Cosmogonia 13.- Dioses Romanos (1° Parte) – Los panteones Etrusco y Sabino

Cuando pensamos en dioses romanos imaginamos a: Júpiter, Marte, Venus, Diana, Neptuno, …; sólo por citar algunos de ellos, y para los efectos son un simple renombre de los dioses griegos (Zeus, Ares, Afrodita, Artemisa, Poseidón…), sin la fuerza de los primeros. Jupiter está lejos del ser el conquistador de chicas, Marte, más que un dios iracundo y sin templanza, aquí es en sus orígenes un dios agrícola, Venus deja de ser tan vengativa con rivales y amantes indispuestos a sus avances sexuales; etc.; todos ellos son para los efectos una versión que ha pasado por una especie de censura de lo ‘políticamente correcto’.

Roma, sin embargo, tuvo sus propios dioses y cultos, y durante la expansión de su imperio simplemente absorbieron los cultos de los pueblos conquistados, asociando y vinculando los nombres de sus antiguos dioses a los mitos de estos pueblos absorbidos bajo la sombra de Roma; primero de latinos, sabinos, umbros y etruscos, luego se empaparon de los mitos griegos, hasta hacerlos propios; y esta idea de permitir los cultos foráneos hizo que en Roma fuera abierta a cultos extranjeros como los de: la Cibeles frigia, la Isis egipcia y el Mitra persa, que alcanzaron durante el Imperio una gran adoración, y es esa permisividad lo que toleró la llegada del culto de un carpintero crucificado que promovía la creencia en un único dios. Es en este punto cuando todo se fue para el carajo (para el resto de los cultos se entiende), ya que adorar a uno era más simple y rentable que adorar a muchos, y donde nunca se sabía a cual moléstate para culpar de tu mala suerte.

Hay que señalar que el pueblo romano tuvo sus orígenes por el 750 a.C., terminando su periodo monárquico cerca del 450 a.C.; siguió luego la república, que es cuando ocurrió la expansión de Roma y fue celebre por las guerras punicas (entre 264 a 149 a.C.), y que finalizó con la muerte de Julio Cesar y la posterior toma del poder de Augusto en el 27 a.C.; desde entonces se habló del imperio, que se mantuvo hasta el 395 d.C., cuando el emperador Teodosio lo divide en dos partes; la parte occidental cae finalmente menos de un siglo después en 476 d.C., mientras que el oriente sobrevive unos diez siglos más como imperio bizantino hasta sucumbir a manos de los turcos en el 1453.

El panteón etrusco

Para entender muchas de las divinidades romanas mayores, hay que buscar las raíces en los pueblos vecinos, entre ellos destacan primero los etruscos (quienes se denominaban a sí mismos como rasenna) y que habitaron la región centro-occidental de la Italia actual desde inicios de la edad de hierro (~1000 a.C) compartiendo/compitiendo territorio con pueblos vecinos como los umbrios, sabinos y latinos. Su mayor expansión ocurrió entre el 500 al 300 a.C., llegando hasta casi la actual Venecia y la isla de Córcega. Luego vino su declive y en los dos siglos siguientes fueron derrotados y absorbidos por los romanos, desapareciendo como pueblo totalmente cerca del 100 a.C.

La civilización etrusca tuvo un carácter básicamente urbano, y se desarrollaron siguiendo el modelo de ciudades-estado. No se puede hablar de un país etrusco unificado, ya que, aunque tenían la misma cultura, cada ciudad suponía un reino independiente que seguía sus propias directrices políticas.

La lengua etrusca no tuvo escritura hasta el siglo VII a.C. aproximadamente, coincidiendo con el momento que tomaron contacto con los alfabetos que usaban los griegos y los fenicios, por ello podemos ‘leer’ (deletrear) sus escritos dado el alfabeto adoptado por ellos, y así reconocer dioses y personajes de la mitología clásica tales como: Achle (Aquiles), Achlae (Aqueolo), Achmemrun (Agamenon), Achrum (Aqueronte), Aita (Hades), Aplu (Apolo), Areatha (Ariadna), Aritimi (Artemisa), Atlenta (Atalanta), Atunis (Adonis), Casntra (Casandra), Catmite (Ganímedes) y que los romanos llamaban Catamito; Cel (Gea), Cerca (Circe), Charun (Caronte), Easun (Jason), Ecapa (Hecuba), Ectur (Hector), Elinei (Helena), Erus (Eros), Esplace (Asclepio); Hercle (Heracles), el Hércules romano; Kastur (Castor), Letun (Leto), Meleacr (Meleagro), Metaia (Medea), Nestur (Nestor), Patrucle (Patroclo), Pecse (Pegaso), Pele (Peleo); Perse (Perseo); Phersipnai (Perséfone), Priumne (Priamo), Prumathe (Prometeo), Pultuce (Polux), Semla (Semele), Sisphe (Sísifo), Telmun (Telamon), Urphe (Orfeo), Urusthe (Orestes), Uthiste (Odiseo/Ulises), Thaitale (Dedalo), Vikare (Icaro) y Vilae (Iolao); e identifican al héroe Teseo como Estas; sólo por citar los más conocidos.

Es en este periodo de contacto con las culturas orientales (750 al 600 a.C.) que héroes griegos como Heracles pasaron a formar parte de los mitos etruscos, pero como su lengua no era indoeuropea, tenemos que ocurre que leer las letras no es igual a entender las palabras; lo que ha hecho que se recurra a las representaciones artísticas tanto en objetos, como en pinturas (murales), para conocer los mitos etruscos.

A saber la religión etrusca tenía muchos aspectos comunes a otras culturas mediterráneas, por ejemplo el sacrificar animales a los dioses y ver sus entrañas para predecir el futuro (como griegos y fenicios); un elaborado culto sobre la vida después de la muerte (similar al egipcio); pero a diferencia de los dioses griegos estos no estaban limitados a una forma y condición determinada, podían ser jóvenes o adultos según la historia que de ellos se contara; o bien cambiar de genero sin muchas complicaciones, y no tenían la misoginia que tuvieron los cultos griegos. Además daban mucha importancia al concepto de pareja, y ello explicaría la dicotomía presente en muchos dioses romanos posteriores con igual nombre y diferente sexo: Liber/Libera, Caco/Caca, …, o el Pales sabino, que podía ser varón, hembra o hermafrodita, según el cuento dado. Tenían además muchas diosas madres, y la idea de diosas vírgenes no existía; su diosa Mnerva (de donde viene la Minerva romana) en muchas representaciones etruscas amamanta y es acompañada por sus hijos; era también una diosa del clima, con poder sobre el rayo, y posiblemente una deidad lunar dado que presidía sobre los calendarios; aspectos que nada tienen que ver con su contraparte helénica y con la posterior versión romana.

El panteón etrusco tenía un complejo origen, y sobresalían dos tríadas divinas: una con carácter supraterreno, compuesta por Tinia, Uni y Mnerva, y la otra integrada por los dioses infernales.

Tinia (Tin, Tinh, Tins o Tina) era un dios celeste, y el más alto de la mitología etrusca, comparable en posición al Júpiter romano y al Zeus griego. Era el señor del trueno y el rayo, de las tormentas, el día y el cielo mismo. Bajo del nombre de Veltha (Velthume, Voltumna) se le pone también como un dios de la tierra o los campos, señor de las estaciones, era una deidad ctonica vinculada a los mitos de muerte y resurrección de la naturaleza, y que los romanos latinizaron como Vertumno/Vortumno, el señor de las estaciones y los arboles (frutales), siendo bajo esta apariencia entre los sabinos conocido como Falacro/Falacer, un dios de los arboles (frutales) y de las lluvias, y donde autores modernos lo ponen como un sobrenombre etrusco para dios del cielo, y cuyo culto fue absorbido por Júpiter.

Y hablando de Júpiter, su nombre deriva del dios umbrio Ju-pater (djous/día + pater/padre), padre del día/cielo; su contraparte es Cupra/Kipra/Supra, una diosa de la fertilidad, y cuyo nombre parece derivar del griego Kupria (de donde viene la palabra cobre), y que era un sobrenombre para Afrodita, de quien se decía había tocado por primera vez tierra en la isla de Chipre (de donde viene el nombre de la diosa) y donde habían importantes minas de este metal. El hijo de Venus (Afrodita) es conocido entre los romanos como Cupido, y como muchos dioses romanos vienen emparejados en nombre (Liber/Libera; Fauno/Fauna, Caco/Caca…), así el dios del amor es la versión masculina de esta divinidad umbria arcaica de la fecundidad.

Veltha era una deidad ctónica cuyo culto deriva de un arcaico dios cretense, Velchanos, un joven dios de la vegetación y los bosques, y que en el mito es el hijo de la madre tierra. El mito de Velchanos es semejante al mito sumerio (Mesopotamia) de Tammuz/Dumuzid, dios pastor amante de la diosa Isthar/Inanna, y hermano de la diosa Geshtinanna, señora de la agricultura. El mito de Tammuz paso al mundo griego desde los fenicios y su dios Adonis, un dios eternamente joven que simbolizaba la muerte y la renovación anual de la vegetación. Así tanto el Velchanos cretense, como el Veltha/Velthume etrusco, y su forma latina como el Vertumno, son dioses todos del cambio de las estaciones a semejanza del Adonis fenicio y el Talmuz semita.

En la versión minoica Velchanos es hijo de la gran madre Rea, gran diosa madre de la fertilidad, y luego la tradición griega fusiono al joven dios de la vegetación con Zeus, siendo Creta el sitio donde Rea dio a luz al padre de los dioses, lugar donde esconde a su hijo de la furia de su padre Cronos. Pero en esta fusión Velchanos pierde su aspecto de dios de las cosechas, de moler los granos y fabricar el pan en el horno, aspecto que es más propio de dioses como Ceres, Vesta y Vulcano en la cultura romana; y por eso muchos también ven en Velchanos el origen de Vulcano, a quien los etruscos llamaban Sethlans, pero que igual identificaban con el nombre de Velchans. Velchans/Sethlans era inicialmente un dios de los hornos y luego por su asociación como un dios del fuego paso a ser además dios de la fraguas y herrero, equiparándose con el griego Hefesto; y no deja de ser curioso como la fabricación del poderoso rayo de Zeus quedó entre los griegos en manos de Hefesto y los cíclopes, indicando una posible y antigua relación, todas estas son demasiadas semejanzas y coincidencias para simplemente descartarlas.

El origen antiguo de Vulcano como un dios herrero proto-europeo se registra también en otras culturas, indicando ser anterior al mito romano establecido formalmente. Entre germanos y escandinavos existe un dios llamado: Wayland (inglés) quien fue un dios herrero atrapado en la tierra y esclavizado por un rey, Wayland se venga matando a los hijos del rey y luego escapó con ayuda de un cisne; se le describe igual de deforme que Hefesto y un creador de armas mágicas para héroes y reyes; y como el dios griego, es separado de Olimpo por su apariencia deforme. Como Weland (inglés antiguo) se menciona al herrero creador de la armadura del héroe Beowulf; aparece como: Völundr y Velent (en sagas islandesas y nórdicas), Wiolant (antiguo alto alemán) y Gallant o Galans (Francia), y que el latín medieval se deletreaba Guielandus. Guillean (y era pronunciado ‘whallin’ o ‘wellin’), y es el creador de las armas y armaduras mágicas del héroe irlandés Cuchullain. Hay incluso algunos que señalan que el famoso mago Merlín de la gesta Arturica, entre las lenguas gaelicas (escocesas, irlandesas) era Melinus (y se pronunciaba Welinus), y la famosa isla de Avalón, donde se forjó la espada Excalibur, es una forma corrupta del gaélico ‘hy Guiellean’ (pronunciado ‘a Wulan’ = ‘Isla de Wayland’).

La esposa de Tinia/Veltha era Uni, una diosa de la fertilidad, sobre todo de lo relacionado con el campo, más parecida aquí a la Ceres romana. Su poder era tan grande que tenía al igual que su marido la capacidad de lanzar rayos; además su culto no estuvo limitado al pueblo etrusco, sino que fue adorada por sabinos y umbrios, y estos últimos la identificaron con su diosa Cupra. Fue su condición de diosa suprema del panteón etrusco y esposa de Tinia lo que hizo que pasara al panteón romano como Juno, la esposa de Júpiter; y es durante el periodo de encuentro de la cultura etrusca con las culturas orientales (griegas y fenicias) y su identificación con Hera, que Uni se volvió también una diosa de la maternidad, el embarazo y el parto; papel que correspondía a otra diosa etrusca, Thalna (Thalana, o Talna) y cuyo nombre parece venir de la hora griega Thallos/Talos (crecer) asociada a la primavera, o de la gracia Talia (florecer).

