Candida Rosa – Mercedes Franco

Hay un fantasma muy conocido y querido en toda la Sierra de Falcón: se trata de Cándida Rosa, una «encanta» de la sierra. En un lugar muy montañoso conocido como La Guinea existía en tiempos de la colonia un antiguo «cumbe» o «quilombo». Estos lugares eran una especie de pequeños pueblos fundados en lo más denso de las montañas por los esclavos africanos que lograban fugarse de las haciendas españolas. Allí vivía Cándida Rosa, una bellísima doncella africana, que vino al mundo con grandes poderes espirituales.

Cándida Rosa curaba a jóvenes y viejos del quilombo. Sanaba con hierbas y flores, con pócimas que ella misma preparaba y que administraba a los enfermos haciendo sonar su mágica maraca, decorada con semillas y plumas. Ya tenía quince años, y pronto se celebraría su matrimonio con un muchacho del lugar.
Un día, un soldado español que andaba de cacona encontró a Candida Rosa, Ella estaba recogiendo justamente hierbas para curar a un anciano del quilombo. Aquel soldado la persiguió con saña y cuando la alcanzo le pidió que revelara la ubicación de su pueblo. Candida se negó, sabia que si los encontraban los matarían, como escarmiento para otros que quisieran escapar. El soldado la mato.

Los habitantes del quilombo encontraron al día siguiente a la muchacha muerta en medio de la sierra y la enterraron con gran duelo. A los pocos días, vieron a Candida Rosa de nuevo. Un intenso perfume de flores silvestres la envolvía. Siguió curando a su gente desde el mas allá. Hoy en día, se dice que el espíritu de Cándida Rosa vive en el río que cruza el pueblo de La Guinea. Quien se aventura por los alrededores siente un profundo aroma de flores.

REFERENCIA

Mercedes Franco (2008) «CANDIDA ROSA. (ESPANTOS Y APARECIDOS)» La Cadena Tricolor. N°230. Cadena Capriles. Caracas – Venezuela. P. 14-15.