Varda, el faro de los pueblos

El 21 de junio de 2003 fue descubierto por Jeffrey A. Larsen, dentro del Cinturón de Kuiper, el cuerpo llamado de forma provisional 2003 MW12, (enumerado 174567), a través del proyecto Spacewatch (de la Universidad de Arizona), usando el telescopio del observatorio nacional del Pico Kitt (Arizona). El programa Spacewatch tiene en su haber el descubrimiento de varios centauros y planetas menores tras Neptuno, entre los que se cuentan a: Caliorre, Echeclo y Folo entre los centauros, y Varuna entre los objetos del Cinturón Kuiper. En 2009, en imágenes del telescopio espacial Hubble se encontró una luna, S/2009(2003 MW12)1. El 16 de enero de este año se le asigna el nombre oficial de Varda (en honor a una diosa dentro la mitología fantástica del Señor de los Anillo de la obra de J. R. R. Tolkien); y su satélite es nombrado Ilmare; una de las doncellas de la diosa.

Varda

Varla tiene una órbita casi circular, con una excentricidad de 0,14; su perihelio es de unas 39,2 UA, mientras que su afelio de unas 52,1 UA; encontrándose en la actualidad a unos 47,5 UA casi a mitad de camino entre ambas posiciones. Tarda en recorrer su órbita unos 308 años; siendo su rotación de unas 5,9 horas (similar a muchos otros en el sistema de Kuiper); su inclinación con respecto a la ecliptica es de 21,5° y pasará por su perihelio en noviembre de 2096 casi en el mismo lugar donde se encuentra su nodo descendente; esto es que cuando llega al perihelio se sumerge bajo el plano de la eclíptica. Su perihelio se encuentra aproximadamente a 6° Aries; y su nodo ascendente a 4° Libra. El tamaño estimado de Varla es cercano a los 700 km de diámetro, que lo hace candidato a formar parte del circulo de planetas enanos. Su masa calculada es de menor al 0,5% de la masa de nuestra luna, con una densidad media cercana a 1,25; esto es que es prácticamente hielo.

Su luna Ilmare tiene un tamaño cercano a la mitad de Varla, de unos 360 kg; que la vuelve, tras Plutón el segundo cuerpo con una gran luna orbitando a su alrededor (sin incluir al binario Sila-Nunam). Se estima una separación entre ambos cuerpos de unos 4200 km, y se tiene un periodo de traslación alrededor de Varla un poco menor a cinco días.

 Los Valar (los Poderes) en el Señor de los Anillos

Inicialmente era Eru (el único, el solitario); espíritu supremo en un palacio intemporal; cuando el mundo () cobró sustancia, Eru dio origen a la primera raza para organizar este mundo, son los ainur (o sagrados). Estos habitantes de palacios intemporales, habían sido espíritus puros y al adoptar una forma terrena para entrar en el mundo se dividieron en dos pueblos. El más poderoso se componía de quince miembros conocidos como valar (los poderes); el otro más número fue conocido con el nombre de maiar (que se volvieron siervos de los anteriores). Eru fue llamado también por hombres y elfos como Ilúvatar (el padre de todos), ya que ellos son sus creaciones.

Entre los ainur hay ocho que habitan y gobiernan las esferas del mundo, son los Aratar, las fuerzas más poderosas. El primero Manwë (es el señor del viento y fue su primer rey). Manwë puede ver todo el mundo que se extiende bajo los cielos. Las turbulencias del aire son obra de su mente; las tempestades que mecen la Tierra, y quiebran hasta las montañas, son producto de su cólera. Todas las aves del aire son suyas, y sobre todo las águilas. El lenguaje y los sonidos forman parte de su elemento y las artes que más lo complacen son la poesía y el canto.

 La reina de los valar es Varda, (la elevada) es la bóveda celeste y señora de las estrellas, es la más hermosa entre todas las valar. Es un espíritu de luz semejante a una fuente de diamantes. Varda creó las estrellas, por lo cual los elfos la llaman Elentári y Elbereth, (reina de las estrellas). Se dice que los elfos adoran a Varda por encima de todo, pues fueron sus estrellas las que los trajeron al mundo y parte de su primera luz persistirá siempre en sus ojos.

Ulmo

Ulmo es el señor de los océanos y las aguas; conocido por todos los marineros y temido por enanos y orcos. Suele permanecer en las profundidades de su mundo acuoso, pero cuando se alza es como una potente marea que se precipita contra la orilla. Su forma no siempre es terrorífica, pues las aguas son muchas y variadas; desde las lluvias, a los manantiales; de arroyos a riachuelos, y al caudal sinuoso de los ríos. Ulmo se mueve por todo el mundo y todo lo que las aguas son capaces de recoger en sus riberas y orillas llegan finalmente a su señor en el mar.

Yavanna

Yavanna (dadora de frutos) es la que alimenta al mundo, también es conocida como Kementári (reina de la tierra). Ella es la fuerza que, a través de la verde sustancia, hace que nazcan las flores y crescan los frutos, es quien dio las primeras semillas de todos los arboles y plantas, así como creadora de todos los animales. Su creación superior fueron los Ents (seres similares a arboles), a los que Eru dio conciencia.

Aule

El esposo de Yavanna comparte el elemento de la Tierra, aunque a mayor profundidad, es Aulë (el herrero), su mayor hazaña fue dar forma a la tierra (las montañas); es el maestro de toda la artesanía, forjador de metales y piedras preciosas; siendo adorado por ello por los pueblos de enanos, de quien es el padre creador. (como con los Ents, Eru les dio inteligencia a esta nueva raza).

Mandos

A mayor profundidad todavía están las estancias de Mandos, llamado Namo (el portavoz del destino); su reino es la casa de los espíritus (los muertos), y como todo señor del inframundo es inflexible e insensible a la compasión. Su hermana es Nienna (la Plañidera, la llorona), habita en el oeste del mundo; vestida de luto ella es compasión y sufrimiento; origen a la sabiduría y la paciencia. Es la señora de la noche.

Nienna

Amando por los jinetes, en los bosques habita Oromë (el que toca el cuerno), domador de bestias y señor de la caza; su llamado estremece la floresta, y cabalgando sobre Nahar (su corcel blanco) va armado de lanza y arco; y al sonido de su cuerno las criaturas malignas escapan. Para los elfos, es Aldaron o Tauron (el señor del bosque).

orome

Los seis siguiente son: a Vána (la joven), esposa de Oromë y hermana menor de Yavanna; es la señora de las flores. Nessa (la bailarina), es la hermana de Oromë; señora de las criaturas veloces. Su esposo es Tulkas (el Fuerte); el último en llegar a Arda (el primer reino de los Valar); se le conoce también como Astaldo (el valiente); capaz de vencer a cualquier enemigo con las manos desnudas. Lórien (el maestro de los sueños y las visiones), es hermano de Mandos y, como éste, lleva el nombre del lugar donde reside, el más hermoso jardín de Arda, protegido de las miradas por espesas nieblas; su verdadero nombre es Irmo. Su compañera es Estë (la curadora o la gentil); su don es dar descanso; todos la alaban, pero más aún aquellos cuyos sufrimientos son mayores. Finalmente Vairë (la tejedora) es la esposa de Mandos, en el palacio de su esposo va tejiendo incansablemente en un telar los tapices de la historia y el destino mucho antes de que el tiempo provoque los acontecimientos.

Melkor

El último valar era al principio era el ainur más poderoso. Se llamaba Melkor (el que se alza en poder); tenía una parte de los poderes de todos los otros valar, pero sus dominios eran la oscuridad y el frío. Se movía como una nube negra de aterradora apariencia. Fue el origen de toda maldad, se alzó contra su creador Eru en los palacios intemporales pero este lo expulso; así llegó al mundo (Arda, la tierra firme) enfurecido, con la intención de crearse un reino propio. Tuvo cinco grandes guerras contra los Valar; y finalmente adoptó la forma macabra por la que es conocido. Los elfos lo llamaron Morgoth (el enemigo oscuro del mundo). Melkor creó las razas de orcos y Trolls. Cuando fue finalmente expulsado de termino en un espacio fuera de las esferas del mundo, y ahora mora eternamente en el vacío. Pero el mal que trajo permaneció entre sus vasallos, que finalmente fueron derrotados en la guerra del anillo.

Los maiar por otra parte, aunque grandes en números, pocos pasaron a ser recordados por las crónicas, en parte por su labor de siervos de los Valar, en parte por que los asuntos que atendían raramente se vinculaban a asuntos de los mortales; entre ellos tenemos a:

Eönwë, el heraldo de Manwë, señor del viento; el sonar de su trompeta anuncia la llegada de la hueste de los Valar. Ilmarë es la doncella de Varda, lanza flechas de luz desde el cielo nocturno (estrellas fugases). Arien, (la conductora) es un espíritu del fuego, que guía al carro del Sol (Narsilion); la luna (Ithil) es guiada por Tilion, un siervo Oromë, pero este enamorado de Arien hizo que la luna no apareciera toda las noches para iluminarla, ya que Tilion persigue al carro sol y es por eso que en su camino atropellado por los cielos el carro de la luna está todo golpeado y ha perdido su brillo. Ossë (señor de las olas) y Uinen (señora de las aguas calmas, a la que le rezan los marinos para que calme a su esposo), ambos son los siervos de Ulmo.

Melian

Melian fue una maiar que se enamoro de un rey elfo; Elwë, llamado entre los suyos como Thingol. La muerte de Thingol por asesinado provocó tal tristeza en Melian que terminó por abandonar las tierras medias para ir a las tierras imperecederas al oeste; mucho elfos acompañaron a su reina; así como la mayoría de los maiar que quedaban en las tierras medias.

Los elfos grises mencionan a Iarwain Ben-adar, (el viejo, el sin padre); los enanos lo llamaron Forn; los hombres, Orald, y los hobbits, Tom Bombadil; un espíritu muy extraño y alegre que era el señor absoluto del Bosque Viejo de Eriador, donde vivía, y ningún mal del mundo era lo suficientemente fuerte como para alcanzarlo dentro del territorio bajo su dominio. Otros espíritus que pudieron ser siervos de Ulmo vivían también en el Bosque Viejo. Uno era la dama del Río Tornasauce y el otro su hija Baya de Oro, esposa de Bombadil.

Los últimos maiar en llegar a las tierras medias no venían revestidos de grandiosas formas, sino que habían adoptado las formas de ancianos. Todos lucían luengas barbas blancas, vestían capas de viaje y sombreros cónicos, y llevaban largas varas. Eran los Istari, a quienes los hombres llamaban ‘magos’; sólo el nombre de tres de esos cinco aparece en las crónicas.

Radegast, el pardo, era señor de los pájaros y los animales del bosque y vivía cerca del bosque negro de Rhosgobel. Saruman, el blanco, era considerado el más destacado, durante un tiempo fue hábil y sabio, pero sucumbió a la maldad, llevó la ruina a muchos y acabó siendo destruido en su afán de alcanzar un gran poder. Gandalf, el gris, fue el más famoso al principio se le llamaba Olórin, servía tanto a Lórien, como a Nienna, y es considerado como el más sabio en este grupo.