Thalna era una diosa de los partos, equiparable a la Ilitía griega, o a la Lucina sabina. Suele ser acompañada en esta labor por otras dos diosas: Ethausva y Thanr; las tres representadas normalmente con alas, similares a ángeles (es de esta cultura es que asociamos a los ángeles con alas, en la cultura hebrea original se les representan igual que simples hombres, pero en la cultura etrusca se ponen alas en aquellas deidades que tienen conexión con el inframundo). Las representaciones conocidas de estas tres diosas son ayudando a Tinia a dar a luz a Mnerva y a Fufluns; mitos seguramente absorbidos del mundo griego, cuando Atenea emerge de la cabeza de Zeus y Dioniso de su muslo respectivamente.

Ethausva suele ser además identificada como una forma de Hestia (de la que parece tomar el nombre), esto es que era además una diosa del hogar y señora de las matronas; mientras que de Thanr, cuyo nombre traduce ‘escases’, y opuesta a la sabina Ops (abundancia), no hay mayores referencias para poder identificarla con alguna diosa griega o romana; pero el número tres recuerda a las Morias/Parcas (diosas de destino), que se presentaban ante el recién nacido a dar sus dones, así que Thanr, no sólo es una diosa del parto, sino (dado su nombre) es también posiblemente una diosa del destino, similar a Atropos, quien con sus tijeras corta el largo del hilo de la vida, y que entre los etruscos era llamada Athrpa, una de las tantas diosas del destino, pero aquí en vez de tijeras, ella sostiene un martillo y un clavo, indicando con ello que lo dictado no puede ser cambiando, y que quedaba fijo en la pared.

Tinia y Uni formaban una tríada con Mnerva (conocida también como Menrva, Menerva, Mera o Merva), triada que paso al mundo romano (Júpiter, Juno y Minerva) como la tríada capitolina (por la colina de igual nombre) y que era adorada por la clase patricia gobernante. Mnerva era uno de los dioses etruscos con poder sobre el rayo, siendo así una diosa atmosférica y a su vez de la fecundidad; ella es representada como nodriza y quien amamanta a los demás dioses. Mnerva era la diosa de las artesanías, artesanos y gremios comerciales; fue la mecenas de las artes y el aprendizaje, del grabado, el tejido, la pintura, la escultura, el teñido, el hilado, de los maestros y estudiantes, lo que también le valió ser una diosa de la curación. Tenía un papel mántico (premonitorio), y bajo este aspecto era llamada Nortia (Nartia, Nurtia, Nursia o Nyrtia), otra diosa del destino, que al igual que Athrpa sostiene un clavo y martillo. En Mnerva su carácter como una diosa de la guerra no ocurrió hasta que fue identificada con Atenea. Es en estos mitos donde se la describe apoyando los grandes héroes; incluso en la versión etrusca es la compañera de Hercle, y ambos fueron padres del dios Maris.

En Maris algunos ven el origen de Marte, (Mars en la lengua inglesa) pero salvo por la semejanza del nombre no hay relación con el dios de la guerra. Maris es representado siempre como un niño, aparece en escenas que representan un rito de inmersión para asegurar su inmortalidad, (similar al mito griego de Tetis sumergiendo en las aguas de Estigia a Aquiles para hacerlo invulnerable). Maris era un dios de la fertilidad y la agricultura, representado como un niño pastor; era quien advertía de las plagas de ratones que se comían las cosechas (y también quien las enviaba). Y mientras Maris cuidaba los campos, Selvans era el guardián de los bosques y sus límites; y dado los peligros de los bosques, se le atribuye también funciones psicopompas, conduciendo las almas de aquellos que caen es sus dominios. Selvans se le representa como un joven con un sombrero hecho de cabeza de jabalí. Selvans apareció entre los cultos etruscos por el siglo V a.C.; siendo un dios posiblemente prestado del Silvano de los pueblos latinos, (deidad tutelar de campos y protector del bosque).

Hercle, por otra parte, es puesto entre los etruscos como hijo de Tinia y la mortal Alchumena (Alcmena); y a diferencia de la versión griega donde Hera persigue al héroe incansablemente, en la etrusca tenemos una Uni favorable al semidiós, y para hacerlo inmortal la diosa le permite mamar de su pecho (siendo este ya un adulto), volviéndose así en la madre adoptiva el héroe; y con este acto Hercle fue entonces el primer hombre elevado a la divinidad a través de sus obras, y los aristócratas etruscos intentaron identificarse con esta ascensión.

Hubo varias diosas lunares (similar al mundo griego), la forma más conocida es Losna (la Selene etrusca) y estaba asociada a las mareas, y por ello algunos la relacionan como protectora de los puertos marinos (similar a la diosa Leucotea, que no sólo era una diosa marina, sino también era identificada como una diosa lunar). En otros lados a la luna se la llamaba Tiv (Tiu, Tivr, Tiur) y aquí estaba posiblemente más identificada con la Diana romana. El compañero de Tiv es el dios solar Usil, al que equiparan al Helio griego, o con el mismo Apolo.

Con Catha (Cavatha, Cavtha, Cath, Cautha) tenemos una versión femenina del sol; y es frecuentemente emparejada con el dios etrusco Fufluns (el Dionisos/Baco etrusco). Catha es puesta como hija de Usil, eso hace también que se la vea como una diosa lunar, o como una diosa del amanecer, papel que tenía la diosa Thesan, la diosa de la aurora (la Eos etrusca). La relación entre ambas diosas es más que sólo coincidencias, tanto Catha, como Thesan son diosas del parto (por eso de traer la luz), ambas tienen vinculación con el inframundo (vienen de la oscuridad), son diosas de la adivinación, y como muchas diosas de submundo etrusco se les representa con alas en la espalda. Thesan a sobrevivido en el folklore local como la hada Tesana, quien visita a los jóvenes antes del amanecer y los bendice para que tenga buena fortuna ese día. Tanto Catha, como Thesan, suelen ser representadas entre los dioses Usil y Nethum, indicando al sol que se levanta en oriente, mientras que la costa de los etruscos esta en el poniente. Así el origen del culto fue traído de otras tierras (posiblemente de Umbria), o incluso de la cultura minoica, ya que Catha también tiene semejanza con Pasífae, la madre del Minotauro y de Ariadna/Areatha (esposa de Dionisos/Baco/Fufluns). Pasífae era una hija de Helios (el sol) y fue adorada como una diosa de los oráculos y lunar, además de ser una bruja como su hermana Circe; aspectos todos que se le ponen a la diosa etrusca Catha.

Fufluns era el dios de la vida vegetal, la felicidad, el vino, la salud y el crecimiento en todas las cosas (similar al cretense Velchanos); su equivalente romano es Liber, pero al ser identificado con el Dionisos griego, los etruscos lo hacen hijo de la mortal Semla (Semele) y el dios Tinia, y le dan por compañera a Areatha (la forma etrusca de Ariadna). Al pasar su culto a los romanos se le llamó Fufluns Pacha (Baco) y sus rituales cambiaron mucho por la influencia de los frenéticos festivales dionisíacos. El Fufluns etrusco fue visto a veces como una deidad ctónica asociada con el inframundo (por eso de la muerte y resurrección de la naturaleza) y un psicopompo que guiaba y protegía a las almas; donde se asociaba con la diosa etrusca Catha, ambos con el papel de conducir a las almas.

El dios etrusco de los ríos era Volturno, a quien los romanos lo identificaron con su propio río Tiber/Tiberino, ya que las fiestas a ambos dioses coincidían en fechas; por otra parte se tenía que Nethuns era un dios importado de los pueblos umbrios; donde era señor de los pozos de aguas y la salinidad de esas aguas, pero en el contacto con oriente se lo identificó con Poseidón, donde paso poco a poco a convertirse en dios de todas las aguas, incluidas las marinas, superando en poder al Volturno. Nethuns se representó como un hombre joven cabalgando sobre un pez. También podía aparecer junto con delfines o caballos de mar en escenas con carácter psicopompo, ya que era uno de los encargados de llevar el alma al más allá (de aquellos que mueren ahogados). Nethuns suele ser acompañado con una diosa portuaria y marinera, a quien los romanos identificaron como Mater Matuta, una diosa del amanecer, de los bebés recién nacidos, del mar y de los puertos, y que seguro por la descripción no se trata de otra que Catha/Thesan.

Nethuns (Neptuno) es al igual que Vulcano un dios proto-europeo; el celta irlandés Nechtan se asocia con un manantial afluente del río Boyne, y que conocido como el pozo de la sabiduría; que bajo el nombre de Nuada es esposo de la diosa Boann (señora del río Boyne). En la mitología irlandesa Nuada es el primer rey de los Tuatha De Danann (los hijos de la diosa Dana). En Galia se le conoce como Nodens, deidad celta asociada con la curación, el mar, la caza y los perros y en Gales es Nudd/Lludd, y como el dios irlandés, aquí es el dios del brazo de plata.

El dios de la guerra etrusco es Laran, y por su asociación con el Ares griego y el Marte romano, a Laran se le hace hijo de Tinia y Uni. Laran es retratado como un joven desnudo con un casco y una lanza (vaya forma de ir a la guerra, y después se preguntan por qué desaparecieron). En las imágenes conocidas del dios aparece luchando contra el gigante Celsclan (literalmente hijo de Cel). Cel (Celens/Cilens) era la diosa asociada a la tierra misma, similar a la Gea griega o la Terra romana, y como diosa de la fecundidad de los campos se la hace responsable de hace crecer el grano, siendo así la precursora etrusca de la diosa romana Ceres. Como muchas deidades etruscas en general, ella tiene conexiones con el inframundo (los muertos vuelven a la tierra) y con el destino. Celsclan por otra parte no sólo es descrito como un gigante, sino que lo identifican además con Hercles, siendo así Cel su madre.

La lucha entre Celsclan y Laran lo ponen más cercano a una forma de Apolo, quien mato al gigante Ticio; es por tanto un primitivo dios solar y del fuego. Apoya esta idea el hecho que Laran suele ser acompañado por Veiove/Veive, un dios menor descrito como un joven con corona de laurel y llevando flechas (ambos atributos de Apolo). A Veiove lo acompaña una cabra, animal usado en los sacrificios para evitar las plagas, así Veiove es puesto como un dios de la curación, llamado entre los romano como Vejonis, e identificado con el griego Asclepio (un hijo de Apolo). Veiove también es el responsable de las erupciones volcánicas, siendo un dios del fuego, similar a Vulcano, y es descrito como un dios de la venganzas, quien mata con los rayos cual Júpiter maligno, indicando un aspecto atmosférico.

La compañera de Laran era la diosa etrusca del amor y la belleza diosa Thuran, quien es identificada con la Afrodita griega. Thuran es representada en gran cantidad de obras dentro arte etrusco; aparece con sus amantes, como con Atuns (el Adonis de los griegos), o participando en el Juicio de Elkhsntre (Alexandros/París) con Uni y Mnerva, donde se la identifica fácilmente por el hecho de que sube su falda para mostrar un buen trozo de pierna. Si bien en el mito griego Heracles y Afrodita no fueron amantes, en las representaciones etruscas Hercle aparece como uno de los tantos amantes de la diosa.

Al igual que muchas diosas etruscas a Thuran se la muestra como una diosa alada, y a sido una de las pocas deidades a las que aún se venera en Italia, bajo la forma de Turanna, un hada que ayuda a los amantes y a los enamorados. Thuran aparece acompañada por una pequeña figura alada identificada como Aminth quien se atribuye como la personificación del amor (Cupido), o de erotes (pequeños cupidos). Turnu por otro lado es la contraparte masculina de Thuran, se le identifica como su hijo, y es similar al Eros griego, un chico alado.

La personalidad de Thuran difería también de la Afrodita griega. Thuran personificaba la confluencia del sexo y de la muerte (de ahí su iconografía con alas), y se usaba su representación en las tumbas para mantener a los demonios alejados de los difuntos. Suele ser acompañada por una serie de diosas menores, las Lasas, y entre ellas tenemos a: Malavisch (suavidad), la diosa de las novias; Zipanu (brillante), una diosa del deseo intimo; Hinthial (sombra), diosa de los espejos (del reflejo en el mismo); Munthuch (elegancia), diosa de la buena salud; y Alpan (regalo), una diosa de la primavera y de los perfumes, a quien se la pone como la líder de las lasas, y se la llama por ello Lasa simplemente; y hay quienes identifican Alpan a con Harmonia, la diosa griega de la concordia e hija de Ares y Afrodita. A Thuran la acompaña además su cisne llamado Tusna.

