Cuentos de alcoba, erotismo, lujuria y desenfreno (2) Los manuales del sexo.

A la China de la dinastía Han (siglos II AC y y AC) se remontan los primeros manuales del sexo. Hoy no quedan sino vestigios de aquellos primeras obras que adoptaban la forma de diálogos entre los personajes que narraban los cuentos. El siglo I d.C. vería la luz el más conocido mundialmente de estos manuales, el Kamasutra, nacido de la mente de Vatsyayana, un sabio y anciano asceta de la india. Es un manual dedicado al sexo en todas sus formas y expresiones, destinado a dar consejos prácticos a los amantes para mantener la pasión y el fuego en las noches de encuentros. La India de ese entonces era un mundo donde el sexo y sus placeres eran sagrados.

Al mismo tiempo, al otro lado del mundo, dos versiones diferentes surgen y describen la Roma es primer siglo; por un lado tenemos El Satiricón atribuida al poeta Petronio, considerada como la primera novela picaresca, dará la estructura de las novelas posteriores. La historia narra las aventuras de Encolpio y Gitón, su joven amante, que le es constantemente infiel. La obra incluye algunos cuentos que tratan distintos tópicos. En Grecia, San Juan, traía al mundo la segunda obra importante por sus consecuencias, el último de los libros de la Biblia, “Las Revelaciones”, lleno de plagas, desgracias y destrucción, cerraban un capitulo de libertad sexual, era el fin los cultos paganos de fertilidad. Hoy las palabras “Babilonia La Grande [oriente], madre de todas las fornicaciones y las abominaciones de la tierra” [San Juan Apocalipsis 17:05] resuenan como trompetas que marcan el final de los actos de desenfreno, sobre todo del femenino. Tras su publicación, ménades y bacantes desaparecerían para siempre de la historia conocida.

Aunque en el medievo el cristianismo y luego el islamismo cerraron mucha de libertad sexual, no acabaron con el sexo, pero este sólo era ahora sinónimo de reproducción. La idea sobre las relaciones cambió en esos siglos de religiones adoradoras de un único Dios. Diez siglos más tarde, en la India surgiría un segundo manual, el Ananga Ranga, de Kalyana Malla. Fue escrito para ayudar a los matrimonios en el hastío de una vida monógama, lleno de leyes y normas, es la base de todos los manuales que siguieron, muestra a una India ya bajo el dominio del pensamiento musulmán. El último manual digno de mención, es El Jardín Perfumado, del Jeque Nefzawi, escrito en Túnez, dos siglos después del anterior, nos muestra la versión árabe sobre el amor conyugal, en medio de relatos el autor describe con parábolas, poesía y algo de humor lo que los hombres desean de las mujeres y viceversa.