Gandalf

Sin embargo, no todos los maiar eran espíritus buenos y bellos. Muchos se dejaron corromper por Melkor. Entre éstos estaban los balrogs (crueles demonios) que habían sido brillantes espíritus de fuego (como Arien), pero habían adquirido la forma de demonio debido a su odio y su ira. Entre los Balrogs se mencionan los nombres de Gothmog, fue comandante de los ejércitos de Melkor, murió en la guerra que destruyo la ciudad elfa de Gondolin en la primera edad. El segundo se conoce como Durin Bane (La perdición de Durin, el nombre del rey enano que construyó su ciudad bajo las montañas nubladas). Tras la guerra de la cólera que eliminó a su amo, este balrog se escondió bajo las montañas nubladas y permaneció dormido por más de cinco milenios, hasta ser despertado por un pueblo enano que exploraba las minas al final de la segunda edad. Los enanos no pudieron con su furia, la ciudad subterránea que habían construido fue abandonada y llamada Moria (el pozo negro) por los elfos. Tras su abandono fue ocupada por orcos y trolls. La comunidad llegó al final de la tercera edad y el mago Gandalf lucho con el demonio hasta eliminarlo finalmente.

Otro de los espíritu adoptó la forma de una enorme y aterradora araña, su nombre Ungoliant. Esta bestia devoraba la luz y vomitaba oscuridad, pues tejía una telaraña negra que ningún ojo podía atravesar. Ungoliant sólo se respetaba a sí mismo, y aunque acompañó inicialmente a Melkor, al final se volvió contra éste. Se dice que terminó devorándose a sí misma en los grandes desiertos del sur porque ya no tenía a quién atacar.

Algunos señalan que las razas de vampiros y licántropos también eran maiar en sus comienzos; pero no hay crónicas de su origen. El único vampiro que se menciona es Thuringwethil (señora de la sombra), y se nombra a Draugluin como amo y señor de las vastas huestes de los licántropos.

Sauron

Uno de los maia destaca sobre todos los demás por su maldad fue Sauron (el aborrecido), principal servidor y sucesor de Melkor. Inicialmente había sido servidor de Aulë, pero se convirtió en el primer general de Melkor. Fue conocido como Gorthaur (el cruel). Sobrevivió muchas guerras, incluso en la que fue vencido su amo. Tras el final de la Primera Edad, reapareció como Annatar (señor de los dones), es cuando fabricó los anillos del poder y la guerra volvió al mundo. En la caída de Númenor, el cuerpo de Sauron fue destruido; sin embargo, su espíritu huyó a Mordor y mediante el poder del Anillo Único volvió a encarnarse y se transformó en un temible guerrero de negra armadura, ardiente piel negra y feroces ojos; fue vencido al final de la Segunda Edad cuando cayó Mordor. En la Tercera Edad reencarna como un ojo de fuego, pero atado a los restos de la torre de Mordor. Cuando el Anillo Único fue finalmente destruido al final de la Tercera Edad, su espíritu maligno, sin un ancla del cual agarrarse desapareció finalmente.

La Varda astrológica

La mitología sobre Varda es realmente escasa; las historias sobre estos primeros poderes en el mundo fantástico creado por la imaginación de Tolkien fueron apenas notas al margen dentro de la gran obra; las razones no eran crear una cosmogonía, sino una referencia al último de sus libros, el Silmarillion. Los dioses de este mundo (a los que el autor como perfecto cristiano comparó a ángeles para no ponerlos al nivel de deidades) son una mezcla de muchas mitologías; principalmente de raíces celtas; así Ailë, el herrero, que para nuestra tradición más latina se compara al Vulcano romano o al Hefesto griego; aquí es similar a dioses celtas como Creidné y Goibniu los herreros divinos. Yavanna es similar en muchos aspectos a Gea, Rea, Cibeles y Demeter, a la celta Aine, o la nordica Freya; su hermana Vána se compara a diosas como Persefone, Hebe, Flora; o a la vikinga Idunn; Nienna es equivalente a Nix, pero la se vincula más con las hadas de la muerte, las banshees; y así uno puede ir nombrando correspondencias.

Varda - logo

Varda tiene equivalente como cúpula celeste sólo a la diosa egipcia Nun; pero su descripción es más similar a la celta Arianrod, la diosa de la aurora boreal. (Entre los griegos y romanos el cielo fue siempre masculino). Por ser dadora de dones se la puede comparar con la diosa hindú Lakshmi, la diosa de la riqueza (fortuna) y esposa de Vishnu (el preservador de la creación). Varda en astrología es una versión opuesta al centauro Rhiphonos, ambos tienen sus ejes perihelio-afelio y nodo_norte-nodo_sur en la misma dirección de Aries a Libra; pero mientras en el centauro perihelio y nodo norte coinciden implicando una mayor influencia positiva por el cambio y la renovación; en Varla la coincidencia es perihelio y nodo sur; esto es cuando Varla se encuentra más cerca del sol (en Aries) se sumerge en las profundidades, y en su posición más lejana sube sobre el plano solar. Estando más cerca estimula los efectos negativos, del inframundo, con mayor fuerza; mientras que el estar más alejado promueve los aspectos positivos del cielo pero con menor influencia.

Muchas veces para ver realmente su influencia hay que buscar los hechos ocurridos en sus momentos de perihelio y afelio; los pasos del perihelio (por Aries, signo del inicio, la germinación) en Varda las últimas veces ocurrieron a: (1) inicios de 1788, fecha que coincide con la formación de los Estados Unidos, en esos meses iniciales de ese año varios de los primeros estados se sumaron a la primera constitución de esa nación, de igual forma los primeros colonos americanos se establecen fuera de las trece colonias (en Ohio), siendo el inicio de la conquista del oeste por los Estados Unidos.

(2) En 1478,a finales de ese año ocurren dos hechos importantes en Europa; por una parte el reino Hungría detuvo la invasión turca a sus tierras, dejando 10000 turcos muertos. En el otro extremo de Europa los reyes Católicos de Castilla y Aragón (Fernando II e Isabel I) pactan la paz con el reino de Portugal (con Afonzo V y Juana la Beltraneja). El conflicto era entre las medio hermanas Isabel y Juana, que peleaban la corona de Castilla; y donde los esposos de ambas apoyaban a sus respectivas damas, e interviene del lado portugués, la ayuda de Luis XI de Francia, quien disputaba con Fernando de Aragón el territorio del sur de Italia (Nápoles y Sicilia). La victoria de los reyes católicos aseguró el poder a su hija Juana I (la Loca), que desposada con el príncipe de Felipe I (el hermoso) de ascendencia Habsburgo, terminaría dándole al nieto de los reyes católicos (Carlos I de España o Carlos V de Austria) el control a inicios del siglo XVI sobre casi la mitad de Europa (durante su reinado se produjo la cisma religiosa de la Iglesia católica, dando origen a la iglesia protestante); que fue más una lucha política entre España (en ese momento la nación más poderosa y rica con las riquezas del nuevo mundo) y el resto de las europeas (más pobres para ese entonces).

(3) En 1171 vio fin el Califato Fatimí (de orden chiita) bajo el sultán Saladino (del Califato Abbasí). El imperio Fatimí había dominado todo el sur del mediterráneo desde el siglo VIII y fueron quienes fundaron El Cairo (la triunfante) para reemplazar la capital original en Kairuán/Tunes; en el siglo anterior este califato (el cuarto reconocido como tal) llegaba hasta las costas orientales de Arabia (poder sobre Meca y Medina) y al norte hasta Palestina; sus normas contra judíos y cristianos y la destrucción de la Iglesia del Santo Sepulcro dio origen a las cruzadas. El fin del Califato Fatimí volvió a poner a la orden Sumita con el control de la fe islámica, y la capital del mundo musulmán se trasladó desde Bagdad (califato Abbasí) al Cairo; y duraría este poder hasta que los turcos otomanos tomaron Constantinopla en 1453, donde se volvió Estambul (la ciudad) y fue la capital política del mundo musulmán hasta inicios del siglo XX cuando por ley se abolieron los califatos.

Por otra parte el último afelio se produce Libra, signo de la búsqueda de equilibrio; así a (1) mitad de 1942, tenemos la fecha en que se inicia el holocausto judío por parte de los nazis, mientras que Estados Unidos arranca su ofensiva en el Pacifico deteniendo por primera vez el avance japonés. Para (2) inicios de 1634 los polacos y lituanos detienen a los rusos zaristas; mientras que en norteamerica se establece la cuarta colonia británica en el nuevo mundo, y se crea la primera institución de enseñanza superior (la hoy Universidad de Georgetown, la más antigua de Norteamérica) (se aclara que 1551 se fundaron las dos primera universidades en América, una en Lima Perú y la otra en México, seguida en 1613 por la universidad en Córdoba Argentina y en 1624 en Bolivia). A (3) mitad de 1325 destacan la fundación de la ciudad Tenochtitlan, capital del Imperio Azteca; y en oriente Ibn Battuta (el explorador del Islam, del mismo periodo que Marco Polo) inicia sus viajes de exploración, y que en distancia recorrida fueron mayores que la de su contemporáneo europeo, abarcando África, Europa y Asia, pasando por Oriente Medio, India, sureste asiático hasta llegar a China.

La influencia astrología de Varda se muestra en los cambios políticos; su ciclo de casi tres siglos señala que su acción no es en la cotidianidad, sino sobre naciones enteras; con Aries como el inicio y sumergiéndose en las profundidades, marca en sus perihelios que los cambios no son inmediatos, tardaran en consolidarse, pero sus efectos moverán el piso del próximo siglo, se destruirán viejos imperios para dar origen a nuevos; en 1788 impulsan la expansión de los Estados Unidos no sólo como forma de gobierno, sino de territorios, será el fin de las naciones indias ante el avance del hombre blanco; en 1478 su influencia en España la transforma en la mayor potencia europea del próximo siglo, la lucha de los pueblos del resto de Europa contra esta nación serán la base política de la reforma y contrarreforma religiosa, es el surgimiento del protestantismo. En 1171 su acción sobre el califato Abbiasí convierte a la rama sunnita en la más importante del mundo islámico. En sus afelios por Libra las transformaciones se mueven hacia la cultura, la riqueza, así tenemos que en 1942 la contraofensiva Norteamericana la convertirá en la nación más rica y poderosa del resto del siglo, y hoy en todo el mundo hay Cocacola y Mc Donalds; en 1634 las universidades de colonias inglesas de Norteamérica se transformaran en las más importantes del mundo; en 1325 la creación de Tenochtitlan transforma a los Aztecas en el pueblo más importante de mesoamerica por los próximos dos siglos.

Varda muestra ser un mundo que marca el nacimiento de naciones y pueblos, que ilumina con su luz como faro el rumbo de los pueblos; y aquellos bendecidos con su buena estrella serán los que guiaran a los demás, para bien o para mal.