Thuran y su amante Atuns aparecen acompañados en las imágenes que los representan con Evan (tiempo), a quien se le reconoce por la corona de flores y se la describe como un dios o una diosa de los ciclos anuales. Con Mean (victoria) tenemos a la diosa etrusca de la fama y el triunfo, está asociada a las Lasas, aunque no necesariamente una de ellas. Aparece actuando como el mensajera o apoderada de Thuran; generalmente en el juicio de París, donde eleva una corona para indicar la ganadora; o sobre la cabeza de Hercles cuando este vence a la muerte al traer del inframundo al perro de las tres cabezas. Al igual que Alpan y Thuran, Mean parece haber sobrevivido en el folklore toscano como una hada llamada Meana, considerada una dueña del amor que otorga favores a los amantes y novias.

Acompañando a las Lasas en algunas representaciones aparecen sátiros danzando o tocando flautas con ellas, otros aparecen acompañando a Fufluns; similar a la versión griega donde estas criaturas de los bosques juegan con ninfas y dríades, o son compañeros de juerga de Dioniso/Baco. Entre los nombres citados en las imágenes tenemos a: Chelphum (¿agreste/peligroso?), quien aparece bailando con Munthuch; Sime (¿apestoso?), quien es un sátiro joven que toca la flauta para Fufluns y Areatha; otros nombrados son: Aulunthe, Hathna, Achsun, Mastei y Puanea; todos nombres desconocidos dentro de los mitos griegos, y cuyos significados se ha perdido en el tiempo.

Otros dioses importantes importados de oriente son los ya mencionados: Sethlans, el dios del fuego, de la metalurgia y de los artesanos, y era adorado sobre todo en los centros industriales y Fufluns, un dios del crecimientos vegetal y los cultivos; a estos se les suma Turms, quien era el dios del comercio, y como su contraparte griega Hermes también tenía tenia funciones de heraldo de Tinia y de psicopompo, compartiéndose entre los líderes de ambas triadas, actuando como intermediario entre el mundo superior y el inframundo, entre los humanos y los dioses, y entre los dioses mismos. Parece no haber sido objeto de ningún culto, y aparece sólo como una figura en la mitología. Por otra parte, tanto Aplu (Apolo), como Artumes (Artemisa), fueron introducidos directamente de los mitos griegos, incluidos sus nombres; y no tuvieron gran culto entre los etruscos; Aplu es identificado como un dios del trueno y solar, además de señor de las artes, mientras que Artumes es, al igual que su contraparte griega, una diosa protectora de la naturaleza, señora de los lobos y la caza. Entre los sabinos se les equipara a Sorano, una deidad solar y su compañera Feronia, una diosa de los bosques vírgenes.

La pareja de dioses que regían el inframundo etrusco eran: Mantus y Mania, y cuando fueron reemplazados por las versiones griegas de Aita (Hades) y Phersipnei (Perséfone), entonces estos dioses arcaicos se volvieron los guardianes de la ultratumba. Manea/Mania paso a ser entre los romanos una diosa infernal de los muertos y junto con su compañero Mantus se les identificó a ambos como los padres de los fantasmas, los muertos vivientes (vampiros) y otros espíritus de la noche.

Manea tienen relación con los espíritus griegos conocidos como Maniae, creaciones de la noche (la Nix griega, o la Nox entre los romanos), pero que en la tradición griega personifican la locura y el frenesí (nuestra palabra ‘manía’ viene de la versión griega) y de donde viene el culto romano a los manes, que eran las almas que se iban al otro mundo lejos de sus familiares, o aquellos muertos en accidentes, homicidios u otras tragedias; los deudos les prendían velas para que estas lograran encontrar el camino a casa; y a su vez se alejaran de sus puertas a aquellos extraviados que pudieran entrar y causar males dentro, buscando entre los vivos cobrar la desgracia que causo su muerte.

Aita y Phersipnei son los señores del reino de los muertos, tuvieron sus propias características iconográficas dentro del mundo etrusco que los diferenciaban de los griegos Hades y Perséfone. Phersipnei poseía cabellos en forma de serpiente, similar a las erinias griegas o furias romanas, mientras que Aita era representado con una piel de lobo sobre la cabeza sosteniendo una serpiente en su mano izquierda. Esta imagen no proviene del mundo griego, sino que la toma del dios etrusco Calu, quien es visto como otro nombre para Aita. Aita y Phersipnei forman una trinidad con la diosa Cilan (Cel), que tenía alas y se representaba ricamente adornada, todos ellos vinculados a funciones ctonicas, en una versión similar al mito griego que relaciona a Hades, Demeter y su hija Core.

Calu es descrito como un dios de los lobos, a quienes los romanos identificaron Luperco, un dios pastor y de los lobos, e identificado como un epíteto de Fauno, y con el dios sabino Februus, un dios de la purificación, de las riquezas (dinero/oro) y la muerte, todas características mismas del romano Plutón, el Hades romano (Plutón toma su nombre del griego Pluto, dios de la riqueza). Además de señala que ambos dioses Fauno y Februus son celebrados en la fiesta romana de la Lupercalia, (debido a esta coincidencia, ambos dioses (Fauno y Februus) a menudo se consideraban la misma entidad entre los romanos). La Lupercalia era un antiguo festival anual pastoral, posiblemente prerromano, celebrado en la ciudad de Roma a mediados de febrero (de ahí el nombre del mes) para evitar los espíritus malignos y purificar la ciudad, liberando salud y fertilidad. En esta fiesta el dios Februus paso a convertirse en la diosa romana Febris (fiebre), diosa a quienes las madres rezaban para bajar la temperatura de sus hijos ante las pestes, enfermedades y plagas. Calu y/o Februus como dioses infernales pudieron ser por tanto dioses de los males, a quien se le rezaba para evitar estas pestes.

Por encima de ellos, Aita/Calu y Phersipnei, (o Mantus y Mania), sobrevolaban distintas figuras humanas consideradas como las almas de los muertos que, similares a los insectos, pululaban esperando una oportunidad que les permitiese reencarnarse y volver a ser personas. Junto a ellos y estaban Vanth y Charun, así como varios demonios alados, entre ellos Tuchulcha.

Charun, tomado del barquero infernal griego Caronte, se le representaba con grandes alas y serpientes en torno a sus brazos, con una nariz ganchuda y piel azul, que simbolizaba la putrefacción que traía consigo la muerte; llevaba un martillo (símbolo de lo inamovible que es la condición de muerto) y que era su principal atributo. A su lado la diosa alada Vanth aparecía junto a él, ella con serpientes, llaves y antorchas. El trabajo de ambos no era castigar a los muertos sino escoltarlos hasta su destino final, pero mientras Charun es una figura amenazante, Vanth aparece como una figura psicopompia benévola. Vanth no tiene contraparte en los mitos griegos o en los latinos, pese a los intentos de compararla con las erinias griegas o las furias romanas, diosas colectivas de venganza. Otros señalan que tanto Charun, como Vanth, no son deidades individuales, sino que son nombres para demonios colectivos ya que en muchos frescos aparecen más de uno.

Aunque la ultratumba etrusca se representaba con las imágenes transmitidas por la épica homérica (la Iliada), lo cierto es que su más allá no era exactamente comparable al inframundo griego. Las cámara funerarias se solían enmarcar con imágenes de guerra, de muerte o de sacrificios humanos. Las vanths y charums siempre estuvieron presentes en el mundo de la muerte, ya que anunciaban el fallecimiento de los hombres. Para los etruscos el viaje al más allá comenzaba en el mismo momento de la muerte; el alma del difunto era acompañada por distintos demonios, tanto femeninos como masculinos, los cuales debían cumplir con ciertas funciones relacionadas con este difícil tránsito. El sacrificio humano que encontramos en el arte etrusco adquiría un importante trasfondo ritual y religioso; y se pretendía transformar al difunto en un héroe, dándole vida y fuerza en el más allá a través de estos sacrificios de sangre; que se realizaban para asegurarse de que el muerto consiguiese llegar a su destino de la ultratumba y se uniera a sus ancestros y a los dioses Aita y Phersipnei. En el mejor ejemplo de estas escenas podemos contemplar como Aquiles degüella a un troyano ante el espectro de Patroclo, acompañado de Vanth y de Charun.

También habitantes del inframundo tenemos a Culsans, quien en la mitología etrusca es el dios de las puertas; conducía las almas de los muertos hacia el mundo del más allá, además de proteger la entrada a los infiernos. Es acompañado por otra deidad etrusca, la furia Culsu, quien lleva una linterna y unas tijeras (como la Atropo griega), la cual anunciaba la muerte de los hombres; ambos son descritos como dioses de dos caras y su función es supervisar la puerta de entrada de la otra vida. El nombre de Culsans es comparable con el dios hitita Gulsant (el que corta) y que tenía una función similar a la realizada por los destinos romanos (las parcas). Así Culsans y Culsu son dioses del destino, y ambos están representados con dos caras (ambas jóvenes), siendo Culsans el posible origen, dado sus afinidades físicas y de labores, del dios romano Jano (pero este tenía un rostro joven y otro anciano).

Por otra parte Tuchulcha era un demonio ctónico u ogro, cuyo sexo es variable en las distintas representaciones, es descrito con piel amarilla, orejas puntiagudas, cabello hecho de serpientes y un pico (esto último similar a Charum); se le ve como similar a la Ker griega, un espíritu de la muerte violenta. Y otra deidad infernal es Letham/Latum, con carácter guerrero y sexo algo indefinido (el algunas imágenes es varón, en otras mujer); poco se sabe de este dios/diosa, salvo su carácter ctonico y de la fecundidad. Su nombre traduce ‘vejez’, pero pese a su nombre se le representa como un/una joven, normalmente en las puertas del inframundo; y se le identifica como el dios/diosa de la muerte, similar al Thanatos griego, o a la Mors romana.

El panteón sabino

Los sabinos, junto con los etruscos, los latinos y otros, fueron pueblos antiguos que habitaron la Italia prerromana. Su origen no se puede determinar con seguridad, pero se cree que estuvieron en el Lacio desde la prehistoria; algunos colocan el origen de los sabinos en la misma Italia, sea como un pueblo autóctono, posiblemente descendiente de los umbros (ya que comparten muchas divinidades); o como emigrantes lacedemonios o espartanos; esta segunda versión apoyada en que se trataba de un pueblo guerrero, y la historia de Roma desde su fundación, describe extensamente las guerras entre etruscos, romanos y sabinos. Además en el estudio de la escritura sabina se encuentra similitud con el alfabeto griego, lo que permitía afirmar que los sabinos lo habrían recibido directamente de los griegos sin mediación etrusca.

Al igual que con los etruscos, la historia latina se puede dividir un periodo arcaico, vinculado a la edad del hierro, que duro hasta el 700 a.C., fecha en que se inicia el periodo orientalizante (de contacto con griegos y fenicios); periodo en que se divide el uso de la tierra urbana en dos parte, una donde viven los vivos, la otra es el lugar que ocupan los muertos (necrópolis). Esta distinción es un avance importante en una población protohistórica, aunque no se adecue plenamente al concepto romano de ciudad. Los templos o santuarios tampoco se encuentran dentro de la ciudad, sino que están afuera y es un punto de encuentro en lugares estratégicos en el valle del Tiber, es cuando aparecen una serie de asentamientos menores a lo largo del río y en las cercanías de grandes explanadas ideales para la agricultura o pastoreo. Ya para el 500 a.C., sabinos y latinos/romanos luchan por las tierras, luchas que terminan cerca del 250 a.C., cuando finalmente instaurada la república romana, fueron asimilados a la cultura y llegaron a ser ciudadanos de Roma; y fueron incluidos como parte de la leyenda de los orígenes de Roma, en la celebre historia del Rapto de las Sabinas.

Los sabinos eran un pueblo ganadero (por ello sus deidades son principalmente dioses agrícolas y de los bosques), quienes habitaban las colinas cercanas a Roma en el Lacio, y como muchos grupos étnicos de la Italia prerromana tendían a vivir en asentamientos temporales y no en pueblos o ciudades. Es notoria la influencia del pueblo sabino en la historia de Roma antes y después de la república. Se cree que varias de las instituciones practicadas por los romanos son de origen sabino. Las fuentes históricas dicen que los sabinos eran personas religiosas, y el rey-sacerdote en el pueblo sabino jugaba un importante rol, donde además de cumplir las funciones reales de gobierno, era intermediario e intérprete de la voluntad divina. De sus dioses no se conocen mucho, y la mayoría fueron absorbidos por la religión latina, que los hizo indiferenciables. Sus deidades estaban estrechamente ligadas al ciclo de la naturaleza, pero los nombres de las mismas nos han llegado a través de los romanos, y puede ser que los sabinos las hayan venerado con otros nombres.

