Llamadas inoportunas

22 Octubre 2007

Cuando en su matrimonio sólo había aburrimiento, María conoció a Alejandro. Con él, ella fue la otra por primera vez en su vida y él fue ese barco de salvación de la rutina que la agobiaba. Todos los días esperaba ansiosa los mensajes que la hacían sentir viva nuevamente, y que Alejandro enviaba regularmente por el celular. Un día llamó la mujer del amante telefónico. Ella no supo que hacer de repente; pero, rápida de ideas, María le respondió fuerte y molesta, a la oficial de Alejandro:

—¿Quién es usted? ¿Quién llama al teléfono de mi marido?.

La mujer colgó inmediatamente y no llamó más. Él llamó horas después, asustado, al averiguar que su mujer descubrió el número en su celular y para preguntar qué había pasado. María no le dijo nada, era preferible que la rival pensara que competía con un hombre, y de paso, que él no se enterara.