Las Lunas de Plutón, monstruos y habitantes del inframundo

Plutón fue por casi 3/4 de siglo (de 1930 a 2006) el noveno planeta, un mundo sobre el cual nada parecía encajar; muy pequeño (2/3 del tamaño de nuestra propia Luna, claro que ella en si ya es una rareza sobre la cual se puede hablar luego en más detalle); muy inclinado respecto al ecliptica (17° si se compara con otros planetas que es casi nula); con una órbita muy excéntrica (0,24, cuando en los demás es casi circular); lo que hace que durante un tiempo en su desplazamiento de traslación alrededor del Sol se encuentre incluso más cerca del astro rey que el propio Neptuno; y tener una densidad más cercana a algunas de las lunas heladas (hechas de hielo y roca) de los gigantes gaseosos. Estas irregularidades no fueron comprendidas hasta que al final del siglo XX descubrimientos de nuevos cuerpos fuera de la órbita de Neptuno permitieron finalmente ubicarlo en una nueva categoría, primero como parte del cinturón de Kuiper y segundo como un planeta enano, el mayor dentro del cinturón de escombros que se desplazó hacia afuera desde órbitas más internas por la influencia de la resonancia Júpiter – Saturno, y por la perturbación de Neptuno que fue empujado por los otros dos pasando por sobre a Urano y llegado a su actual posición. Los objetos así terminaron en un botadero de desechos (hielo y rocas) en una es una región del Sistema Solar más allá de los planetas gaseosos, que se extiende desde la órbita de Neptuno (a 30 UA ) hasta aproximadamente 50 UA del Sol.

Esta región es similar al cinturón de asteroides (salvo por tratarse de cuerpos de hielo principalmente, es para muchos el origen de los asteroides centauros y de los cometas de periodo corto), algunos de esos cuerpos aún permanecen entre los gigantes gaseosos, los ejemplos más representativos son Tritón, es un cuerpo un poco mayor que Plutón, que fue capturado por Neptuno se volvió una luna del mismo; y la pequeña luna Febe de Saturno; posiblemente un centauro capturado por la gravedad del señor de los anillos, estos y otros ejemplos de lunas capturadas se diferencian de aquellas originadas en el disco de formación original ya que giran en sentido contrario al giro natural del planeta, y/o poseen ángulos de inclinación (respecto al ecuador del planeta) bastante grandes.

El cinturón de Kuiper es unas veinte veces más ancho que el cinturón de Asteroides y su masa colectiva se encuentra entre el 10% y 25% de la masa terrestre; aunque los primeros modelos matemáticos señalaban una masa superior a 30 veces la masa terrestre y aún no hay explicación clara de esto, seguramente buena parte fue lanzada fuera del sistema solar, y algo de ello aún permanece en la nube Oort, en los límites del reino del Sol, que llega a cerca de un año luz.

Los cuerpos tras Neptuno son mundos de hielo y roca; y tras ser clasificado en planeta enano, Plutón es el más grande de estos objetos dentro del cinturón de Kuiper; seguido por Eris, que se ubica fuera del cinturón, en una región conocida como disco disperso (siendo el objeto más grande conocido dentro de los objetos del disco disperso = SDO), este es un espacio casi vacío entre el cinturón y los inicios de la nube de Oort. Se conocen hasta el momento otros dos objetos más dentro del cinturón, Haumea y Makemake con esta categoría de planetas enanos; pero ambos de menor tamaño, apenas con el volumen justo para que sus cuerpos sean esféricos (algo no muy cierto con Haumea que es más bien un elipsoide, así que las reglas se aplican según a conveniencia).

De todos estos grandes objetos tras Neptuno (TNO), solo Makemake, ha saber, no tiene lunas; a Eris se le conoce una, Disnomia; Haumea tiene dos, Hiaka y Namaka; y Plutón con una grande y enorme luna descubierta en 1978, llamada Caronte, en honor del barquero que transportaba las almas en el infierno. El descubrimiento de Caronte resulto de la observación de un abultamiento variable en el tiempo en la imagen de Plutón, por parte del astrónomo James Christy, del Observatorio Naval de los Estados Unidos, estando el 22 de junio de 1978, examinando imágenes muy ampliadas de Plutón el astrónomo se dio cuenta de que un cierto alargamiento que aparecía periódicamente y que se confirmó en imágenes que se remontaban hasta 1965, Caronte fue originalmente conocido por la designación provisional S/1978 P1, de acuerdo con la entonces convención recientemente instituida. Aunque sus colegas del Observatorio Naval propusieron el nombre de Perséfone, Christy sugirió el nombre de Caronte en resonancia con el apodo Char, de su esposa Charlene, [ojo hay que tener presente que Charón, Caronte en ingles, suena Karón; muy distinto al diminutivo de la señora del astrónomo cuyo nombre en español que sonaría como se escribe]. En menos de dos semanas el 7 de julio de 1978, fue anunciado oficialmente el descubrimiento al mundo a través de la Unión Astronómica Internacional (IAU) de la existencia de esta luna enorme en Plutón. La adopción oficial del nombre por la IAU esperó hasta finales de 1985 y se anunció el 3 de enero de 1986.

Caronte - Luna

Pronto se determino que la periodicidad se correspondía con el período de rotación de Plutón, que se conocía previamente de la curva de luz de Plutón. Esto indicó una órbita sincrónica, lo que sugería que el efecto de bulto era real y no falso. Todas las dudas se borrarían cuando Plutón y Caronte entraron en un período de cinco años de eclipses y tránsitos mutuos entre 1985 y 1990; algo que ocurre en dos intervalos del periodo orbital de 248 años de Plutón; y fue el destino que quiso que uno de estos intervalos pasara a pronto de ocurrir del descubrimiento de Caronte.

Caronte y Plutón giran alrededor uno del otro cada 6,4 días. Los dos objetos están gravitacionalmente atrapados por lo que cada uno mantienen la misma cara hacia el otro (como la Luna con la Tierra). La distancia media entre Caronte y Plutón es unos 19570 kilómetros. El descubrimiento de Caronte permitió a los astrónomos calcular con precisión la masa del sistema Plutónico y la ocultaciones mutuas revelaron sus tamaños. El diámetro de Caronte es de unos 1207 kilómetros, poco más de la mitad del diámetro de Plutón; está cubierta su superficie de hielos de nitrógeno y metano, y poco hielo de agua volátil; y al igual que Plutón, Caronte parece tener crio-géiseres activos.

El centro de masa (baricentro) del sistema Plutón-Caronte está fuera de Plutón. Dado que ninguno de ambos objetos realmente órbita al otro, se ha argumentado que Caronte debería ser considerado como parte de un sistema binario con Plutón; sin embargo la Unión Astronómica Internacional establece que Caronte es sólo un satélite de Plutón, pero la idea de que Caronte podría calificar para ser un planeta enano en sí mismo puede ser considerada en el futuro; más cuando en 2015 sean observado Plutón y sus lunas por la nave espacial New Horizons.

La principal teoría sobre el origen de Caronte se basa en el volumen y la masa de ambos cuerpos, Caronte tiene más hielo que rocas en proporción que su compañero Plutón, sugiriendo que Caronte pudo haberse formado por un impacto gigante hace unos 4,5 millones de años, al igual que la Tierra y la Luna. Así un gran objeto del cinturón de Kuiper golpeó a Plutón a gran velocidad, destruyéndose a sí mismo y evaporando gran parte del manto exterior de Plutón y Caronte, que se volvieron a unir a partir de los escombros. Sin embargo, un impacto tan grande debió dar lugar a un Caronte más gélido y a un Plutón más rocoso que lo que se ha encontrado. Otros piensan que Plutón y Caronte pudieron haber sido dos cuerpos que colisionaron antes de entrar en órbita alrededor uno del otra. La colisión habría sido lo suficientemente violenta como para hervir hielos volátiles como el metano, pero no lo suficiente como para haberse destruidos y vueltos a formar.

Hidra - Luna

Dos nuevas lunas fueron descubiertas por un grupo de astrónomos que trabajaban con imágenes del telescopio espacial Hubble el 15 de mayo de 2005, y ellas recibieron las designaciones provisionales de S/2005 P1 y S/2005 P2. La Unión Astronómica Internacional el 21 de junio de 2006 las nombró a la primera Hidra (Hydra en ingles, en honor a la serpiente de nueve cabezas que luchó contra Hércules en la mitología greco-romana. Las nueve cabezas de Hidra son una referencia a Plutón como el noveno planeta, su inicial ‘H‘ se refiere al Telescopio Hubble que descubrió a las lunas como un estudio previo para el paso seguro de la nave New Horizons en su visita al helado mundo en 2015).

Hidra

La segunda luna, más interna fue llamada Nix (la propuesta inicial era utilizar el clásico Nyx, nombre de la diosa de la noche, pero para evitar confusión con el asteroide 3908 Nyx la ortografía fue cambiada a Nix; usando la ‘ortografía egipcia‘, o como explica Jürgen Blunck, la ‘traducción española‘ del nombre griego). Estas dos pequeñas lunas orbitan a Plutón en aproximadamente dos y tres veces la distancia de Caronte; Nix la más interna a 48.700 kilómetros e Hidra a 64.800 kilómetros, ambas sobre el baricentro del sistema Plutón- Caronte. Tienen órbitas casi circulares en el mismo plano orbital que Caronte. Sus diámetros estimados se ubican entre 46 a 137 kilómetros para Nix y entre 61 a 167 kilómetros para la Hidra, la más brillante; lo interesante es que ambas lunas tienen periodos cercanos a los 25 y 38 días respectivamente, así en resonancia al sistema binario a razón de 4:1 y 6:1.

Nix - Luna

Las masas individuales de Plutón y Caronte, que hasta entonces sólo pudieron ser estimadas, con el descubrimiento de las lunas exteriores de Plutón a finales de 2005 se pudo medir, quedando Caronte con una masa de casi un 12% de la masa de Plutón; cuya masa es para efectos comparativos apenas un 0,2% la masa terrestre.

Nix

El descubrimiento de las dos pequeñas lunas sugirió que Plutón podía tener uno a más sistema de anillos; producto de impactos de cuerpos que podían crear desechos para formar anillos planetarios. Estas nuevas lunas mostraron inesperadamente lo complejo que resultó ser Plutón, apoyando la idea de la colisión entre Plutón y otro importante objeto del cinturón de Kuiper en el pasado distante. Las lunas de Plutón podían ser por tanto el resultado de haberse cristalizado los escombros del evento; y las resonancias orbitales pueden haber actuado como ‘surcos’ para reunir los escombros, esta teoría se apoya en el descubrimiento de nuevas lunas justamente en las zonas de resonancia; y simulaciones teóricas sugieren que puede haber hasta 10 lunas y uno o más sistemas de anillos rodeando Plutón. Debido a su pequeño tamaño, es probable que estas lunas tengan forma irregular; y se cree que al haberse formado a partir de los escombros de la colisión, los gases más volátiles (de nitrógeno y metano) se habrían evaporado, y en el proceso las lunas formadas serían principalmente de hielo de agua.