El dios nacional de los sabinos era Sanco/Sango, quien era un dios de la confianza, la honestidad y los juramentos. Su culto fue uno de los más antiguos entre los romanos, probablemente deriva de pueblos umbrios. El dios protegía los juramentos del matrimonio, la hospitalidad, las leyes, comercio y contratos en particular. Algunas formas de juramentos se utilizaron en su nombre y honor en el momento de la firma de contratos y otros actos civiles importantes. Aun hoy cuando decimos que algo es ‘santo’ o esta santificado, hacemos referencia al dios. Los romanos llamaron a este dios como Dius Fidius (creer) y lo identificaron con Júpiter, quien cumplía un papel similar como dios de los juramentos.

La compañera de Sanco es Salus (salud), diosa de la seguridad y el bienestar social, con el tiempo fue asociada a Valetudo, la diosa romana de la salud personal, quien era equiparable a la griega Hygieia (higiene). Aunque sus funciones difieren considerablemente, la influencia griega hizo que se representara a Salus como la hija del dios de la medicina Asclepio/Esculapio; sosteniendo una patera (plato poco profundo usado en ceremonias religiosas) para alimentar a una serpiente que se enrolla alrededor de un altar (hoy el símbolo de la farmacia). Salus es una de las diosas romanas más antiguas, vinculada a diosas como Murcia (diosa del mirto, árbol sagrado para las diosas Afrodita y Demeter), Semonia (siembra), Seia/Setia/Seja (plantar), Segetia (sembrar), Mesia (cosecha) y Tutilina (almacenar), todas ellas deidades menores agrarias de la región de Lacio cuyos cultos se perdieron en el tiempo. Vista así su influencia original era sobre la protección de los campos y los cultivos, las buenas cosechas eran sinónimo de buena alimentación, y por tanto de buena salud.

A la diosa Vacuna se le atribuye origen sabino, eruditos la identifican con numerosas otras diosas, incluidas Ceres, Diana, Minerva, Bellona, Venus y Victoria; y la protección que le rogaban y ella proporcionaba sigue siendo desconocida en la actualidad. Se la hace hija de Sanco, y se asume que era una diosa a la que se le agradecía tras la cosecha y haber terminado el trabajo agotador del campo, es así la diosa del descanso (de su nombre viene la nuestra para decir vacaciones).

En la antigua religión romana Ops u Opis (abundancia) era una deidad de la fertilidad y una diosa de la tierra de origen sabino, era la matrona de la riqueza, la abundancia y la prosperidad. Se la representaba sentada, como lo son normalmente las deidades ctonicas, sosteniendo un atado de trigo y una cornucopia. La mitología romana la puso como la esposa de Saturno, el dios latino de la cosecha; identificándola luego con la Rea griega, y volviéndola hija de Terra (Gea) y Caelus (Urano), así como la madre de los dioses (Júpiter, Neptuno, Plutón, Juno, Vesta y Ceres). Pero pese a la fusión con el mito griego, la Ops original era más semejante a la Ceres romana, ya que su nombre también se identifica con el trabajar la tierra, el arar, y el sembrar; y compartía funciones con el dios Consus/Conso, a quien se identificaba como su consorte, de ahí que los romanos pusieran a Saturno como su esposo.

Consus es el dios protector de los granos, y si Ops era sinónimo de siembra, Consus era el de la cosecha, de los silos, y del almacenamiento del grano. Consus, como Saturno, era un dios al que se le pedía consejo, y por ello se convirtió en un dios asociado con las conferencias secretas; y de su nombre deriva la palabra de concilio (asamblea, corte, cámara, y/o reunión privada).

La diosa Feronia era una diosa asociada con la vida silvestre, la fertilidad, la salud y la abundancia. Como la diosa que otorgaba la libertad a los esclavos o ayudaba con los derechos civiles a la parte más humilde de la sociedad, fue especialmente honrada entre los plebeyos y los libertos. Era una diosa de los cultivos y la honraban con los primeros granos de la cosecha, para asegurar una buena recolección al año siguiente. Sus fiestas coincidían con la del dios Dis Pater (padre rico), originalmente un dios vinculado con tierras agrícolas fértiles y riqueza mineral; pero como los minerales provenían del subsuelo, más tarde se lo equiparó con las deidades ctónicas como Plutón (Hades) y Orco.

Entre los sabinos, etruscos y otros pueblos cercanos, Dis Pater era llamado también Sorano; un dios de los lobos y del inframundo. Vistos así Feronia y Sorano son comparables a Demeter/Ceres y Hades/Plutón; pero se señala que el culto de Sorano fue absorbido entre los romanos por Apolo, en este caso Feronia, como señora de los bosques se la puede identificar también con la Diana romana o la Artemisa griega.

Venilia era la diosa sabina de las brisas en las costas, y es señalada como una de las compañeras de Salacia (la esposa de Neptuno), y en algunas versiones también una de las amantes del señor de todas las aguas. Venilia con el río Volturno/Tiber fue la madre de la ninfa Juturna, como amante del dios romano Jano fue la madre de la ninfa Canens (Canción), la esposa de Pico, uno de los hijos de Saturno, y como mujer del rey Dauno, ella es la madre del héroe Turno, muerto por el troyano Eneas en su disputa por la mano de la princesa latina Lavinia. En la versión del poeta romano Virgilio se tiene que Venilia es hermana de Amata, madre de Lavinia, la esposa de Latino, quien es el hijo de Fauno y nieto de Pico.

Pales fue el dios sabino de los pastores (aunque a veces es asociado a una diosa, a una pareja, o a un colectivo de dioses rupestres); su equivalente fue el romano Luperco (lobo), quien era adorado como un protector de rebaños, y donde mitos posteriores lo identificaron como un epíteto del dios Fauno; de ahí seguramente la idea del colectivo de los faunos, genios traviesos de los bosques, y que poco tenían que ver con los libidinosos sátiros griegos, de los cuales tomaron su apariencia.

Entre otros dioses de la fecundidad tenemos al dios sabino Falacro/Falacer, dios de los arboles frutales y de las lluvias, comparable al dios Veltha/Tinia etrusco, al cretense Velchanos, o al romano Vertumno; autores modernos lo ponen como un sobrenombre etrusco para dios del cielo, y cuyo culto fue absorbido por Júpiter. Similar destino tuvo Termino (límite), un dios asociado a los linderos, que tuvo importancia en los orígenes de la ciudad y su extensión frente a otras ciudades vecinas, el tiempo lo volvió otro epíteto de Júpiter.

En la mitología romana Flora era una diosa de origen sabino, era la imagen de la primavera, un símbolo de la naturaleza, de las flores (especialmente la flores de mayo), y de la juventud; así era más cercana en origen a Proserpina/Perséfone/Core y a Iuventas/Hebe; pero que al final identificaron con la ninfa griega Cloris. Es la vinculación con esta ninfa griega lo que hizo que perdiera su importancia original, y se le diera como compañero al viento Favonio (el Céfiro romano), de quien se decía que era esposa. Es igualmente esta relación entre Flora y Favonio es lo que pone a la diosa romana Pomona (diosa de los frutos) como hija de la pareja, ya que en la versión griega la ninfa Carpo (fruto) es hija de Cloris y Céfiro.

Summano era el dios del trueno nocturno, contrapuesto a Júpiter, el dios del trueno diurno. Se pensaba que era de origen etrusco y uno de los nueve dioses del trueno (y el gemelo oscuro de Tinia), pero otras fuentes lo consideraban de origen sabino. Se cree que el nombre proviene de Summus Manium (el más grande de los Manes —espíritus de los muertos—), reflejando su naturaleza ctonica y siendo comparable al Plutón romano o al Hades griego, el hermano de Júpiter/Zeus. Entre los romanos la dicotomía SummanoDius_Fidius encarnarían el primero el aspecto violento, nocturno/oscuro y misterioso de la soberanía, mientras que el segundo reflejaría su aspecto tranquilizador, diurno/visible y legalista. En Roma en el año 278 a.C. se construyó un templo en honor a Summano por haber ayudado en las guerras pirricas (conflicto entre romanos y las colonias griegas al sur de Italia, que terminaron por poner a Roma como una nueva potencia militar en el Mediterráneo); el templo estaba ubicado cerca del Circo Máximo, en el monte Aventino, pero en menos de un siglo después, en 197 a.C., un rayo alcanzó la estatua del dios, cortándole la cabeza, que según cayó a las aguas del Tiber. La adoración a Summano pronto cayo superada por la de Júpiter.

En la mitología y religión romana Quirino (lanza) es un dios arcaico del estado romano, retratado como un hombre barbudo con vestimenta religiosa y militar. Quirino fue en sus orígenes probablemente un dios de la guerra sabino, y que la tradición romana identificó como la deificación del legendario Rómulo, fundador de la ciudad. En esos primeros tiempos la triada divina capitolina romana eran: Júpiter, Martes (entonces un dios de la agricultura, y quien luego reemplazó a Quirino como dios de la guerra) y Quirino/Rómulo (que pasó a representar el concepto del estado romano). Con el tiempo Quirino se volvió menos significativo, y estuvo ausente de la tríada posterior, más ampliamente conocida (él y Marte habían sido reemplazados por Juno y Minerva), y su culto desapareció finalmente cuando los romanos comenzaron a favorecer cultos personales y místicos sobre el sistema oficial de creencias del estado. Estos incluyeron los de Baco, Cibeles, Mitra e Isis.

Lucina era la diosa sabina de los partos, quien ayuda a dar a luz, de ahí su nombre; su culto fue absorbido por las diosas romanas Juno y Diana pasando a ser un título de las mismas; y quienes en su versiones griegas también era diosas de los partos, si bien el papel de Lucina era más semejante a la Ilítia griega, diosa de los nacimientos y comadronas. Lucina era una de las tantas deidades asociadas a los nacimientos y la infancia; era acompañada por Vaticano/Vagitano, a quien se le agradece cuando el niño tras el parto suelta su primer llanto (señal de que ha nacido bien y vivo), y Fabulino, a quien se le da una ofrenda cuando el niño expresa su primera palabra, indicando que esta creciendo fuerte y sano. La presencia de estas deidades y muchas más tomaban importancia teniendo en cuenta que en la antigüedad la tasas de mortalidad infantil era mayores a uno de cada tres nacimientos; y de la madre en una de cada diez mujeres embarazadas. Así bebes fallecidos menores de un año no recibían ritos formales de entierro; estas muertes debían llevarse con ecuanimidad y sin lamentos; si todavía el niño estaba en su cuna; y sólo después de diez años es que se daban al niño muerto los ritos funerarios completos, edad que para entonces se suponía que ya el niño había superado muchos de los peligros de la infancia.

Bellona/Duellona (guerra) fue una antigua diosa diosa sabina de la guerra, e identificada con la romana Nerio (valor), consorte del dios Marte. Su principal atributo es el casco militar emplumado que lleva puesto en la cabeza y vestida con una armadura, o al menos una coraza con una falda debajo; sostiene una espada manchada de sangre, lanza, escudo, u otras armas, y aparece blandiendo una antorcha o un látigo mientras cabalga veloz a la batalla en un carro de cuatro caballos, y de vez en cuando, suena una trompeta para el ataque. Muchas de estas representaciones son más bien modernas, en la cuales incluyen a sus pies los cañones, siendo ella reconocida como la inventora de las armas de guerra.

Tanto Nerio, como Bellona, fueron identificadas con la griega Enyo (horror), una diosa vestida de azafrán que representa la destrucción y la guerra, y quien era una de las Greas (las grises), hermanas de las gorgonas y famosas brujas caníbales de la antigüedad. Las hermanas de Enyo eran Deino (temor) y Penfredo (alarma); y el hijo de Enyo y Ares era Enyalio, un dios menor de la guerra y el valor en batalla adorado por los soldados espartanos.

Plutinos, demonios en la primera puerta

En marzo de 1781 el astrónomo Sir William Herschel anunció el descubrimiento de Urano, ampliando las fronteras conocidas del Sistema Solar por primera vez en la historia moderna. Urano es también el primer planeta descubierto por medio de un telescopio. Tras el descubrimiento de Urano, se observó que las órbitas de Urano, Saturno y Júpiter no se comportaban tal como predecían las leyes de Kepler y de Newton. John Couch Adams y Urbain Le Verrier, de forma independiente, calcularon la posición de un nuevo e hipotético planeta, Neptuno, que finalmente fue encontrado por Johann Gottfried Galle en septiembre de 1846. Al igual que ocurrió con la órbita de Urano, sobre Neptuno se observaron ciertas perturbaciones de su órbita y la existencia del Planeta X (por la ‘x’ de incógnita) había sido predicha por Percival Lowell y William Pickering. Finalmente en febrero de 1930 el astrónomo Clyde William Tombaugh descubrió el que fue hasta 2006 el noveno planeta del sistema solar, Plutón. Para su descubrimiento utilizó un microscopio de parpadeo, con el cual comparó fotografías de una región del cielo que habían sido tomadas con varios días de diferencia.

