Animales en los cuentos de hadas (6) Simbolismo de la rana y el sapo

La rana (o el sapo) ocupan un lugar espacial en los mitos y los cuentos, desde el antiguo Egipto representaron la transmutación, en parte por su metamorfosis y en parte por parecer nacer del lodo cuando llegaba la inundación. La diosa Hequet de Egipto (con cabeza de rana) es la alfarera que con el barro moldeo los primeros hombres (de aquí parte el mito bíblico del hombre hecho de barro, polvo y el soplo de Dios). En la mayoría de las culturas las ranas estén asociadas a la lluvia, y por ende al elemento agua. Las metamorfosis son comunes en muchos cuentos, desde hombres a lobos o a asnos, pero es la rana, por su apariencia viscosa y repulsiva la que tienen muchos príncipes y princesas y que bajo la forma de ranas (o sapos) buscan liberarse el hechizo a través del beso del verdadero amor.

Dos historias clásicas tienen como protagonistas a ranas, en el príncipe rana, una princesa algo creída debe aceptar el trato de una rana, poco dispuesta a cumplir con el trato y trata de escapar de su compromiso por todos los medios.  Igual ocurre en el cuento ruso la rana zarevna donde un joven príncipe debe aceptar por esposa a una pequeña rana. En ambas situaciones la rana es un príncipe o princesa que se sido castigado y hechizado, y que sólo se puede liberar del hechizo con el beso del amor verdadero.  Es la idea de pasar de un estado de conocimiento y alcanzar otro.