El 20 de julio de 2011 la NASA anunció una cuarta luna S/2011 P1 o S/2011 (134340)1 [Nota: tras ser clasificado como planeta enano a Plutón se le dio un numero como a todo cuerpo pequeño —no planeta— del sistema solar, y este es 134340], nuevamente usando el Telescopio Espacial Hubble, esta vez buscando anillos alrededor de Plutón (aún sin detectar); esta nueva luna estaba entre las otras dos pequeñas lunas, y se estima su tamaño entre 13 y 34 km; su brillo que es apenas un 10% de Nix, fue detectado porque se aumentó el tiempo de exposición de las placas fotográficas, todo ello para buscar peligros potenciales para la nave New Horizons. Para el 7 de julio 2012 se anuncia una nueva luna, esta entre Caronte y Nix, S/2012 P1 o S/2012 (134340)1; y cuyo tamaño estimado esta entre 10 y 25 km, siendo la más pequeña de las lunas hasta ahora encontradas; la idea de las resonancias se mantiene, con 20 y 32 días respectivamente tienen resonancias respectivas con el sistema binario de 3:1 y 5:1.

Kerberos - Luna

La convención para las lunas de Plutón era utilizar nombres asociados con el dios Plutón en la mitología clásica. Para decidir sobre los nombres de S/2011 P1 y S/2012 P1, Marcos Showalter y el Instituto SETI, en nombre del equipo del descubrimiento, llevaron a cabo una encuesta en internet, no vinculante, en 2013; en la que se invitó al público a plantear nombres y votar por sus nombres favoritos. Entre los citados estaban Orfeo y Eurídice, el arpista que viajo al infierno para pedir el regreso de su amada a los dioses del infiernos; ambos nombres no fueron tomados en cuenta por la existencia de asteroides con esos nombres (75 Eurídice en el cinturón de asteroides y 3361 Orfeo, uno de los asteroides Apolo, cuya órbita pasa cerca de la Tierra).

Entre los más curiosos nombre estuvo la propuesta de William Shatner, el actor que interpreta el capitán James T. Kirk en el serie Star Trek, que propuso los nombres de Vulcan y Romulus, aparentemente refiriéndose al dios del fuego Vulcano (sobrino de Plutón), y Rómulo el fundador de Roma, pero que también aluden a los planetas de ficción de Vulcan y Romulus en el universo de Star Trek; sin embargo, ‘Vulcano‘ es inaceptable para la IAU, porque no era el nombre de una deidad del mundo subterrenal, y ya había sido usado por un hipotético planeta dentro de la órbita de Mercurio, así como además de haber dado su nombre a los asteroides vulcanoides (aún sin descubrir), por su parte Rómulo es una de las dos lunas de otro asteroide, 87 Silvia, siendo en el mito la madre de los fundadores de Roma, Rómulo y Remo (el nombre de la otra luna de ese sistema). Finalmente en julio de 2013 la IAU anunció que aprobó formalmente los nombres de: Kerberos (usando el nombre griego del perro de tres cabezas que guarda los infiernos, ya que el latino corresponde al asteroide 1865 Cerberus) y Estigia (Styx en ingles, nombre del río que separa el mundo de los vivos y el de los muerto).

Estigia - Luna

El trabajo de investigación que condujo al descubrimiento de estas nuevas lunas era en preparación para la misión de la sonda espacial New Horizons, actualmente en ruta hacia el sistema de Plutón con sobrevuelo programado para el 14 de julio de 2015. El descubrimiento de más luna ha aumentado la preocupación de que esta región del espacio puede albergar nuevos cuerpos demasiado pequeños para ser detectados desde la Tierra, lo que hace temer que la sonda puede ser dañada por un objeto desconocido o algún anillo a medida que atraviese el sistema a una velocidad de más de 13 km/s, pudiendo aparecer lunas diminutas, como la luna Palene de Saturno, que tienden a estar asociadas con los anillos tenues o arcos, y que su gravedad no es capaz de mantener el material expulsado por impactos de meteoritos; siendo dicho material difuso el principal peligro para la navegación. Los planes actuales son que la New Horizons pase justo dentro de la órbita de la luna más interior, Caronte, pero esto podría cambiar si las observaciones o los modelos sugieren la existencia de una amenaza potencial para el equipo.

Cuadro Comparativo

Cuerpo del sistema Diámetro(km) Radio Orb. *(km) Periodo Orb. (días) Periodo Orb. respecto a Caronte
Plutón 2.306 13 6,4 1
Caronte (Charon) 1.207 17.536 6,4 1
Estigia (Styx) ~ 18 ~ 42.000 20,2 ~ 3
Nix (Noche) ~ 72 48.708 24,9 ~ 4
Kerberos (Cerbero) ~ 24 ~ 59.000 32,1 ~ 5
Hidra (Hydra) ~ 114 64.749 38,2 ~ 6

* Radio orbital respecto al baricentro común del sistema binario

Distancias Comparativas (tamaños no a escala)

La familia de Cerbero (Kerberos)

Kerberos, en español Cerbero, o más comúnmente Can (Perro) Cerbero, era el perro gigante que guarda las puertas del Hades, llamado también el sabueso de Hades. Kerberos fue destinado en tal lugar, permitiendo a las almas entrar, pero evitando que los fantasmas de los muertos salieran del inframundo. Kerberos es descrito como un perro de tres cabezas con cola de serpiente, una melena de serpientes, y las garras de un león. Algunos dicen que tenía cincuenta cabezas, aunque este número podría haber incluido las serpientes de su melena serpentina.

A Kerberos se le conoce una sola vez que no estuvo en su puesto de guardia; cuando Heracles/Hércules fue enviado en su décimo segundo trabajo a buscarlo y llevarlo donde el rey Euristeo; quien pensaba que tal trabajo era imposible de realizar; pero al contemplar a la bestia el rey tuvo tanto pavor que pidió que fuera devuelto a su lugar de origen a la brevedad. Para tamaña hazaña Heracles contó con la ayuda de la diosa Perséfone quien hablo con su marido Hades para dar el permiso para poder llevarse el perro; este autorizo ello siempre que pudiera llevárselo sin usar ninguna de las armas por el héroe traía; aquí intervino Hermes, quien le dio a héroe unas ramas cuyo contacto sobre a piel adormecían a la bestia; así Heracles pudo agarrarlo por el cuello y lo cargó sobre sus hombros hasta la corte real.

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Otros personajes se han visto contra el terrible monstruo, Orfeo con dulce canto y suave toque de la lira logro dormir al perro, cuando iba de regreso con el fantasma de Eurídice, tras haber conquistado con su música el favor de los soberanos del inframundo; pronto se supo que el truco para salir del reino de Hades sin tener problemas con el perro de tres cabezas era dormirle; Psique y Eneas en su visita a los infiernos le dieron de comer un pastel de trigo y miel, que ocultaba en tal dulce sabor los sedantes que dormían a la bestia. Se sabe que Teseo (hijo de Poseidón) intento repetir la proeza de Orfeo con su amigo Pirítoo (un hijo de Zeus), para rescatar a su difunta Hipolita; pero Pirítoo intentó secuestrar también Perséfone, por lo que Hades lo dejo atrapado para siempre en la Silla del Olvido y Teseo logro salir del inframundo sin su esposa, pero no se indica como paso la puerta custodiada por el sabueso infernal, aunque es presumible que, como gran listo y astuto que era, uso una estrategia similar a la de Psique.

Kerberos era a saber uno de los tantos monstruos hijos a su vez de una pareja de monstruos, el terrible Tifón y la horrible Equidna (mitad mujer mitad serpiente o dragón). Estas bestias eran: (1) Kerberos, (2) Hidra (la serpiente de nueve cabezas), (3) Ortos (un perro bicéfalo) y la (4) Quimera (una criatura que combinaba los cuerpos del león, la cabra y la serpiente), hijos de Ortos y Quimera serán la Esfinge (mitad mujer, mitad león) y el León de Nemea (muerto por Heracles); se incluyen entre los hijos de la pareja a dos dragones más; (6) Ladón, el dragón de las Hesperides (el guardián de las manzanas doradas), y el (7) dragón de Coquilde (guardián del Vellocino de Oro); así como la (8) Cerda de Cromión (quien fue la madre de el terrible jabalí de Erimanto y el enorme jabalí de Calidón); entre la descendencia de la pareja se incluye el (9) Águila del Caucaso (que devoraba todos los días las entrañas de Prometeo) y Equidanes (un gigante mitad hombre, mitad serpiente que al intentar subir al Olimpo muerto por Ares).

De toda esta descendencia terrible tenemos que varios fueron muertos por Heracles en sus distintos trabajos; el León de Nemea en el primer trabajo, donde el héroe a manos desnudas agarró y ahogó a la bestia, posteriormente usando sus garras logró despellejarla y usar su piel como armadura, y su cabeza como yelmo, ya que tenía una piel tan gruesa que resultaba impenetrable a las armas.

La Hidra de Lerna, de su segundo trabajo, fue un poco más difícil; cada vez que cortaba una cabeza, surgían otras dos, por ello el número de cabezas de la Hidra suele ser algo confuso, siendo los más comunes tres, cinco, siete y nueve; lo más probable es que eran tres y como con cada corte salían terminaron siendo nueve; para matar finalmente a la serpiente multicéfala Heracles se ayudó con su sobrino Yolao, quien quemaba los muñones recién cortados para evitar que salieran nuevas cabezas. Las fechas de Heracles fueron bañadas en esa oportunidad con la venenosa sangre de la Hidra. En su cuarto trabajo tiene que matar al jabalí de Erimanto, pero en este viaje visita al centauro Folo, quien al brindarle un poco de su vino destapa un pandemonio con el resto de sus compañeros, muchos, incluido Folo, murieron por el roce de aquellas flechas cargadas de veneno. En su décimo trabajo, robar el ganado de Gerión (Gigante con tres torsos), tuvo que matar al perro bicéfalo Orto (el hermano de Kerbero) que cuidaba el rebaño de toros rojos del gigante. Luego en su siguiente viaje por las manzanas doradas (décimo primer trabajo) Heracles libera al atrapado Prometeo, a cambio de la ayuda para conseguir las manzanas, para ello mata al Águila del Caucaso; no tuvo que matar a Ladón (el dragón que cuidaba las manzanas) porque reemplazando a Atlas en el sostén del mundo, el titán obtuvo de sus hijas, las Hesperides, las manzanas requeridas. El dragón de la Coquilde también tuvo suerte, cuando Jason llega a buscar el vellocino de oro, la bruja Medea duerme al dragón mientras Jason roba la prenda. Pero el jabalí de Calidón fue muerto por la heroína Atalanta; la Cerda de Cromión muerta por Teseo; la Quimera cae ante el héroe Belerofonte, montado en el caballo volador Pegaso, y la Esfinge es vencida en su propio juego por el sufrido Edipo.

Sila – Numan, los planetas de las tomas o no de decisiones.

Sila – Nunam fue descubierto el 3 de febrero 1997 por J. X. Luu , D. C. Jewitt , C. Trujillo , y J. Chen en el Observatorio de Mauna Kea en Hawai. Su designación provisional fue 1997 CS29 y lleva el número 79360 desde 2004. Las primeras estimaciones de su tamaño lo ubicaban cerca de unos 350 km; siendo uno de los objetos más grandes dentro de un típico cubewano (objeto clásico del cinturón de Kuiper ), con una órbita casi circular (0,015 de excentricidad, 43,4 UA el perihelio y 44,4 UA el afelio) y baja inclinación 2° sobre la ecliptica. Girando alrededor del Sol cada 293 años; siendo su próximo acercamiento máximo al Sol en mayo de 2031 en 6° Virgo.