Plutón fue hasta inicios del siglo XXI una incógnita y extrañeza respecto al resto de los planetas conocidos (cuerpos rocosos o gigantes gaseosos). Plutón era muy pequeño (dos tercios el tamaño de nuestra propia Luna); un mundo cuya densidad señalaba que era una combinación de hielo y roca; tenía una órbita inclinada (17°) con respecto al plano donde viaja el resto de los planetas, durante veinte años estaba más cerca del Sol que el propio Neptuno; su órbita era muy excéntrica (0,24) si se la compara con el resto que es casi circular. El tamaño de Plutón no lo pone como la causa real de las perturbaciones en la órbita de Neptuno. Plutón era muy pequeño para generar algún efecto apreciable en el gigante gaseoso; los problemas con Neptuno se debían realmente a no tener suficiente mediciones del último planeta gaseoso.

Para los años 60 se predijo la existencia de una zona de escombros similar al cinturón de asteroides (entre Marte y Júpiter), pero este ubicado fuera de la órbita de Neptuno y no de roca, sino de hielo, explicado el origen de muchos de los cometas. El cinturón de Kuiper recibe su nombre en honor a Gerard Kuiper, que predijo su existencia en los años 1960, unos treinta años antes de las primeras observaciones de estos cuerpos. Para 1992 se descubren los primeros cuerpos tras Neptuno, después de Plutón. 1992 QB1 fue el primero de una gran lista de cuerpos, inicialmente con tamaños entre 100 y 500 km de diámetro; hubo que esperar al 2000 con Varuna (785 km), 2001 con Ixión (730 km), 2002 con Quaoar (890 km); 2003 con Sedna (1700 km), Haumea (1150 km), Eris (2340 km) y Makemake (1420 km), 2004 con Orco (900 km) y Salacia (930 km); para que Plutón finalmente se encontrara con su verdadera familia. Todos estos grandes mundos son de hielo y roca, están inclinados y tienen gran excentricidad y se les conoce con el nombre de Plutoides, planetas enanos similares a Plutón ubicados tras Neptuno.

Plutón tiene entre sus peculiaridades una relación de resonancia con Neptuno, por cada dos vueltas de Plutón, Neptuno a dado tres vueltas. A medida que se descubrían cuerpos en el cinturón de Kuiper se encontraba que uno de cada cuatro tenía relación de resonancia similar a la Plutón. A todos estos cuerpos se les llamó por el genérico de Plutinos. El nombre se refiere sólo a la resonancia orbital y no implica otras características físicas, sino que se inventó para describir los cuerpos más pequeños que Plutón (de ahí el diminutivo) con órbitas similares. La clase incluye el propio Plutón y sus lunas.

La teoría supone que al Neptuno emigrar al exterior del sistema solar expulsó y dispersó los restos que existían en ese exterior; durante este proceso, algunos de ellos fueron capturados en órbitas resonantes; siendo la resonancia 3:2 la más fuerte y más estable entre todas las resonancias y es la razón principal por la que contiene el mayor número de cuerpos.

Aunque la mayoría de plutinos tienen bajas inclinaciones orbitales, un número sustancial de ellos siguen órbitas similares a la de Plutón, con inclinaciones en el rango de 10° a 25 ° y excentricidades de entre 0,20 a 0,25; resultando que el perihelio de muchos entra en el interior de la órbita de Neptuno y afelio cerca del borde externo del cinturón de Kuiper, donde los objetos (Twotinos) tienen resonancia más inestable con Neptuno (2:1).

Entre los más grandes Plutinos tenemos a Plutón, señor del todo el grupo y dentro del propio cinturón de Kuiper. Le siguen Orco e Ixión. Por tradición se sugirió que los miembros de este grupo recibieran nombres de deidades infernales; pero por otro Huya recibió el nombre de una deidad atmosférica de los pueblos guajiros; aquí no valió lo que hicieron con Haumea, en versión opuesta. Por su parte Radamanto es un cuerpo pequeño que en su momento fue clasificado como un plutino, y por ello su nombre como uno de los jueces del infierno; pero mediciones más precisas finalmente lo descartaron del grupo. El número de plutinos actualmente ronda más del centenar; entre ellos seis cuerpos más a los citados superan los 400 km de diámetro y los hace candidatos probables a engrosar la lista de planetas enanos. Aún sin nombre, estos cuerpos esperan su turno al bate para que los astrólogos digan su influencia sobre los mortales en esta tierra.

Gráfica del tamaño (Diámetro) de los Plutinos mayores contra su distancia media al Sol y su ángulo de inclinación contra la eclíptica

Plutinos _ 02

Gráfica del Perihelio y Afelio de los Plutinos comparados con otros TNO (Objetos Trans Neptuno)

Plutinos _ 01

Cuadro 1° Comparativo de los principales Plutinos

Nombre Diámetro (km) Perihelio (UA) Afelio (UA) Periodo (Años) Fecha de Descub.
Plutón 2360 29,7 49,2 248 18 feb 1930
Radamanto 210 32,8 44,9 242 17 abr 1999
Huya 510 28,5 50,0 246 10 mar 2000
Ixión 730 29,8 49,2 248 22 may 2001
2001 QF298 420 35,3 43,7 248 19 ago 2001
2002 XV93 440 34,6 44,3 248 10 dic 2002
2003 AZ84 800 32,5 46,5 248 13 ene 2003
2003 UZ413 610 30,7 48,2 248 21 oct 2003
2003 VS2 670 36,4 42,9 250 14 nov 2003
Orco 800 30,4 48,0 245 17 feb 2004
2007 JH43 505 38,1 40,6 247 10 may 2007

Cuadro 2° Comparativo de los principales Plutinos

Nombre Nodo Ascendente [*] Posición del Perihelio [*] Excentric. de la órbita Inclinación de la órbita Fecha del Perihelio
Plutón 110° 223° 0,25 17,1 08 may 1989
Radamanto 10° 89° 0,16 12,8 25 ago 1948
Huya 169° 237° 0,27 15,5 20 feb 2015
Ixión 71° 11° 0,25 19,7 11 oct 2070
2001 QF298 164° 206° 0,11 22,3 11 feb 1910
2002 XV93 19° 211° 0,12 13,3 11 mar 2069
2003 AZ84 252° 267° 0,18 13,5 03 ago 2107
2003 UZ413 136° 283° 0,22 12,0 10 jun 1942
2003 VS2 303° 56° 0,08 14,8 23 jul 2004
Orco 268° 342° 0,23 20,6 24 mar 1897
2007 JH43 65° 64° 0,03 18,2 30 mar 1891

[*] Ambos ángulos referidos con el Sol como centro de referencia. Con respecto a la Tierra pueden presentarse variaciones de unos ±5° según la posición de la Tierra para el momento de ocurrencia del evento. Los ángulos se mide respecto al punto de Aries .

Desde el punto de vista astrológico los planetas visibles estuvieron vinculados a cualidades humanas tangibles. Júpiter representaba en orden y la justicia; Saturno con su paso más lento era la mente consciente, representado como un anciano, se le vinculaba a la experiencia y el juicio que da la edad por encima de las emociones, que eran más propia de los mundos más cercanos (Mercurio, Venus, Marte, Luna y Sol).

Cuando aparecieron Urano, Neptuno y Plutón, fuera de la vista ordinaria, sus influencias se vincularon a aspectos del alma; de la imaginación, de la creación artística, de las creencias en el más allá; lo que no podía ser explicado por la mente consciente, era influenciado por esos mundos; que por su lento andar no afectaban al individuo, sino a las sociedades.

Tras encontrar a su verdadera familia, Plutón se renueva, no solo astronómicamente, sino astrológicamente. En principio Plutón, no sólo por el nombre, sino por los hechos presentes al ser descubierto, se le vinculó con la renovación y el cambio; y para ello se produce la destrucción de lo viejo para el nacimiento de lo nuevo. Así mientras los mundos de roca nos atan a las emociones, los gigantes gaseosos a la mente; Júpiter y Saturno a la mente consciente; mientras que Urano y Neptuno al inconsciente. Los cuerpos tras Neptuno se vinculan al alma y al espíritu.

Los pequeños mundos entre y más allá de los gigantes gaseosos señalan a la dualidad; los Centauros tratan de unir los distintos aspectos de la mente (consciente e inconsciente), los Twotinos ubicados en el extremo exterior del cinturón de Kuiper (resonancia 1:2) nos muestran que existen aspectos no se pueden nunca dar juntos.

Entre ellos los Plutinos son convierten en ese el primer muro de contención que hay que vencer antes de ir a la liberación del espíritu; son los que empiezan a separar la mente del alma misma. Por ello son la barrera primera, son los jueces que nos juzgan; ellos son como los dioses del libro de los muertos egipcio; pesan las acciones en vida y juzgan el alma del difunto. A continuación se expone la influencia de esos mundos más brillantes entre los Plutinos, que son los guardias de la primera puerta para el avance del alma en su crecimiento.

Cuadro 3° Comparativo de los principales Plutinos

Nombre Influencia principal
Plutón Nos centra en lo que es importante, para avanzar se deben tener metas claras, nos obliga a cambiar, aunque sigamos atados a lo conocido y ante la incertidumbre por el futuro, nos da el impulso que hace falta para avanzar o terminar de caer finalmente para luego podernos levantar.
Radamanto Busca la verdad escondida tras los actos observados. Enredos e intrigas rodean las verdades que quieren salir; falta saber si estamos preparados para descubrirlas y aceptarlas.
Huya Huya no es un demonio como sus hermanos, sino un ángel que ha descendido al submundo y nos muestra los ciclos que repetimos en la vida una y otra vez, sin romper el circulo vicioso que nos ata desde siempre.
Ixión Es el karma, nos que muestra los pecados que arrastramos y que nos limitan. La transformación que requerimos parte de entender quien somos realmente y aceptarnos como tal, con nuestros defectos y virtudes.
2001 QF298 Nuestra realidad se voltea, lo que creímos cierto y estable ya no existe. Esta nueva realidad exige que uno la acepte con todas las responsabilidades que conlleva; pero sin perder el quien somos realmente.
2002 XV93 Los errores del pasado regresan para cobrar su cuota; ello puede poner nuestro mundo de cabeza, la falta de decisión en atacar el viejo problema puede provocar que el mismo crezca sin medida.
2003 AZ84 Todo lo que has deseado parece llegar a cumplirse, pero pronto un incidente fortuito te hará evaluar todo lo que creías era la felicidad, y no estarás seguro de si es el camino escogido es la decisión correcta tanto anhelada.
2003 UZ413 Has cometido un error y este a cambiado tu vida de golpe; quieres por todos los medios volver atrás y hacer que nunca ocurrió; pero para avanzar debes reconocer el pecado y pagar las consecuencias que ha provocado.
2003 VS2 Para salvar algo hay que unir fuerzas con los amigos y los rivales; si no se logra la unión es posible que todos pierdan aquello por lo que todos luchan y se han peleado.
Orco Nos muestra las cosas externas que afectan nuestro avance de conciencia. Algo no quiere cambiar, pese a todos los intentos, finalmente la perseverancia permite abrir una puerta que no se esperaba y por ella avanzar.
2007 JH43 Para avanzar debemos retroceder a los inicios del camino; a la infancia y la juventud. Para entender el problema presente no hay nada mejor que buscar el origen y descubrir lo que aún nos ata inconscientemente al pasado.

Blancanieves (2007 OR10), el planeta del activismo

Es julio de 2007 y el grupo del Instituto de tecnología de California de Michael E. Brown se prepara para sumar un nuevo descubrimiento a su larga lista de planetas enanos; el honor de tal hecho correspondió al estudiante de tesis doctoral Meg Schwamb. Su descubrimiento fue anunciado en enero 2009 y era el séptimo mundo enano después de: Quaoar en 2002, Sedna en 2003, Orco/Orcus, en 2004, Haumea (aún en disputa), Makemake y Eris en 2005, todos descubiertos por el grupo californiano.

Inicialmente el nuevo cuerpo fue apodado por el grupo con el sobrenombre de Snow-White (Blancanieves) ya que las primeras mediciones lo mostraban como uno de los cuerpos más brillantes observados y el estudiante había supuesto erróneamente que se trataba de un cuerpo helado que se había desprendido de otro planeta llamado Haumea. Sin embargo, las observaciones posteriores revelaron que Blancanieves es en realidad uno más de los objetos rojos que pululan por esa zona del sistema solar (bien podríamos llamarlo Caperucita si vamos al caso). (225088) 2007 OR10 es actualmente el mayor objeto conocido del Sistema Solar sin nombre oficial.

