Cuentos de alcoba, erotismo, lujuria y desenfreno (6) Los Tabúes y el Erotismo en el Siglo XX.

El siglo XX, con sus guerras mundiales y la liberación femenina traerán a la luz obras que son versiones modernas de viejos tabúes. Abre este siglo XX Henry Miller con sus Trópico de Cáncer (1934) y Trópico de Capricornio (1939), obras que fueron censuradas en Norteamérica por ser consideradas pornográficas en sus descripciones crudas del sexo y de vejación de la mujer. No fue hasta la década de los sesenta donde la moda hippie los valoró como guías de vida y el sexo. Ambos ‘Trópicos’ son narrados en primera persona y como obras autobiográficas, describen: el primero la historia de un borracho aspirante a escritor, que vive sólo para entrar cada noche a los burdeles parisinos; el segundo cuenta las experiencias sexuales, laborales y familiares de un empleado de la Western Union.

Anaïs Nin, amante de Henry Miller y de su mujer June, y de muchos famosos de la época también, tiene entre sus obras unas serie de cuentos eróticos recopilados en Delta de Venus (1940) publicados después de su muerte. Pero pese a las imágenes abiertas al sexo en todas sus formas de Delta de Venus, es más recordada su obra La casa del Incesto (1936) donde narra la relación sexual con su propio padre.
Herencia de las obras del Marques de Sade y las historias de terror gótico, La Historia de ‘O’ (1954) de Pauline Reage narra como ‘O’ es raptada por su propio amante y conducida a un tenebroso castillo donde es sometida a torturas, humillaciones y violaciones colectivas que ella acepta resignada, por amor a los dos hombres que ama Renée y Sir Stephen. En Las Edades de Lulú (1989) de la española Almudena Grandes, tenemos a una quinceañera que se enamora de un hombre mayor, quince años después lo abandona para sentir emociones más fuertes, entrando en una espiral de sexo y depravaciones que escapan a su control.
Quizás la obra erótica que más influencia ha tenido en el siglo XX es Lolita (1955) del ruso Vladimir Vladimirovich Nabokov, en ella Humbert, un profesor extranjero, viene a vivir a América y se hospeda en casa de viuda Charlotte Haze, quien tiene una hija de doce años llamada Dolores (Lo — Lolita, apodada asi por su madre). Al poco tiempo Humbert se casa con la viuda, quien al descubrir que su marido tiene deseos por su hija, sale enfadada de su casa para morir atropellada. Solo y ahora al cuidado de la niña, el nuevo viudo tiene avances sexuales con la niña, para descubrir que la chica ya ha tenido relaciones con un artista, con quien se escapa luego. Dolores reclama de Humbert dinero para iniciar su vida de nuevo con el artista. Humbert acepta encontrarse con la chica para darle el dinero, pero al verla con el otro todo termina en un acto de violencia. Una obra digna de cualquier tragedia clásica, toca tabúes más graves, la paidofilia y la pederastia.

Los comentarios están cerrados.