Cual sería la sorpresa para el mundo científico cuando a fines del año 2002 los astrónomos D. C. Stephens y K. S. Noll usando imágenes del telescopio Hubble descubren que se trata de un sistema binario, el segundo componente se le designa S/2005(79360)1 en octubre de 2005; y el nombre definitivo de la pareja fue dado en 2012. Siendo el cuerpo mayor (~250 km) llamado Sila, mientras que su compañero, con casi igual tamaño (~230 km) recibe el nombre de Numam; respectivamente dios del cielo y diosa de la tierra en la tradición Inuit.

El sistema binario Sila – Nunam rota sobre si mismo cada 12,5 días, separados entre si cerca de unos 2800 km. Algunos astrónomos (D. L. Rabinowitz, B. Schaefer, M. Schaefer y S. Tourtellotte) especulan que pudo el sistema haber surgido de un impacto que destrozo el cuerpo original y este se reagrupo en sus dos componentes explicando así sus aparentes superficies jóvenes de hielo y carbono. Entre 2011 y 2012 ambos cuerpos se encontraban en tal inclinación respecto a la Tierra que se eclipsaban mutuamente, permitiendo estimar sus tamaños y distancias relativas con bastante precisión.

Breves de la mitología Iniut.

La tradición Inuit (término que se utiliza ahora, sustituyendo en gran medida la palabra esquimal, que era un término peyorativo acuñado por los indios algonquinos hace mucho tiempo para referirse al pueblo del Ártico), tiene bases animistas, la creencia en que cada cosa tiene un alma o espíritu hizo de esta población que vivía en los límites del mundo fuera más temerosa y cautelosa que adoradora y creyente; y pese a que actualmente la población Inuit es básicamente cristiana, aún son recordados algunas de sus creencias ancestrales.

El mito que más perdura en la tradición Inuit hace referencia a Sedna, la diosa del mar; pero a este se le suman otros dioses, vinculados muchos a los animales que cazaban o habitan en el Ártico. Así la tenemos a Pukimna la diosa que controla los rebaños de caribú (renos), que como Qailertetang se le pone como hermana y/o compañera de Sedna, siendo la señora del buen clima (el verano).

Otra diosa celeste, la luz y de la caza es Tapasuma o Pinga, es la bóveda celeste en si misma (similar en femenino al dios Urano), la luz celeste que se filtra entre las rendijas del cielo (que es imaginado el reino sobre el techo de un iglú que es el cielo que se ve) son las estrellas, y es en este techo por donde corren y juegan las almas de los muertos (la aurora boreal).

Según algunos mitos en los inicios solo había oscuridad, eso hasta que el dios Tulunigraq o Tulugaak, un siervo de Sedna, robo de su palacio el fuego (similar al dios Prometeo), y usando un traje de cuervo y lo llevó al reino superior, que se llenó de luz. Sedna y Tapasuma son ambas diosas de los muertos, según donde ocurre la muerte, en las costas o las montañas, las almas bajan o suben a los reinos respectivos de cada diosa.

La corte submarina de la diosa del mar incluye a Ungaq, un niño secuestrado por Sedna y quien es el pastor de las focas; y el anciano Aumanil que controla las migraciones de las ballenas. Se encuentra en este mundo submarino Anguta, el padre de Sedna, que tiene una función psicopompa; y que en sus formas de Torngasuk o Nanook es el dios oso polar, señor de las cuevas y los ritos de iniciación, quien al recoger las almas se vuelve un dios vinculado a la salud y la enfermedad, y por tanto muy solicitado en favores por los chamanes. Los sirvientes de este dios son Eeyeekalduk el viejo chaman que cura las enfermedades, y el brujo Ilisitsok o Angakoq encargado de traer las pestes. Las almas de los muertos en la costas y el mar pasan a convertirse en sirvientes de Sedna, las almas de los asesinos degeneran en Tuurngait o Tupilag (mal espíritu) que suben a la tierra para traer enfermedad y mala suerte; los ahogados se transforman en guardias del palacio de la diosa, siendo el mayor en rango Kataum o Kanajuk, quien ademas de ser el amante de la diosa, vigila desde la puerta a los mortales e informa de las transgresiones a los tabúes.

Si bien Sedna es la diosa del mar, ella rige sobre los animales marinos, más que sobre las aguas en si; es el dios marino Idliragijenget o Ignerssuak quien gobierna las aguas del océano; lo acompañan Aulanerk, que derrite los hielos, para así dar paso seguro a los marineros; y opuesto Nootaikok, el dios que preside los icebergs y los glaciares.

Hijos de Tapasuma son Tatqim (Anningan o Tukik) el dios lunar que enamorado persigue a su hermana Seqinek (Malina o Saranik) la diosa solar, quien huye de sus avances. Tatqim es también un dios cazador de focas, lo acompañan en su cacerías Tekkeitsertok o Igalilik otro dios de la cacería, pero este de los renos; y Amaguq o Amarok el dios lobo, terror de las noche para quienes andan solos en la misma.

Si bien a Sedna se le atribuye la creación de toda criatura marina (salvo las morsas), a Pukimna le correspondió la creación de los renos y las morsas, siendo una tercera diosa, Nunam, la que creo al resto de los animales de la tierra. Nunam, diosa de la tierra, como en la mayoría del mundo es puesta como mujer del dios del cielo, (del aire y la atmósfera para ser mas precisos), Sila; quien es básicamente el señor de los vientos y a quien podemos igualar al dios del invierno llamado Negafook.

La pareja Sila – Nunam serán los padres de muchos de los dioses menores, así tres de sus hijos, Pauna, Narssuk y Kauna son los vientos del este, del oeste y del sur; el hermano de Sila, Kinak, es el frío viento de norte; aunque en otras tradiciones la diosa Aunra es quien crea los fuertes vientos árticos que vienen del norte. Para los Inuit esta pareja es importante ya que un hijo de la pareja, Kallak, y al hija de este con su propia madre, serían los padres de la población Inuit.

Hay tres pequeñas niñas, Kadlu, Kweetoo e Ignirtoq, tan terribles eran, que sus padres pocas veces las sacaban del hogar; pero cuando salían jugaban a hacer la tormenta, Kadlu creaba el ruido del trueno al romper los hielos; Kweetoo el rayo al golpear rocas para producir chispas e Ignirtoq la lluvia al orinarse; tanta gracia causo esto a Sedna que las transformó en las diosas de las tormentas.

La diosa de la fecundidad, maternidad y las ropas era Pukkeenegak, también llamada Akna; posiblemente una forma de Nunam, o una hija de la misma. Por otra parte la diosa Ululijarnaq cumple una función similar en la corte celeste a Kataum en la corte del sub-mundo; ambos como San Pedro abren o cierran las puertas a las formas astrales de los chamanes que pide audiencia con sus respectivas señoras.

Según los mitos los hermanos de Nunam fueron transformados por Sila en los Ishigaq (seres similares a las hadas o elfos), que por su pequeño tamaño y peso no dejan huellas en la nieve; pero a diferencia de las adorable hadas europeas, estos son seres más bien peligrosos. Existen otros espíritus, algunos temidos como el demonio femenino Ka’cak que devoraba los cuerpos de los ahogados, o las Qalupalik, especie de ninfas marinas de las que se dice que se secuestran a los niños que se acercan solos a las costas. Igual papel tiene el Akhlut es una quimera entre orca y lobo; y el Jiraq una especie de espíritu cambia formas, que generalmente adopta la apariencia de osos polares, que secuestra, esconde y abandona a los niños. El Tariaksuq aparece como un monstruo mitad hombre y mitad reno, con el poder de hacerse invisible y actuaba de forma similar al Jiraq.

Existen varios seres híbridos entre hombres y perro (o lobos); entre ellos los Adlet, descritos como caníbales eran una raza de criaturas las patas de los perros y torsos humanos; el Keelut y el Qiqirn son espíritus malignos que se asemejan a un perro sin pelos; el Kigatilik es un violento vicioso demonio descrito como un hombre lobo de enormes garras; y quizás el más temido por los pueblos Inuit y algonquinos era el Windigo o Wendigo, un monstruo devorador de hombres que habita en las heladas inmensidades de América del Norte, y del que se decía que fue el castigo por consumir carne humana. Pero no todos estos seres son malignos, algunos son benéficos como el Agloolik, un espíritu que vive por debajo del hielo y ayuda a los pescadores y cazadores de focas.

Aspectos Astrológicos

Desde el punto de vista astrológico Sila-Nunam forman una pareja dispareja, empujan en direcciones opuestas, pero sin embargo están atados y unidos irremediablemente. En el mito Sila y Nunam fueron puestos como los creadores de la humanidad, en especifico del pueblo Inuit; ello se logró pese a sus naturalezas son contradictorias y opuestas; Sila es el viento, siempre cambiante, frío y agresivo; Numan es la tierra firme, amorosa y protectora; su influencia se encuentra en ese estira y afloja, entre estar y no estar, entre ser y no ser; entre dejar pasar o luchar; quizás ese sea su mayor influencia, en determinar cuando hay que tomar decisiones que cambien determinen el curso de los acontecimientos, o seguir sin intervenir y que estos sigan su curso natural.

El planeta X, el mundo nunca encontrado

En la década de 1840, el matemático francés Urbain Le Verrier utiliza la mecánica newtoniana para analizar las perturbaciones en la órbita de Urano, y plantea la hipótesis de que eran causadas por el tirón gravitacional de un planeta aún por descubrir. Le Verrier predijo la posición de este nuevo planeta y envió sus cálculos al astrónomo alemán Johann Gottfried Galle. El 23 de septiembre de 1846, la noche siguiente a su recepción de la carta, Galle y su estudiante Heinrich d’Arrest descubrieron Neptuno, exactamente donde Le Verrier había predicho; ello era un gran logro para la mecánica de Newton. Pero aún quedaban algunas pequeñas discrepancias en las órbitas de estos dos nuevos gigantes gaseosos. Estas fueron tomadas como indicios para indicar la existencia de un nuevo planeta orbitando más allá de Neptuno.

001

Pero incluso antes del descubrimiento de Neptuno, algunos ya especulaban de que un planeta por sí solo no era suficiente para explicar la discrepancia original de Urano. El 17 de noviembre de 1834, un astrónomo aficionado británico, el reverendo Thomas John Hussey, informó de una conversación que había tenido con el astrónomo francés Alexis Bouvard. Hussey señaló en conversación con Bouvard sobre el movimiento inusual de Urano; este último señalaba que había mantenido correspondencia con Peter Andreas Hansen, director del Observatorio Seeberg (Suiza), sobre el tema; en opinión de Hansen un solo cuerpo no podía explicar adecuadamente el movimiento de Urano, y proponía que dos planetas existían más allá de Urano.

002

En 1848, Jacques Babinet propuso una observación con los cálculos de Le Verrier, alegando que la masa observada de Neptuno era más pequeña y su órbita más grande que la que Le Verrier había predicho inicialmente. Postuló así que otro planeta de aproximadamente doce veces la masa terrestre, al que llamó ‘Hyperion‘, debía existir más allá de Neptuno. Le Verrier rebatió la hipótesis de Babinet, diciendo: —No hay absolutamente nada en lo que se podría determinar la posición de otro planeta, salvo supuestos juegos en una imaginación en parte demasiado grande—.

