Medea y Jasón

11 Octubre 2007

Oh, cruel destino, se lamenta Medea, después de traicionar a su pueblo, matar a su hermano Apsinto y ayudar a Jasón a robar el vellocino dorado. Años luego de llegar a Tebas, cuando esperó paz a sus culpas, Jasón la desprecia y los hijos de ambos. Conocedora de magia y adoradora de Hecate, preparo su venganza, primero asesino a su progenie, de la sangre derramada y las cenizas del holocausto hizo el veneno. Mientras su infiel marido iba a visitar a la joven Glausea de Corinto, colocó en veneno en el traje de la novia. Cuando esta iba al lecho nupcial sintió como Hercules ante la sangre Neso, y entre alaridos y carreras la joven Glausea salto por la ventana hacia su muerte pisos abajo. Jasón tomo el vellocino para devolverla a la vida, fue cuando escucho a Medea en un rincón escondida.

—No puedes devolverla a la vida, porque la sangre de la muerta es la de tus vástagos y ellos ya polvo son —y diciendo esto desapareció. Jason comprendió su pecado, pero era muy tarde para pedir perdón.