A partir de entonces, los expertos estudiaron a 2007 OR10 con el fin de explicar el por qué del color rojo en su espectro, a pesar de estar cubierto de hielo de agua que es ‘casi siempre blanca‘, y la solución la hallaron en otro planeta enano, Quaoar, descubierto en 2002. Quaoar es ligeramente menor que Blancanieves, pero lo suficientemente grande como para haber tenido una atmósfera y una superficie cubierta de volcanes que arrojaron un hielo derretido, que luego se congeló a medida que fluía sobre la superficie. Los científicos sabía que por su tamaño en Quaoar no podían retener para siempre compuestos volátiles como el metano, monóxido de carbono o nitrógeno. De este modo, se sabe que miles de millones de años después de haberse formado, el planeta empezó a perder su atmósfera en el espacio y actualmente lo único que queda es algo de metano que lo enrojece ante los espectrómetros.

Blancanieves tuvo un origen similar al de Quaoar y el color rojo del hielo se debe al metano aún presente congelado en la superficie, que por el tamaño del 2007 OR10, que es de unos 1200 km de diámetro, la mitad de Plutón, lo ubican de quinto o sexto entre los planetas enanos tras Neptuno, superado sólo por Plutón, Eris, Makemake, Haumea y compite con Sedna en el quinto puesto. Es ese mayor tamaño lo que le ha permitido retener más tiempo su helada superficie de metano, que al ser afectada por la radiación solar le da su color rojo. Si bien 2007 OR10 se acerca más al Sol que Quaoar, dada su órbita excéntrica (e = 0,50) y por lo tanto calienta lo suficientemente para crear una atmósfera de metano que debe evaporarse, su masa más grande retiene gran parte de esa atmósfera que se vuelve a congelar al volver al afelio. La presencia de hielo de agua en la superficie de 2007 OR10 implica un breve período de criovulcanismo en su pasado lejano, similar a lo ocurrido en Quaoar y posiblemente en Haumea.

2007 OR10 llegó a su perihelio (33,6 UA) en torno al 1855; en la actualidad se ubica a 86,5 UA del Sol y alcanzara su afelio allá por el año 2130 llegando a las 100,8 UA, convirtiéndose junto a Sedna y Eris en el tercer objeto de gran tamaño conocido que recorre los cielos fuera del cinturón de Kuiper. Su órbita muestra una gran excentricidad (0,50) y una inclinación de 31°; esta última menor que la Eris (44°), Su periodo de traslación es de 551 años y tiene una resonancia 3 vueltas de 2007 OR10 contra 10 de Neptuno.

2007 OR10 tiene un perihelio ubicado en Virgo (astrológico) y afelio en Piscis (astrológico); dada la inclinación de la órbita respecto a la eclíptica, en su perihelio apunta a ese espacio entre la cabeza de la virgen y la constelación de la Copa (Crater). La copa fue lanzada a los cielos por Apolo, junto con el Cuervo (Corvus) y la hidra (serpiente – Hydra) cuando descubrió la mentira del cuervo. Aquí la Copa y la Serpiente pagaron inocentes la culpa de la mentira del Cuervo.

Para los chinos la constelación de la copa es conocida como el pájaro rojo del sur; representa al fuego, al sur y al verano; y es una de las cuatro criaturas mágicas junto con el tigre blanco (oeste, otoño y aire), el dragón azul (este, primavera y agua) y la tortuga (el norte, invierno y tierra) vigilan los cielos y marcan los puntos en los cielos donde transita la luna en esas estaciones. El pájaro rojo suele ser equiparado al fénix chino, pero se trata de seres distintos, algo emparentados. El sur para los chinos representa también al yang, el principio masculino, la actividad y la penetración; a diferencia del fénix chino que representa a la emperatriz y lo femenino; el pájaro rojo es un principio activo y promotor, algo que se ve reflejado en la naturaleza astrológica de 2007 OR10.

Por otra parte el afelio apunta a la cola del pez austral donde se amarra el lazo que lo une al pez boreal (el pez austral es la diosa Venus transformada). El eje principal de la cruz orbital de 2007 OR10 nos habla de culpa injusta y del escape, pero también habla del coraje para luchar por la vida propia y de los seres queridos; Venus escapa, pero lo hace pasa salvar a su hijo, Amor (Cupido), de la furia de Tifón, la copa se estrella en los cielos y se astilla, derrama su contenido y este se pierde, son las acciones que se desperdician, es la inocencia que permanece oculta, pero que como el agua derramada es visible para todos.

2007 OR10 representa a la injusticia que requiere ser eliminada; es un planeta que impulsa acciones y aunque en algún momento las fuerzas sobre él impongan la retirada, al final promoverá la igualdad social y los derechos humanos; donde la justicia venza a la injusticia; para lograrlo se conecta y apoya a los grupos que han sido marginados de una o otra forma. En su faceta oscura puede resultar distante, injusto, promover salidas fáciles que no darán resultados, usar a los otros para beneficio propio; incluso ser capaz de sacrificar a inocentes en causas inútiles o llegar a inmolarse como forma de llamar la atención sobre alguna causa. Su grifo es al alma que se desprende del circulo del espíritu y se expande progresivamente creciendo en espiral para envolverlo todo.

Makemake, el planeta del desarrollo sostenible

Makemake (136472 Makemake / 2005 FY9 / Conejo de Pascua); fue descubierto el 31 de marzo de 2005, y por las fechas de su descubrimiento —cerca de semana santa— fue apodado ‘Conejo de Pascua‘. En 2008 se le asignaría su nombre oficial, Makemake, de un dios creador en la mitología de la Isla de Pascua, como una manera de conservar algo del sobrenombre. Es el tercer planeta enano más grande conocido en el Sistema Solar y uno de los dos más grandes objetos del cinturón de Kuiper (el otro es Plutón). Su diámetro es de aproximadamente tres cuartas partes de que de Plutón. Makemake no tiene ningún satélite conocido, que lo hace único hasta la fecha entre los objetos más grandes del cinturón.

Los planeta enanos, denominación creada después de 2006, tras re-clasificar a Plutón como el primero de este grupo, incluye hoy oficialmente a Ceres, el único cuerpo con tamaño y esfericidad del cinturón de asteroides, a Plutón, Eris, Makemake y Haumea; siendo estos ‘planetas enanos’ tras Neptuno llamados Plutoides. Otros objetos del cinturón de Kuiper como Varuna, Salacia, Quaoar, Orco, Ixión, Sedna, 2002 TC302, 2007 OR10, Caronte y otros más, aún esperan por entrar en este nuevo y exclusivo grupo.

Haumea, descubierto por un grupo español, fue revelado al público el 29 de julio de 2005, ello provocó que el grupo norteamericano dirigido por Michael Brown anunciara el descubrimiento de dos grandes objetos dos días después: Eris descubierto el 8 de enero del 2005 en fotografías de 2003 y Makemake descubierto el mismo 31 de marzo de 2005.

Makemake y Haumea tienen características similares, además del tamaño, ambos tienen una órbita inclinada, siendo 29° en Makemake y 28° Haumea; una excentricidad moderada de 0,16 en Makemake y 0,20 en Haumea. El perihelio de Makemake es de una 29,0 UA y su afelio de 52,8 UA. Hoy Makemake se ubica a 52 UA y mueve a su afelio, por el que pasara en 2033 a la mitad del signo de Libra. Haumea paso ya por su afelio en 1992, también en libra. Pero difieren en su nodo ascendente en más de 140°, Makemake lo tiene en Virgo y Haumea en Tauro. Pese a su posición y tiempos de traslación alrededor del sol, 288 años para Makemake y 281 para Haumea, ambos cuerpos no forman parte de los objetos típicos del cinturón de Kuiper (cubewanos), primero por su elevada excentricidad, ya que los cubewanos tienen órbitas más circulares (e < 0,15) y no tan inclinados con respecto a la eclíptica. También los cubewanos no sufren la influencia de Neptuno, pero Makemake y Haumea están en relaciones de resonancia 6/11 y 7/12 respectivamente con el gigante de gas, ambos cuerpos entran en la llamada ‘población caliente’.

La superficie de Makemake se asemeja a la de Plutón. Makemake aparece en rojo en el espectro visible, y es mucho más rojo que la superficie de Eris. El análisis espectral de la superficie de Makemake, reveló metano, grandes cantidades de etano y tolinas creadas por la fotólisis del metano por la radiación solar. Aunque existe evidencia de la presencia de hielo de nitrógeno en su superficie, es poco comparado con Plutón y Tritón; ello sugiere que el suministro de nitrógeno de alguna manera había sido agotado en el temprano Sistema Solar. La fotometría reveló que la superficie de Makemake no es homogénea. Ello sugiere que Makemake podría tener una atmósfera activa como la de Plutón al pasar cerca de su perihelio. La existencia de una atmósfera también proporcionaría una explicación natural para el agotamiento del nitrógeno; puesto que la gravedad de Makemake es más débil que la de Plutón, Eris y Tritón, una gran cantidad de nitrógeno se perdió al escapar de la atmósfera, el metano es más ligero que el nitrógeno, pero requiere una temperatura mayor que la que prevalece en la superficie de Makemake, lo que dificulta su evaporación y evacuación, dando por resultado una mayor abundancia relativa de metano. El no haber detectado satélites alrededor de Makemake hasta ahora, dificulta determinar la masa del objeto. Se estima que entre el 10% a 20% de los objetos del cinturón de Kuiper tendrán satélites; Makemake, pese a su tamaño, entro en la mayoría del 80% que no lo tienen.

La isla de Pascua / Rapa Nui

Rapa Nui es el nombre de la etnia habitante de la isla de Pascua. La denominación de Rapa Nui se hizo posteriormente extensiva para denominar tanto al pueblo aborigen como a su idioma y a la isla misma. El pueblo Rapa Nui desciende de los primeros pobladores provenientes de la Polinesia. La sociedad de Rapa Nui, era gobernada por el ariki, con ascendencia atribuida directamente de los dioses; y estaba dividida en tribus y con clases muy estratificadas. Cada tribu ocupaba una zona, siempre con franja costera. La mayor parte de la población vivía hacia el interior, junto a las áreas de cultivo. En el litoral establecían centros religiosos, políticos y ceremoniales y adoraban a los ancestros casi deificados representados por los moái. Los moáis hacen única a esta aislada isla en el pacifico; mientras otras regiones de Polinesia tallaban en troncos estatuas de sus dioses, conocidas como tikis, en la isla de Pascua, a falta de arboles, estas figuras se hacían de piedra volcánica.

Los más de 600 moáis conocidos tallados por los antiguos rapa nui están distribuidos por toda la isla. La mayoría de ellos fueron labrados en la toba del volcán Rano Raraku (al sur de la isla), donde quedan 397 moáis más en diferentes fases de acabado. Todo indica que la cantera fue abandonada repentinamente, quedando estatuas a medio labrar en la roca. Prácticamente todos los moáis terminados fueron posteriormente derribados por los isleños nativos en el período siguiente al cese de la construcción.

En un principio, estas estatuas gigantes llevaban también unos copetes o moños de piedra roja, llamados pukao, que pesan más de 10 toneladas, que se extraían en el cráter de Puna Pau, ubicado al suroeste de la isla. En 1978, se descubrió que en las cavidades oculares se colocaban placas de coral a modo de ojos. Estos fueron retirados, destruidos, enterrados o arrojados al mar, concordando con la teoría que los mismos pobladores los derribaron, quizás durante guerras tribales.

El significado de los moáis es aún incierto, y hay varias teorías en torno a estas estatuas. La más común de ellas es que las estatuas fueron talladas entre los siglos XII al XVII, como representaciones de antepasados difuntos. Debían situarse sobre los ahus (plataformas ceremoniales) con sus rostros hacia el interior de la isla y tras encajarles unos ojos de coral o roca volcánica roja se convertían en el aringa ora (rostro vivo) de un ancestro.

Aunque la roca volcánica podía ser cortada con relativa facilidad, no se sabe cómo eran trasladados desde el sitio de origen hasta las posiciones finales incluso al otro extremo de la isla. Se sabe que todos los moáis fueron derribados en el siglo XVII. Desde 1956 unos pocos de ellos han sido restaurados. Todos miraban al interior de la isla, excepto los siete situados en el Ahu Akivi, que miran al mar y al parecer representan a los siete exploradores que precedieron a los primeros colonizadores.