003

En 1879, Camille Flammarion señaló que los cometas 1862 III y 1889 III tenían un afelio de 47 y 49 UA, respectivamente, lo que sugería que podría marcar el radio de la órbita de un planeta desconocido que los había arrastrado a una órbita elíptica. El astrónomo Georges Forbes llegó a similar conclusión, basándose en el hecho de que cuatro cometas conocidos poseían afelios alrededor de 100 UA y otros seis con afelios en torno a las 300 UA, postulando no uno, sino dos planetas, debían existir más allá de Neptuno. Estos elementos concordaban sugestivamente con las realizadas de forma independiente por otro astrónomo llamado David Peck Todd, lo que sugería que la afirmación podría ser válida. Sin embargo, los escépticos argumentaron que las órbitas de los cometas en cuestión eran aún demasiado inciertas como para producir resultados significativos.

004

En 1900 y 1901, el Observatorio de Harvard director William Henry Pickering dirigió dos búsquedas de planetas más allá de Neptuno. La primera fue iniciada por el astrónomo danés Hans Emil Lau quien, después de estudiar los datos sobre la órbita de Urano desde 1690 hasta 1895, llegó a la conclusión de que un planeta trans-neptuno por sí solo no podría explicar las discrepancias en su órbita, y postuló que dos planetas, en su opinión, eran los responsables. La segunda busqueda se inició cuando Gabriel Dallet sugirió que un solo planeta trans-Neptuno ubicado a 47 UA podría explicar el movimiento de Urano. Pickering acordó examinar las placas para cualquier planeta sospechoso. En ninguno de los casos se encontró ninguno.

005

Ya desde 1894 Percival Lowell un rico bostoniano, con la ayuda de William Pickering, había fundado el Observatorio Lowell en Flagstaff, Arizona. En 1906 Lowell estaba convencido de que podía resolver el enigma de la órbita de Urano y comenzó un amplio proyecto para buscar un planeta trans-Neptuno, que llamó Planeta X. (La ‘X’ en el nombre representa una incógnita y se pronuncia como la letra, sin comparación con el número romano para 10; en ese momento, el Planeta X habría sido el noveno planeta). Esperanza de Lowell en la búsqueda del Planeta X era re-establecer su credibilidad científica, que lo había eludido gracias a su creencia ampliamente ridiculizada de que características visibles en la superficie de Marte eran canales construidos por una civilización inteligente (idea que dio origen a obras de ciencia ficción como las aventuras de John Carter en Marte de Edgar Rice Burroughs, el mismo autor de Tarzan). Lowell primero centró su búsqueda en la eclíptica, el plano que abarca el zodiaco donde los otros planetas del Sistema Solar giran. Utilizando una cámara fotográfica de 5 pulgadas, examino manualmente más de 200 exposiciones de tres horas con una lupa, y no encontró planetas; en ese momento Plutón, por su elevada inclinación estaba muy por encima de la eclíptica para entrar en las fotos.

006

Por otra parte, en 1908, Pickering anunció que, mediante el análisis de las irregularidades en la órbita de Urano, había encontrado evidencia de un noveno planeta. Su planeta hipotético, que calificó de ‘Planeta O‘ (debido a la letra que sigue después de ‘N’, es decir, Neptuno), poseía un radio medio orbital de 51,9 UA y un periodo orbital de 373,5 años. Pero en las placas tomada en su observatorio en Arequipa, Perú, no encontró ninguna evidencia para el planeta predicho, y el astrónomo británico P. H. Cowell reveló que las irregularidades observadas en la órbita de Urano prácticamente desaparecían una vez que el desplazamiento del planeta de longitud se ha tenido en cuenta. Lowell, a pesar de su estrecha asociación con Pickering, desestimó ‘Planet O‘, diciendo: —Ese planeta está muy bien en denominarse ‘O’, una forma de decir ‘cero’, o que no es nada en absoluto—. Sin saberlo Pickering, en cuatro de las placas fotográficas tomadas en la búsqueda de ‘Planeta O‘ por los astrónomos del Observatorio de Monte Wilson en 1919 capturaron imágenes de Plutón, aunque esto fue sólo reconocido años más tarde. Pickering llegó a sugerir muchas otros posibles planetas trans-Neptuno hasta el año 1932, a los que llamó P, Q, R, S, T y U, ninguno se detecto nunca.

007

En 1909, Thomas Jefferson Jackson See, un astrónomo con una reputación de ser un egocéntrico, opinó que —sin duda hay uno, probablemente dos, y posiblemente tres planetas más allá de Neptuno—. Tentativamente nombró al primer planeta ‘Oceano‘, no dio nombre para los siguientes dos, y los colocó a distancias respectivas de 42, 56 y 72 UA del sol; pero no dio ninguna indicación en cuanto a la forma en que determino su existencia, y no hubo búsquedas conocidas para localizarlos.

En 1911, el astrónomo indio Venkatesh P. Ketakar sugiere nuevamente la existencia de dos planetas tras-Neptuno, que él nombró ‘Brahma‘ y ‘Vishnu‘, al volver a trabajar en los patrones observados por Pierre-Simon Laplace en los satélites planetarios de Júpiter y su extrapolación a los planetas exteriores. Las tres lunas internas galileanas de Júpiter: Io, Europa y Ganímedes, están enfrascadas en una complicada 1:2:4 resonancia, que se denomina Resonancia de Laplace, y que se caracteriza porque nunca se puede producir una triple conjunción. Ketakar sugerió que Urano, Neptuno y sus hipotéticos planetas trans-Neptuno estaban encerrados en resonancias laplacianas. Aunque no está claro cómo Ketakar llego a estas cifras, Sus cálculos predijeron una distancia media de ‘Brahma‘ de 38,95 UA y un periodo orbital de 242,28 años terrestres (3:4 resonancia con Neptuno), pero no hizo predicciones sobre la distancia media y periodo de ‘Vishnu‘. Cuando Plutón fue descubierto 19 años después, su distancia media de 39,48 UA y un período orbital de 248 años de la Tierra estaban cerca de predicción de Ketakar (Plutón en realidad tiene un 2:3 resonancia con Neptuno); pero su segundo planeta, ‘Vishnu‘, nunca fue localizado.

008

Para 1914, después de revisar sus pronosticadas posibles ubicaciones, Lowell realizó una segunda búsqueda entre 1914 hasta 1916. En 1915, publicó en su trabajo sobre un planeta trans-Neptuno, donde concluía que el Planeta X tendría una masa aproximadamente siete veces la masa terrestre, aproximadamente la mitad de la masa de Neptuno y se ubicaba a una distancia media del Sol de 43 UA. Asumió que el Planeta X sería un objeto baja densidad (como los otros gigantes gaseosos) y con un alto albedo. Como resultado tendría un disco con un diámetro de aproximadamente un segundo de arco y una magnitud aparente de entre 12 y 13 lo suficientemente brillante para ser vistos con los equipos existentes en la época.

009

Muerte súbita de Lowell en 1916 suspendió temporalmente la búsqueda del Planeta X. El no encontrar el planeta, según un amigo, —casi lo mató—. Constanza Lowell, la viuda de Percival Lowell, posteriormente envolvió el observatorio en una larga batalla legal para asegurar su porción del millón de dólares de la herencia de Lowell para sí misma, lo que significa que la búsqueda del Planeta X no pudo reanudarse durante varios años. En 1925, con fondos de George Lowell, hermano Percival, el observatorio cambió sus discos de vidrio por nuevos de trece pulgadas, lo que permitió para continuar la búsqueda. En 1929, el director del observatorio, Vesto Melvin Slipher, sumariamente entregó la tarea de localizar al planeta a Clyde Tombaugh, un chico de 22 años de edad, de una granja de Kansas que acababa de llegar en el Observatorio Lowell después de Slipher había quedado impresionado por una muestra de sus dibujos astronómicos.

Tombaugh tuvo la tarea era capturar sistemáticamente secciones del cielo nocturno en pares de imágenes. Cada imagen de cada un par se tomaba con dos semanas de diferencia. Se colocan entonces las dos imágenes en una máquina llamada de parpadeo, que crea rápidamente la ilusión del movimiento de cualquier cuerpo planetario. Para reducir las posibilidades de que un rápido movimiento (y por tanto más cerca) el objeto se confundiese con el nuevo planeta, Tombaugh fotografió cada región cercana de su punto de oposición, a 180 grados del Sol, donde el movimiento aparente retrógrado de objetos más allá de la órbita de la Tierra es más fuerte. También tomó una tercera imagen como un control para eliminar los resultados falsos causados por defectos en una placa individual. Tombaugh decidió fotografiar todo la franja del zodiaco, en lugar de centrarse en aquellas regiones sugeridas por Lowell.

A principios de 1930, la búsqueda de Tombaugh había llegado a la constelación de Géminis. El 18 de febrero de 1930, después de buscar durante casi un año y examinar cerca de 2 millones de estrellas, Tombaugh descubrió un objeto moviéndose en las placas fotográficas tomadas el 23 de enero y 29 de enero de ese año. Una fotografía de menor calidad tomada el 21 de enero confirmó del movimiento. Tras la confirmación, Tombaugh entró en el despacho Slipher y declaró: —Doctor Slipher, he encontrado su Planeta X—. El objeto estaba a solo seis grados de una de las dos ubicaciones para el Planeta X que Lowell había sugerido; por lo que parecía que por fin se había reivindicado. Después de que el observatorio obtuvo fotografías más confirmatorias, la noticia del descubrimiento fue telegrafiado al Observatorio del Harvard College el 13 de marzo de 1930. El nuevo objeto fue posteriormente pre-descubierto en las fotografías que se remontan al 19 de marzo de 1915. La decisión de nombrar el objeto Plutón estaba destinado en parte para honrar a Percival Lowell, según sus iniciales formaban la palabra las dos primeras letras. Después de descubrir Plutón, Tombaugh continuó buscando en la eclíptica otros objetos distantes. Encontró cientos de estrellas variables y asteroides, así como dos cometas, pero no más planetas.

Pero Plutón no era como se esperaba, para decepción del observatorio y sorpresa de muchos, Plutón no mostró un disco visible, sino que aparece como un punto, no es muy diferente de una estrella, con una magnitud 15, ello era seis veces menos brillante que lo que Lowell había predicho, lo que significaba que era muy pequeño o muy oscuro. Los astrónomos pensaron entonces para apoyar la ideas de Lowell que Plutón debía ser muy masivas para perturbar los planetas y que tendría un albedo de 0,07 (es decir, que refleja sólo el 7% de la luz que lo golpeaba), casi tan oscuro como el asfalto y similar a la de Mercurio, el planeta menos reflectante conocido; ello apoyaba el nombre asignado a Plutón, que era el dios del inframundo y la oscuridad. Bajo esta premisa se daba a Plutón un diámetro de unos 8.000 kilómetros, o aproximadamente el 60% de la Tierra.

