Tranvía – Andrea Bocconi

Por fin. La desconocida subía siempre en aquella parada. «Amplia sonrisa, caderas anchas… una madre excelente para mis hijos», pensó. La saludó; ella respondió y retomó su lectura: culta, moderna. Él se puso de mal humor: era muy conservador. ¿Por qué respondía a su saludo? Ni siquiera lo conocía. Dudó. Ella bajó. Se sintió divorciado: «¿Y los niños, con quién van a quedarse?»

REFERENCIA:

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/mini/tranvia.htm