Se estima que la población de Rapa Nui, sufrió una crisis de sobre-población entre los siglos XVII y XVIII, lo que habría provocado guerras entre las tribus, con la consiguiente destrucción de los altares ceremoniales y el abandono de las canteras en que se tallaban los moai. Los nativos comenzaron a vivir en cuevas y debieron padecer periódicamente la escasez de alimentos. Surge un nuevo ceremonial: el Tangata Manu (hombre-pájaro).

Al sur de la isla hay tres islotes rocosos: Motu Nui, Motu Iti y Motu Kao Kao, y que eran parte del ritual del hombre pájaro (Tangata Manu). Este ritual enfrentaba a los diversos clanes de la isla que buscaron en esta competición una manera de legitimar y repartir el poder político y religioso en un momento en el que la sociedad isleña se derrumbaba hacia el caos y la autodestrucción. Cada uno de los clanes contendientes competía en una carrera en la que los participantes debían bajar el risco, nadar el canal que separa la isla Motu Nui y traer un huevo del ave sagrada manutara, una especie de gaviota. El clan que lograba la victoria detentaba por un año el poder político y religioso de la isla y tenía derechos de recolectar huevos y aves de los islotes. Al final ni este ritual logró contener el creciente estado de violencia que se produjo tras la crisis alimenticia provocada por la destrucción medioambiental de la isla y la caída del sistema social de reinado polinesio.

El dios Makemake y los mitos asociados

La primera leyenda vinculada a Makemake (también Make-Make) se refiere  de la creación de la humanidad; el dios se encontraba solitario y aburrido; veía la tierra que había creado, llena de plantas y animales, pero sentía que faltaba algo. Cierto día tomó por casualidad una calabaza que estaba llena de agua, y al mirar dentro de ella, vio con asombro que se reflejaba su rostro en el agua. Sorprendido por este descubrimiento, saludó a su propia imagen diciendo: —Saludo tengas; eres hermoso y parecido a mí—. En ese preciso instante, un pájaro se posó sobre su hombro derecho, causando asombro a Makemake al ver que su reflejo en el agua aparecía con un pico, alas y plumas. Tomó el reflejo y el pájaro y los unió, naciendo así su primogénito.

Makemake es representado con cabeza de pájaro; algunos asumen un antiguo culto falico.  También se señala que Makemake tendría vinculación con la llegada de las lluvias. Al igual que los antiguos nativos del Perú que usaban a las Pléyades para saber cunado llegarían las lluvias y poder sembrar; en Hawái llamaban a estas estrellas Makalii o Makarika y sirvieron a los primeros navegantes para llegar a esas islas. En Hawái se vinculan también con el comienzo oficial del invierno; que ocurre cuando el grupo Makalii empieza a subir al atardecer y al conjunto se puede ver casi toda la noche. Así Makemake es posiblemente producto de la fusión de dos tradiciones, un grupo de estrellas  —nombre polinesio— y la tradición Peruana de siembra y cosechas —inicio del invierno—.

Makemake después de un tiempo pensó en crear a un ser a su imagen, que supiera hablar y pensar como él lo deseaba. Probó fecundar una piedra, pero ésta no se formó como él lo deseaba. Probó fecundar las aguas del mar y se poblaron de peces. Finalmente, Makemake fecundó el hoyo de una piedra en el que había tierra colorada, resultando de esta mezcla la formación del hombre. El dios estaba contento, pues veía que el hombre estaba formado a su semejanza, pudiendo hablar y pensar. Después de un tiempo, se dio cuenta de que el hombre se encontraba solo y eso no le pareció bien. Hizo dormir al hombre y, una vez dormido, hizo fecundar la costilla izquierda, creando así a la mujer. —se nota la influencia cristiana posterior en el mito actual—.

Los hombre vivían inicialmente en Hiva, una isla mítica de los ancestral. Distintos pueblos de la Polinesia tienen su equivalente, ese Edén del cual proceden. Lo más seguro que a medida que iban saltando de isla en isla, los nuevos pobladores recordaban a sus descendiente haber venido de otras islas. Para los maories de Nueva Zelandia el lugar mítico se conoce como Hawaiki, que muchos asocian con Savai’i (la isla mayor de Samoa), lugar de partida hace unos dos mil años para la expansión por toda Polinesia; llegando al archipielago Tuamuto (Polinesia Francesa) de donde se iría a Nueva Zelandia (Maories), Hawái y Rapa nui (Pascua).  Los hawaianos llaman a estas tierras ancestrales Kahiki (Tahití), justamente ubicada en la Polinesia francesa.

Hawaiki e Hiva seguramente hacían referencia a la isla de Havai’i, hoy Fakarava en la Polinesia Francesa. En la tradición pascuense los antiguos maori (sabios) habían pronosticado que vendría un tiempo en que se hundiría Moe Hiva (hoy identificada como Isla Rapa Iti —Pequeña Rapa—, en la Polinesia Francesa). Esta predicción se habría empezado a cumplir alrededor de 1200 d.C., cuando el cono volcánico de la isla Rapa Iti se derrumbó de generando la Bahía de Ahurei y el mar inundó gran parte de la isla, obligando a la migración a Rapa Nui.

Entre los mitos asociados a la salida de Rapa Iti, se tiene que el Ariki (Rey) Roroi Tiki Hati decidió enviar a sus tres hijos (Nga Tavake; Te Oohiro; y Hau), en busca de nuevas tierras para poder migrar, pero estos nunca regresaron, las leyendas cuentas que fueron transformados por un espíritu maligno —posiblemente Uoke— en los tres islotes que están frente al volcán (Rano Kau Motu Nui, Motu Iti y Motu Kao).

En las generaciones siguientes se construyeron canoas para escapar de la isla y posteriormente en tiempos de Ariki Hotu Matu’a, sucedió que los Hanau Momoko (orejas cortas), a causa de la inundación, habrían corrido sus límites hacia territorio de los Hanau Eepe (orejas largas); produciéndose enfrentamientos, los cuales terminaron en la derrota de los Hanau Momoko. Fue en esta época que el dios Makemake se le habría aparecido en un sueño al sabio Hau-Maka; para que así el Ariki Hotu Matu’a y su pueblo realizara el viaje hacia la Isla de Pascua. Siete exploradores fueron primero, dos de sus hijos y cinco nietos (hijos de un tercero muerto en guerras) fueron a ver la isla predicha por el sabio; al volver indicaron al rey que la isla no era buena ya que crecían muchas malezas, a lo que Ariki Hotu Matu’a dijo que aquí también habían malezas —refiriendose a las inundaciones— , por lo que partieron todos.

Ariki Hotu Matu’a, fue el primer rey de la isla, junto a su mujer y hermana Ava Rei Pua, que descendieron en la playa Anakena, donde fijaría su real residencia. Posteriormente, con todos los ritos y bendiciones correspondientes, dividió la tierra entre él y su hermana. Además habría asignado la mesetas de Poike a los prisioneros Hanau Momoko (orejas cortas); quienes en la tierra de Hiva habrían sido derrotados y también traídos a la isla. Desde entonces la isla recibió el nombre de ‘Te pito o te henua‘ (Ombligo de la Tierra). Antes de morir, Hotu Matu’a habría dividido la isla entregándole una parte a cada uno de sus hijos para que estos formaran sus propias tribus.

Entre las deidades pascuences tenemos a Uoke, descrito como un dios de la devastación, y quien sería el causante de la actual geografía de la Isla de Pascua. La leyenda dice que la tierra de Rapa Nui antiguamente habría sido muy grande y tan extensa, como la mítica tierra de Hiva. En aquellos tiempos el dios Uoke disponía del poder para hundir y levantar la tierra; acción que realizaba usando una gran y mítica palanca, con la cual hundía y levantaba la superficie de la tierra. Pero sucedió que un día cuando Uoke se divertía venía levantando la tierra de Hiva, cuando llego a Puku-Puhipuhi, (el continente —Sudamerica—) se le quebró la palanca; y con ello no pudo terminar de levantar la superficie de la tierra Polinesia. Quedando gran parte de la Rapa Nui hundida y esta fue la razón de que Rapa Nui sea tan pequeña.

Mitos posteriores habla de como Makemake trajo a la isla a las aves y las protegió luego, dándole un lugar donde los hombres no pudieran alcanzar fácilmente a los pájaros, por lo que decidió dejarlos en los islotes Motu-Nui y Motu-Iti. Así se dio inicio a la fiesta del hombre-pájaro y se explica el porqué los pájaros anidan exclusivamente en los islotes mencionados.

La versión más conocida dice que al principio no había pájaros en la isla. Una bruja llamada Hitu estaba sentada en Hotu Nui cuando vio una calavera humana sobre una roca. Cuando iba a cogerla, una ola la tiró al mar y la bruja, fue tras ella para intentar alcanzarla. Aunque nadó todo lo que pudo, las corrientes marinas y las olas no dejaban que la alcanzase y cuando se dio cuenta, la fuerza del mar la había alejado de la isla. Nadó toda la noche para mantenerse a flote y al día siguiente vio que estaba cerca de los islotes Motu Matiro Hiva (Islas de Sala y Gómez a unos 500 km al este de la isla de Pascua). La calavera le seguía llevando la delantera y cuando toco tierra se transformó en Makemake, que ayudó a Hitu a salir del agua. En la isla vivía el dios Hava quien acogió a los recién llegados en su casa y les dio de comer durante algunos días. La isla estaba llena de pájaros y Makemake pidió a Hava un par de ellos para poblar Rapa Nui.

El dios volvió y soltó a las aves cerca de la península de Poike. Al regresar en época de cría vio con disgusto que los isleños se habían comido todos los huevos, por lo que decidió trasladar las aves a otra parte de la isla aunque con el mismo resultado. Después de varios intentos, uno de los huevos que cayó por una grieta de la zona de Vai a Tare escapó de la depredación de los hombres y se convirtió en el primer manutara (pájaro sagrado) de la isla. Para evitar que siguieran comiéndose los huevos, Makemake decidió restringir la zona de cría a los islotes que se erigen frente a Orongo, donde los manutara se reprodujeron en gran número. Por eso, los hombres tienen que nadar hasta Motu Nui a buscar los huevos de manutara y no hay aves en Rapa Nui.

Makemake en astrología

El dios Makemake habita una pequeña isla en el océano pacifico, lugar que sufrió, como muchas otra islas del Pacifico ante la llegada del hombre, una depredación del ambiente y una destrucción del habita, que la hizo inhabitable para todos. Así como Salacia nos habla de los problemas de contaminación ambiental; Makemake nos recuerda que todos vivimos en una misma tierra, un pequeño grano azul en el firmamento y al igual que ocurrió en la Isla de Pascua, la sobreexplotación de los recursos de la tierra nos puede conducir a un fin similar, una guerra entre todos por los últimos despojos que quedan y el final de la civilización humana, reducida, los que sobrevivan, a la edad de las cavernas. Dos de sus grifos se inspiran en petrogrifos del rostro del dios.

Makemake se muestra comunicativo, con seguridad propia; especialmente por medios verbales. Inteligente, valiente para enfrentar el peligro, todo por la protección de la familia y la seguridad de la cría; vinculado a fecundidad y la fertilidad. Pero puede usar astucia y manipulación verbal, doble discurso o desviación de los hechos. Hace que fluya la información sea verdadera o falsa.

Hay cuatro puntos de importancia primaria en la órbita de un planeta: el perihelio del planeta (la ubicación en la órbita de un planeta cuando está más cerca del Sol), y su afelio (la ubicación en la órbita de un planeta cuando está más alejado del Sol), un nodo ascendente del planeta (también llamado nódo norte, que es donde la órbita de un planeta cruza de sur a norte del plano de la eclíptica de la Tierra), y el nodo descendente de un planeta (también llamado nódulo sur – la ubicación en la órbita de un planeta cuando se cruza de norte a sur del plano de la eclíptica de la Tierra). Estos cuatro puntos forman un planeta «cruz orbital.» El eje de su perihelio, afelio revela más de la naturaleza en general y el papel del planeta, y el eje nodal revela más acerca de cómo un planeta está interactuando con la Tierra. Hay que recordar que la elevada inclinación de Makemake hace que no pase por los signos propios del zodiaco y ello cambia su efectos de influencia.

El perihelio Makemake está al sur de la eclíptica, por lo que su principal influencia es más sutil, (no necesariamente menos potente), trabajando con nuestra psique interna, la estructura de la conciencia y los principios subyacentes articulados por su entorno estelar. Su perihelio se encuentra en los límites cerca de Revati (Zeta Piscis), estrella vinculada a la seguridad, recordemos que Piscis es la constelación que representa a Afrodita/Venus cunado protege y salva a su hijo Eros/Cupido del ataque del monstruo Tifón, transformándose ambos en peces. Revati se vincula a aspectos económicos y la cercanía de Cetus, el monstruo marino nos habla del colectivo. Makemake pasó alrededor de julio 1880 por su perihelio. La década de 1880 marcó el nacimiento de la era científica moderna; se desarrollo la electricidad (la bombilla, el fonógrafo, el teléfono, etc.); una nueva forma de comunicarnos y salir de las tinieblas.