Las observaciones también revelaron que la órbita de Plutón es muy elíptica, mucho más que para cualquier planeta. Ello hizo que algunos astrónomos expresaran su escepticismo por los resultados. Poco después de su descubrimiento en 1930, Armin O. Leuschner disputó el status de Plutón, sugiriendo que por su oscuridad, excentricidad orbital e inclinación, era de hecho más similar a un asteroide o un cometa. En 1931, Ernest W. Brown afirmó, usando una fórmula matemática, que las irregularidades observadas en la órbita de Urano no podía ser debido al efecto gravitacional de un planeta más distante, y por lo tanto la predicción de Lowell era ‘puramente accidental’.

A lo largo del siglo XX, las estimaciones de la masa de Plutón fueron revisadas, y siempre a la baja. En 1931, Nicholson y Mayall calcularon su masa, basado en su supuesto efecto sobre los gigantes de gas, para 1949, las mediciones del diámetro de Plutón llegaban a la conclusión de que era de la mitad de tamaño entre Mercurio y Marte, y que su masa era más probable de alrededor de 1/10 masas de la Tierra. En 1976, Dale Cruikshank, Pilcher Carl y David Morrison, de la Universidad de Hawai, analizaron el espectro de la superficie de Plutón y determinó que éste debía contener metano helado, lo cual es muy reflectante. Esto significó que Plutón, lejos de ser oscuro, era de hecho excepcionalmente brillante, por lo que probablemente no era más que la masa de la Tierra 1/100.

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Tamaño de Plutón se determinó finalmente de forma concluyente en 1978, cuando el astrónomo estadounidense James W. Christy descubrió su luna Caronte. Esto le permitió, junto con Robert Sutton Harrington del Observatorio Naval de los EE.UU., para medir la masa del sistema Plutón-Caronte directamente al observar movimiento orbital de la luna alrededor de Plutón. Se determinó la masa de Plutón era de 1,31 × 1022 kg; aproximadamente un quinto centenario de la Tierra o una sexta parte la de la Luna, demasiado pequeño para explicar las discrepancias observadas en las órbitas de los planetas exteriores. La predicción de Lowell había sido solo una coincidencia; y si había un Planeta X, no era Plutón definitivamente.

Estimaciones de tamaño para Plutón

Año Masa Autor
1931 1 Tierra Nicholson & Mayall
1948 0,1 (1/10 Tierra) Kuiper
1976 0,01 (1/100 Tierra) Cruikshank, Pilcher, y Morrison
1978 0,002 (1/500 Tierra) Christy & Harrington

Después de 1978, una serie de astrónomos iniciaron una nueva búsqueda del Planeta X de Lowell, convencidos ya de que Plutón no es un candidato viable, un décimo planeta invisible debía perturbar a los planetas exteriores. Entre las décadas de 1980 y 1990, Robert Harrington lideró una búsqueda para determinar la causa real de las aparentes irregularidades. Calculo que el Planeta X estaría aproximadamente tres veces la distancia de Neptuno al Sol, su órbita sería muy excéntrica, y fuertemente inclinada en la eclíptica, en un ángulo de 32 grados con respecto al plano orbital de los planetas conocidos. Esta hipótesis fue recibida con una recepción mixta. Por otra parte Brian Marsden, del Centro de Planetas Menores de la Universidad de Harvard era más escéptico y señala que estas discrepancias eran cien veces más pequeñas que las anotadas por Le Verrier, y fácilmente podría ser debido a un error de observación de la época.

Mientras que su misión no implicaba una búsqueda del Planeta X, el observatorio espacial IRAS llegó a los titulares brevemente en 1983 debido a un ‘objeto desconocido’ que al principio fue descrito como ‘posiblemente tan grande como el planeta gigante Júpiter y posiblemente tan cerca que sería parte de este Sistema Solar’. Un análisis más detallado reveló que varios de los objetos no identificados, nueve eran galaxias distantes y el décimo fue ‘cirrus interestelar’, y no se encontraron cuerpos dentro del Sistema Solar

En 1988, A. A. Jackson y R. M. Killen estudiaron la estabilidad de la resonancia con Neptuno Plutón mediante la colocación de prueba de un ‘Planeta X‘ con diferentes masas y a varias distancias de Plutón. Órbitas de Plutón y Neptuno están en una resonancia 3:2, lo que evita la colisión o incluso cualquier acercamiento, a pesar de su separación en el eje z. Se encontró que la masa del objeto hipotético tenía que superar 5 veces la masa terrestre para romper la resonancia, y el espacio de parámetros es bastante grande y una gran variedad de objetos podrían existir más allá de Plutón, sin alterar la resonancia.

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Harrington murió en enero de 1993, sin haber encontrado el Planeta X. Seis meses antes, E. Myles Standish había utilizado los datos de la Voyager 2 de 1989 al sobrevolar Neptuno, había revisado la masa total del planeta a la baja en un 0,5%, una cantidad comparable a la masa de Marte, para volver a calcular su efecto gravitatorio sobre Urano. Cuando está recién determinada masa de Neptuno se utilizó en el Jet Propulsion Laboratory de Desarrollo Efemérides (JPL DE), las supuestas discordancias de la órbita de Urano desaparecieron, y con ellas la necesidad de un Planeta X para explicarlas también desapareció. No existen discrepancias en las trayectorias de las sondas espaciales como la Pioneer 10, Pioneer 11, Voyager 1 y Voyager 2 que se puedan atribuir a la atracción gravitatoria de un gran objeto desconocido en el Sistema Solar exterior. Hoy en día, la mayoría de los astrónomos están de acuerdo en que el Planeta X, como Lowell lo definió, no existe.

Después del descubrimiento de Plutón y Caronte, no hubo más objetos trans-Neptuno (TNO) hasta que se encontró (15760) 1992 QB1 en 1992. Desde entonces, cientos de estos objetos han sido observados. La mayoría son ahora reconocidos como parte del cinturón de Kuiper, un enjambre de cuerpos congelados sobrantes de la formación del Sistema Solar que orbitan cerca del plano de la eclíptica más allá de Neptuno. Aunque ninguno fue tan grande como Plutón, algunos de estos distantes objetos transneptunianos como Sedna, fueron descritos inicialmente en los medios de comunicación como ‘nuevos planetas’.

En 2005, el astrónomo Mike Brown y su equipo anunciaron el descubrimiento de 2003 UB 313 (más tarde llamado Eris por la diosa griega de la discordia y la contienda), un objeto trans-Neptuniano cuyas primeras lecturas lo ponían apenas más grande que Plutón. Poco después la prensa describió al objeto como el ‘décimo planeta’. Eris nunca fue clasificado oficialmente como un planeta, y la definición de planeta de 2006 redefinió tanto a Eris como a Plutón no como planetas, sino como planetas enanos porque no han limpiado sus órbitas, ya que ambos forman parte de una población de objetos de tamaño similar.

Un número de astrónomos, especialmente Alan Stern, el director de la misión NASA, New Horizons (Nuevos Horizontes) que viaja a Plutón, sostienen que la definición de la IAU es errónea, y que Plutón y Eris, y todos los grandes objetos transneptunianos, como Makemake, Sedna, Quaoar y Varuna, deben ser considerados planetas en su propio derecho. Sin embargo, el descubrimiento de Eris no revivió la teoría del Planeta X, ya que era demasiado pequeño como para tener efectos significativos en las órbitas de los planetas exteriores.

Planeta X_

Aunque la mayoría de los astrónomos aceptan que Planeta X de Lowell no existe, algunos de ellos han revivido la idea de que un gran planeta invisible que podría crear efectos gravitacionales observables en el Sistema Solar exterior. Estos objetos hipotéticos se refieren a menudo como ‘Planeta X’, aunque el concepto de estos objetos puede diferir considerablemente de la propuesta por Lowell. Así se tiene que el cinturón de Kuiper termina de repente, a una distancia de 48 unidades astronómicas (UA) del Sol (en comparación, Neptuno se encuentra 30 UA del Sol), y ha habido cierta especulación de que esta repentina bajada, conocido como el ‘acantilado Kuiper‘, puede atribuirse a la presencia de un objeto con una masa entre la de Marte y la Tierra situado más allá de 48 UA. Pero la presencia de un planeta como Marte en una órbita circular a 60 AU es incompatible con las observaciones de los TNO; ya que afectarían severamente la población de Plutinos. Pero los astrónomos no han excluido la posibilidad de un objeto con una mayor masa a la Tierra como planeta situado más allá de 100 UA con una excéntrica e inclinada órbita. Las simulaciones por ordenador de Patryk Lykawka de la Universidad de Kobe han sugerido que un cuerpo con una masa entre 0,3 y 0,7 la de la Tierra, expulsado hacia el exterior por Neptuno a principios de la formación del Sistema Solar y que en la actualidad tiene órbita alargada entre 101 y 200 UA desde el Sol, podría explicar el acantilado Kuiper y los peculiares objetos separados del cinturón de Kuiper tales como Sedna. Algunos astrónomos han apoyado con precaución estas afirmaciones, otros los han tachado de ‘artificial’. Algunos señalan argumentos de simple probabilidad; si la órbita de Sedna de 12000 años es tan excéntrica que es sólo visible durante una pequeña fracción de su periodo orbital alrededor del Sol, o sea que su descubrimiento fue un simple accidente, es probable que haya una población considerable de objetos más o menos del diámetro de Sedna que aún no se han observado. Mike Brown, descubridor de Sedna, señalaba en 2007 que Sedna es sólo tres cuartas partes del tamaño de Plutón. Si hay al menos sesenta objetos de las tres cuartas partes del tamaño de Plutón, entonces probablemente hay cuarenta objetos del tamaño de Plutón… Si hay cuarenta objetos del tamaño de Plutón, entonces hay probablemente diez que son el doble del tamaño de Plutón. Probablemente hay tres o cuatro que son tres veces más grande que Plutón, y el más grande de estos objetos… es probablemente del tamaño de Marte o de la Tierra.

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textos originales aquí

Plutinos, demonios en la primera puerta

En marzo de 1781 el astrónomo Sir William Herschel anunció el descubrimiento de Urano, ampliando las fronteras conocidas del Sistema Solar por primera vez en la historia moderna. Urano es también el primer planeta descubierto por medio de un telescopio. Tras el descubrimiento de Urano, se observó que las órbitas de Urano, Saturno y Júpiter no se comportaban tal como predecían las leyes de Kepler y de Newton. John Couch Adams y Urbain Le Verrier, de forma independiente, calcularon la posición de un nuevo e hipotético planeta, Neptuno, que finalmente fue encontrado por Johann Gottfried Galle en septiembre de 1846. Al igual que ocurrió con la órbita de Urano, sobre Neptuno se observaron ciertas perturbaciones de su órbita y la existencia del Planeta X (por la ‘x’ de incógnita) había sido predicha por Percival Lowell y William Pickering. Finalmente en febrero de 1930 el astrónomo Clyde William Tombaugh descubrió el que fue hasta 2006 el noveno planeta del sistema solar, Plutón. Para su descubrimiento utilizó un microscopio de parpadeo, con el cual comparó fotografías de una región del cielo que habían sido tomadas con varios días de diferencia.

