El anillo maldito (7) Las esposas e hijos de Sigmund.

Sigmund y Sinfjötli siguen sus andanzas. Antes de morir Signy le confeso a ambos que eran padre e hijo. Sigmundo casa luego con una chica llamada Borghild, hija del rey de Bralundr (Dimanarca). Sigmund con Borghild tuvo dos hijos: Helgi y Hamund. Sinfjötli y un hermano de su nueva madrastra pelean por los favores de una mujer. En la pelea Sinfjötli mata a su tío Político. Borghild envenena a su hijastro en venganza, así muere Sinfjötli. Sigmundo repudia por ello a su nueva esposa, que muere poco después en el exilio.

Sigmund casa por segunda vez, ya es hombre mayor, con una joven chica de nombre Hjordis, hija del Rey Eylimi (no se indica de donde pero podemos suponer que de una región alemana o francesa). Un antiguo pretendiente de la chica, el Rey Lyngi y sus hermanos y reúnen un ejército para vencer a Sigmund. En la lucha la espada Bram se revienta. Hjordnis huye y busca refugio en la corte de Dinamarca. Donde casa con Hialprek, rey de Dinamarca. Ahí nace el último hijo de Sigmundo, llamado Sigurd (Siegfrid). Que dada su fuerza aun de temprana edad fue puesto al cuidado del enano herrero Regín.

El anillo maldito (8) Helgi y Sigrún.

La muerte de Sigmund es vengada por su segundo hijo, Helgi, quien con tan sólo quince años mata al rey sajon Hunding, y a su hijos (entre ellos Lyngi). Helgi conoce luego a Sigrún, hija del rey Högne, rey de de Östergötland (reino en Suecia vecino de Götaland). Helgi se enamora locamente, pero la chica está comprometida con Höðbroddr, el hijo del rey Granmarr de Södermanland (otro reino vecino del anterior en Suecia). Antes de la boda, Helgi invade el reino de Granmarr y mata a todos los presentes (novio y familiares de ambos lados).

Sólo deja vivo a Dagr, hermano de Sigrún, con la condición de que le jure lealtad. Pero Dagr apenas ve la oportunidad lo asesina, vengando la muerte de su padre y hermanos. Contándole luego lo ocurrido a su hermana. Sigrún maldice a su hermano; Dagr termina sus días exiliado en los bosques comiendo carroña. Sigrún entierra a Helgi, y lo llora desconsolada. El fantasma de su amado se le aparece todo sangrante y este le pide a la chica que deje de llorar, ya que cada lagrima se le clava como un puñal en su espíritu. La chica deja de hacerlo con la esperanza de volver a verlo. Pero eso no volverá a ocurrir. Ella morirá poco después de pena.