El afelio de Makemake se encuentra a finales del Virgo sideral, en el norte. Aquí Makemake apunta a Kraz, (Beta Corvus) la garra del Cuervo. El Cuervo es inteligencia e ingenio, ofrece mensajes proféticos a través del mundo natural. Prestar atención a los mensajes del Cuervo a menudo evita el peligro potencial o contratiempos innecesarios, pero ese tipo de mensajes también pueden ser presagios, a menudo indican las reuniones o eventos significativos a punto de ocurrir. Cerca de esta posición de Kraz tenemos a Virgo y a Bootes, signos vinculados a la salud, los cultivos y el ganado. Makemake está llegando a su afelio, que ocurrirá alrededor de mayo 2033.

En el nodo norte Makemake hace conjunción con Bellatrix (Gamma Orión), nombre de una guerrera amazona. Bellatrix tiene una excelente capacidad de «planificación estratégica» (en contraste con Betelgeuse, el guerrero masculino, cuya capacidad es más acerca de la respuesta en el momento). Clásicamente, Bellatrix tiene que ver con las normas administrativas, derechos, civiles, políticos y militares.

En el Nodo Sur de Makemake apunta hacia abajo de la pierna derecha de Ofiuco, al aguijón del escorpión; un punto donde está la pira del centauro; lugar donde el Centauro (no Sagitario) lleva con su lanza enterrada al lobo para el sacrificio a ser incinerado. Aquí hablamos de transmutación de la materia, el sacrificio nos habla del proceso de reconocer nuestros errores, de penitencia, expiación, unión mística con la divinidad y el tributo de amor y homenaje.

Así eje perihelio-afelio nos habla del uso de la riqueza de la tierra, explotación del medio para fines comerciales, Makemake nos dice (cuervo) del peligro de la sobre-explotación de los recursos naturales por fines económicos. El eje Nodos Norte-Sur nos sugiere que camino de acción de Makemake consiste en la entrega los pesares del pasado (Nodo sur), para reclamar la sabiduría de las lecciones aprendidas, esto es de nuestros errores y planificar un mejor futuro (Nodo norte).

Quaoar, el planeta del logro colectivo

Quaoar —pronunciado Kwawa— (50000 Quaoar / 2002 LM60) es un planeta enano en el cinturón de Kuiper, con una luna conocida. Fue descubierto el 4 de junio de 2002 a partir de imágenes obtenidas en el Telescopio Samuel Oschin en el Observatorio Palomar. Su nombre responde al dios creador de los Tongva, nativos de la zona alrededor de Los Angeles, donde se ubica el observatorio, y fue el primer cuerpo nombrado con un dios de la mitología nativa norteamericana, el otro es  Teharonhiawako descubierto en 2001 pero que recibió nombre en 2007.

Su descubrimiento y anuncio vino acompañado de gran entusiasmo dado que su tamaño inicial de unos 1260 km; era la mitad del tamaño de Plutón; en medidas más actuales su tamaño ronda los 890 km (1/3 de Plutón). Antes de la aprobación del nombre oficial se le asigno el número 50000 para conmemorar tamaño descubrimiento; un poco lo que paso con 20000 Varuna en el año 2000. Descubrimientos más grandes posteriores no tuvieron tal honor, siguiendo la enumeración según sus órbitas eran confirmadas.

En 2002, con un diámetro estimado de 1.260 km, lo convirtió en el objeto más grande encontrado en el Sistema Solar desde el descubrimiento de Plutón. Quaoar fue sustituido más tarde por Eris, Sedna, Haumea y Makemake; y el plutino Orco del similar tamaño a Quaoar; pero Quaoar era 2 ½ veces más masivo que su homologo plutino, indicando una composición más de roca que de hielo. Quaoar fue el primer objeto tras Neptuno medido directamente desde el Telescopio Espacial Hubble (HST), lo que provocó problemas de medición, por encontrase en el límite de la resolución del HST y durante el 2004 con las observaciones del HST, se sabía poco sobre las propiedades superficiales de los objetos del cinturón Kuiper, pero ahora se sabe que la superficie de Quaoar es en muchos aspectos similar a los satélites helados de Urano y Neptuno. Desde 2010 su tamaño revisado se estima cerca de los 890 km de diámetro.

El descubrimiento de su luna, en febrero de 2007, tuvo la designación provisional, S/2006 (50000)1; se les pidió a los Tongva la elección del nombre, quienes seleccionaron al dios del cielo, Weywot, primer hijo de Quaoar. Su luna permitió calcular la masa de Quaoar, dando una densidad media al planeta de 3,5 a 4,2 g/cm³; bien distinta a los mundos helados como Plutón, que ronda 1,75 g/cm³ o a Eris que tiene unos 2,30 gr/cm³; indicando una composición más rocosa que de escombros de hielo. Weywot tiene un tamaño de unos 75 km de diámetro; gira alrededor de Quaoar a una distancia de 14500 km del planeta, cada 12,4 días. Sus descubridores creen que se trata de un fragmento del planeta que quedó tras una colisión que hizo que perdiera sus capas exteriores de hielo dejando mayoritariamente las rocas, explicando así su alta densidad. El origen de la luna sigue en discusión, si se trata de elementos que se fusionaron tras el disco de escombros que dejo la colisión que expulsó las capas de hielo la órbita de Weywot sería circular, esta sin embargo es elíptica; creando más dudas que respuestas.

Se supone que Quaoar originalmente estaba cubierto por un manto de hielo que lo hacía unos 300 a 500 kilómetros más grande que de lo que es hoy, chocó con otro cuerpo del cinturón de Kuiper aproximadamente el doble de su tamaño, un objeto más o menos el diámetro de Plutón, posiblemente incluso Plutón, perdiendo así su capa de hielo. El afelio de Plutón supera la órbita de Quaoar, pero las inclinaciones de ambos cuerpos hacen que sus órbitas actuales no se crucen. La órbita de Quaoar no está afectada por Neptuno ya que no se encuentra en resonancia con el mismo, pero recibe la influencia del cercano y gran binario Plutón-Caronte. A partir de 2008, Quaoar se encuentra a sólo 14 UA de Plutón, una relación muy estrecha. La última conjunción astrológica entre ambos ocurrió durante todo el año 1997, pero Plutón estaba en su perihelio a más de 15 UA de Quaoar; la proximidad entre ambos cuerpos ocurrirá por unos años más, ya que Plutón viaja ahora hacia su afelio; pero finalmente se separan hasta encontrase nuevamente en unos 2000 años más, después de unas siete vueltas de Quaoar, otra vez cuando Plutón se encuentre nuevamente en su perihelio.

Quaoar órbita entre 41,7 UA a 45,1 UA; una órbita es casi circular y moderadamente inclinado en aproximadamente 8°, típica de objetos pequeños del cinturón de Kuiper; pero excepcional para cuerpos mayores como Varuna, Haumea y Makemake, todos con órbitas muy inclinadas y más excéntricas. Ello sigue generando dudas sobre su origen; incluso se ha especulado que podría ser un cuerpo del Cinturón de Asteroides, explicando su naturaleza más rocosa, que fue expulsado a su órbita actual por Júpiter; pero si ese fuera en caso la órbita sería mucho más excéntrica parecida a un Centauro o un Damoclito, y no circular y estable como la existente.

Quaoar es la deidad que la creación de los Tongva, una de las muchas tribus de nativos norteamericanos en el estado de California —el estado como mayor cantidad de tribus distintas en toda Norteamérica—. Al igual que en otros mitos de la creación, en un primer momento hubo caos —nada— , entonces llegó Quaoar. Viendo el vacío de la existencia empezó a bailar, girar y girar, mientras cantaba la canción de la Creación. Dios del cielo, Weywot, fue el primero en nacer; Weywot se suma a la danza y surge Chehooit, que se convirtió en la diosa de la Tierra, quien danza ahora con el dúo y nacen dos nuevas deidades, el sol (Tamit) y la luna (Moar). Cuando cada divinidad se une a las canciones y a los bailes, la canción se vuelve más compleja y el baile más complicado. Nacen luego Pamit, la diosa del mar; Manit, el señor de los sueños y visiones; Manisar, el que trae la comida y las cosechas; Tukupar Itar, el coyote del Cielo (que es también el mayor héroe en los cuentos de los nativos norteamericanos en toda Norteamérica); Tolmalok, la diosa de Shishonga (el mundo de las profundidades); todos se unen a las canciones, a los bailes y a la creación. Y finalmente crean los siete grandes gigantes que sostienen los mundos. Los Gigantes a la vez son ayudados por cuatro animales que surgen ahora: el Águila, el Pato, el Oso y la Rana; adentrándose en el mundo la Rana saca la tierra del mar oscuro y los cuatro animales bailan sin parar. Cuando toda la existencia fue creada y el mundo tenía colinas, montañas, árboles, ríos, animales y plantas, finalmente llegaron las personas; Tobohar (el primer hombre) y Pahavit (la primera mujer) que también formaron parte de la canción de esta gran creación y la danza. Tras ello Quaoar se desvaneció en la oscuridad, tal vez para regresar a donde quiera que vino originalmente.

Para los astrólogos en 2002 los planetas transpersonales: Urano, Neptuno y Plutón tenían ahora un planeta hermano más en las grandes profundidades que sólo podemos empezar a imaginar. Quaoar cambiaría la manera en que pensamos acerca de nosotros mismos, nuestra evolución espiritual, y nuestro lugar en el Universo. Astrólogos occidentales tomaron buena nota de Quaoar para incluirlo en la astrología occidental; siendo para ellos el único sistema astrológico en el mundo que acepta nuevos cuerpos planetarios y se reformula en sí para tener en cuenta los significados y la visión de cada nuevo planeta que llega; así había ocurrido con Urano, Neptuno y Plutón; poco imaginaban los astrólogos de principios de siglo que esta primera década traería a la luz a una veintena de medianos cuerpos, por no hablar de más de quinientos rocas y hielos dispersos de corto tamaño.

Quaoar no es el único planeta con nombre de dios creador, otro es Makemake, el mayor de los cubewanos y tercero en tamaño después de Plutón y Eris; Altjira, Teharonhiawako y el propio Caos se suman a este grupo de cuerpos que dieron inicio a la creación y forma al mundo. Así Quaoar pasa a formar parte de una nueva generación de mundos cuya influencia es la creación de nuevas formas de ver el universo, y una nueva compresión del mundo que nos rodea. Y en esta era de informática y telecomunicaciones Quaoar parece tener la capacidad de crear estructuras que permitan crecer la red de encuentros entre todos para hacer algo en común. Quaoar viene precedido por la creación de Wikipedia (2001), donde un colectivo disperso y sin relación se une en una meta común, o el sistema operativo Window XP (2001) que se diseño con una nueva forma usar el intenet; y aunque el origen de las redes sociales se remonta, al menos a 1995, cuando Randy Conrads crea el sitio web classmates.com; es en 2002 cuando comienzan a aparecer sitios web promocionando las redes de círculos de amigos en línea; cuando el término se empleaba para describir las relaciones en las comunidades virtuales, y se hizo popular en 2003 con la llegada de sitios tales como MySpace o Xing. Hoy hay más de 200 sitios de redes sociales. La popularidad de estos sitios creció rápidamente y grandes compañías han entrado en el espacio de las redes sociales en Internet.

Otro invisible es el sistema operativo Linux-GNU; Linux se desarrollo en 1993, justo el año que Quaoar pasa de Escorpio a Sagitario, el signo de las aspiraciones y la generosidad, y aunque el proyecto GNU viene de principio de los ochenta, la unión de ambos programas permitió que su crecimiento y desarrollo sea producto de otra red social de personas que trabajan como hormigas y sin cobrar para desarrollar el principal sistema operativo que existe en el mercado que es gratis. La posibilidad de acceso al código fuente (lo que permite personalizar el funcionamiento, auditar la seguridad y privacidad de los datos tratados), a la independencia de proveedor y la rapidez con que incorpora los nuevos adelantos tecnológicos lo hacer el más estable de los sistemas operativos, y por ello que si bien en mercado domestico lo domina Window; el 90% de las supercomputadoras y el 80% de los servidores que sirven para internet usan Linux-GNU.

Los símbolos de Quaoar son el rayo que cae en la tierra, y la letra «Q» donde la cola de la letra es dibujada como una canoa;  inicialmente la propuesta del diseñador Denis M Moskowitz fue circular, luego la modifico a una forma más angular, más propia de los dibujos de los nativos.