Plutón fue hasta inicios del siglo XXI una incógnita y extrañeza respecto al resto de los planetas conocidos (cuerpos rocosos o gigantes gaseosos). Plutón era muy pequeño (dos tercios el tamaño de nuestra propia Luna); un mundo cuya densidad señalaba que era una combinación de hielo y roca; tenía una órbita inclinada (17°) con respecto al plano donde viaja el resto de los planetas, durante veinte años estaba más cerca del Sol que el propio Neptuno; su órbita era muy excéntrica (0,24) si se la compara con el resto que es casi circular. El tamaño de Plutón no lo pone como la causa real de las perturbaciones en la órbita de Neptuno. Plutón era muy pequeño para generar algún efecto apreciable en el gigante gaseoso; los problemas con Neptuno se debían realmente a no tener suficiente mediciones del último planeta gaseoso.

Para los años 60 se predijo la existencia de una zona de escombros similar al cinturón de asteroides (entre Marte y Júpiter), pero este ubicado fuera de la órbita de Neptuno y no de roca, sino de hielo, explicado el origen de muchos de los cometas. El cinturón de Kuiper recibe su nombre en honor a Gerard Kuiper, que predijo su existencia en los años 1960, unos treinta años antes de las primeras observaciones de estos cuerpos. Para 1992 se descubren los primeros cuerpos tras Neptuno, después de Plutón. 1992 QB1 fue el primero de una gran lista de cuerpos, inicialmente con tamaños entre 100 y 500 km de diámetro; hubo que esperar al 2000 con Varuna (785 km), 2001 con Ixión (730 km), 2002 con Quaoar (890 km); 2003 con Sedna (1700 km), Haumea (1150 km), Eris (2340 km) y Makemake (1420 km), 2004 con Orco (900 km) y Salacia (930 km); para que Plutón finalmente se encontrara con su verdadera familia. Todos estos grandes mundos son de hielo y roca, están inclinados y tienen gran excentricidad y se les conoce con el nombre de Plutoides, planetas enanos similares a Plutón ubicados tras Neptuno.

Plutón tiene entre sus peculiaridades una relación de resonancia con Neptuno, por cada dos vueltas de Plutón, Neptuno a dado tres vueltas. A medida que se descubrían cuerpos en el cinturón de Kuiper se encontraba que uno de cada cuatro tenía relación de resonancia similar a la Plutón. A todos estos cuerpos se les llamó por el genérico de Plutinos. El nombre se refiere sólo a la resonancia orbital y no implica otras características físicas, sino que se inventó para describir los cuerpos más pequeños que Plutón (de ahí el diminutivo) con órbitas similares. La clase incluye el propio Plutón y sus lunas.

La teoría supone que al Neptuno emigrar al exterior del sistema solar expulsó y dispersó los restos que existían en ese exterior; durante este proceso, algunos de ellos fueron capturados en órbitas resonantes; siendo la resonancia 3:2 la más fuerte y más estable entre todas las resonancias y es la razón principal por la que contiene el mayor número de cuerpos.

Aunque la mayoría de plutinos tienen bajas inclinaciones orbitales, un número sustancial de ellos siguen órbitas similares a la de Plutón, con inclinaciones en el rango de 10° a 25 ° y excentricidades de entre 0,20 a 0,25; resultando que el perihelio de muchos entra en el interior de la órbita de Neptuno y afelio cerca del borde externo del cinturón de Kuiper, donde los objetos (Twotinos) tienen resonancia más inestable con Neptuno (2:1).

Entre los más grandes Plutinos tenemos a Plutón, señor del todo el grupo y dentro del propio cinturón de Kuiper. Le siguen Orco e Ixión. Por tradición se sugirió que los miembros de este grupo recibieran nombres de deidades infernales; pero por otro Huya recibió el nombre de una deidad atmosférica de los pueblos guajiros; aquí no valió lo que hicieron con Haumea, en versión opuesta. Por su parte Radamanto es un cuerpo pequeño que en su momento fue clasificado como un plutino, y por ello su nombre como uno de los jueces del infierno; pero mediciones más precisas finalmente lo descartaron del grupo. El número de plutinos actualmente ronda más del centenar; entre ellos seis cuerpos más a los citados superan los 400 km de diámetro y los hace candidatos probables a engrosar la lista de planetas enanos. Aún sin nombre, estos cuerpos esperan su turno al bate para que los astrólogos digan su influencia sobre los mortales en esta tierra.

Gráfica del tamaño (Diámetro) de los Plutinos mayores contra su distancia media al Sol y su ángulo de inclinación contra la eclíptica

Plutinos _ 02

Gráfica del Perihelio y Afelio de los Plutinos comparados con otros TNO (Objetos Trans Neptuno)

Plutinos _ 01

Cuadro 1° Comparativo de los principales Plutinos

Nombre Diámetro (km) Perihelio (UA) Afelio (UA) Periodo (Años) Fecha de Descub.
Plutón 2360 29,7 49,2 248 18 feb 1930
Radamanto 210 32,8 44,9 242 17 abr 1999
Huya 510 28,5 50,0 246 10 mar 2000
Ixión 730 29,8 49,2 248 22 may 2001
2001 QF298 420 35,3 43,7 248 19 ago 2001
2002 XV93 440 34,6 44,3 248 10 dic 2002
2003 AZ84 800 32,5 46,5 248 13 ene 2003
2003 UZ413 610 30,7 48,2 248 21 oct 2003
2003 VS2 670 36,4 42,9 250 14 nov 2003
Orco 800 30,4 48,0 245 17 feb 2004
2007 JH43 505 38,1 40,6 247 10 may 2007

Cuadro 2° Comparativo de los principales Plutinos

Nombre Nodo Ascendente [*] Posición del Perihelio [*] Excentric. de la órbita Inclinación de la órbita Fecha del Perihelio
Plutón 110° 223° 0,25 17,1 08 may 1989
Radamanto 10° 89° 0,16 12,8 25 ago 1948
Huya 169° 237° 0,27 15,5 20 feb 2015
Ixión 71° 11° 0,25 19,7 11 oct 2070
2001 QF298 164° 206° 0,11 22,3 11 feb 1910
2002 XV93 19° 211° 0,12 13,3 11 mar 2069
2003 AZ84 252° 267° 0,18 13,5 03 ago 2107
2003 UZ413 136° 283° 0,22 12,0 10 jun 1942
2003 VS2 303° 56° 0,08 14,8 23 jul 2004
Orco 268° 342° 0,23 20,6 24 mar 1897
2007 JH43 65° 64° 0,03 18,2 30 mar 1891

[*] Ambos ángulos referidos con el Sol como centro de referencia. Con respecto a la Tierra pueden presentarse variaciones de unos ±5° según la posición de la Tierra para el momento de ocurrencia del evento. Los ángulos se mide respecto al punto de Aries .

Desde el punto de vista astrológico los planetas visibles estuvieron vinculados a cualidades humanas tangibles. Júpiter representaba en orden y la justicia; Saturno con su paso más lento era la mente consciente, representado como un anciano, se le vinculaba a la experiencia y el juicio que da la edad por encima de las emociones, que eran más propia de los mundos más cercanos (Mercurio, Venus, Marte, Luna y Sol).

Cuando aparecieron Urano, Neptuno y Plutón, fuera de la vista ordinaria, sus influencias se vincularon a aspectos del alma; de la imaginación, de la creación artística, de las creencias en el más allá; lo que no podía ser explicado por la mente consciente, era influenciado por esos mundos; que por su lento andar no afectaban al individuo, sino a las sociedades.

Tras encontrar a su verdadera familia, Plutón se renueva, no solo astronómicamente, sino astrológicamente. En principio Plutón, no sólo por el nombre, sino por los hechos presentes al ser descubierto, se le vinculó con la renovación y el cambio; y para ello se produce la destrucción de lo viejo para el nacimiento de lo nuevo. Así mientras los mundos de roca nos atan a las emociones, los gigantes gaseosos a la mente; Júpiter y Saturno a la mente consciente; mientras que Urano y Neptuno al inconsciente. Los cuerpos tras Neptuno se vinculan al alma y al espíritu.

Los pequeños mundos entre y más allá de los gigantes gaseosos señalan a la dualidad; los Centauros tratan de unir los distintos aspectos de la mente (consciente e inconsciente), los Twotinos ubicados en el extremo exterior del cinturón de Kuiper (resonancia 1:2) nos muestran que existen aspectos no se pueden nunca dar juntos.

Entre ellos los Plutinos son convierten en ese el primer muro de contención que hay que vencer antes de ir a la liberación del espíritu; son los que empiezan a separar la mente del alma misma. Por ello son la barrera primera, son los jueces que nos juzgan; ellos son como los dioses del libro de los muertos egipcio; pesan las acciones en vida y juzgan el alma del difunto. A continuación se expone la influencia de esos mundos más brillantes entre los Plutinos, que son los guardias de la primera puerta para el avance del alma en su crecimiento.

Cuadro 3° Comparativo de los principales Plutinos

Nombre Influencia principal
Plutón Nos centra en lo que es importante, para avanzar se deben tener metas claras, nos obliga a cambiar, aunque sigamos atados a lo conocido y ante la incertidumbre por el futuro, nos da el impulso que hace falta para avanzar o terminar de caer finalmente para luego podernos levantar.
Radamanto Busca la verdad escondida tras los actos observados. Enredos e intrigas rodean las verdades que quieren salir; falta saber si estamos preparados para descubrirlas y aceptarlas.
Huya Huya no es un demonio como sus hermanos, sino un ángel que ha descendido al submundo y nos muestra los ciclos que repetimos en la vida una y otra vez, sin romper el circulo vicioso que nos ata desde siempre.
Ixión Es el karma, nos que muestra los pecados que arrastramos y que nos limitan. La transformación que requerimos parte de entender quien somos realmente y aceptarnos como tal, con nuestros defectos y virtudes.
2001 QF298 Nuestra realidad se voltea, lo que creímos cierto y estable ya no existe. Esta nueva realidad exige que uno la acepte con todas las responsabilidades que conlleva; pero sin perder el quien somos realmente.
2002 XV93 Los errores del pasado regresan para cobrar su cuota; ello puede poner nuestro mundo de cabeza, la falta de decisión en atacar el viejo problema puede provocar que el mismo crezca sin medida.
2003 AZ84 Todo lo que has deseado parece llegar a cumplirse, pero pronto un incidente fortuito te hará evaluar todo lo que creías era la felicidad, y no estarás seguro de si es el camino escogido es la decisión correcta tanto anhelada.
2003 UZ413 Has cometido un error y este a cambiado tu vida de golpe; quieres por todos los medios volver atrás y hacer que nunca ocurrió; pero para avanzar debes reconocer el pecado y pagar las consecuencias que ha provocado.
2003 VS2 Para salvar algo hay que unir fuerzas con los amigos y los rivales; si no se logra la unión es posible que todos pierdan aquello por lo que todos luchan y se han peleado.
Orco Nos muestra las cosas externas que afectan nuestro avance de conciencia. Algo no quiere cambiar, pese a todos los intentos, finalmente la perseverancia permite abrir una puerta que no se esperaba y por ella avanzar.
2007 JH43 Para avanzar debemos retroceder a los inicios del camino; a la infancia y la juventud. Para entender el problema presente no hay nada mejor que buscar el origen y descubrir lo que aún nos ata inconscientemente al pasado.