Hijos de la Noche (2) Los daimones hijos de la noche

Nyx era la diosa de la noche, uno de los antiguos Protogenos (los dioses elementales primogénitos). En la cosmogonía de Hesiodo ella nace del Aire (Caos), y engendra con el dios de la Oscuridad (Érebos) a la Luz (Éter) y la diosa del Día (Hemera) y a Eros (el amor), primeros componentes del universo prístino. Luego tuvo una miríada de espíritus oscuros, que incluyen a: los Destinos (Moiras/Parcas y Moros/Fatum), los Sueños (Hipno/Somnus, Morfeo y los Oneiros/Somnia), la Muerte (Tanatos/Mors y Ker/Letum), la Disputa (Eris), las venganzas (Nemesis/Envidie y Erinias/Furias), el odio (Estigia), las Herperides (diosas del atardecer), y Caronte. Se disputa la maternidad de: Dolos (la Astucia), Deimos/Metus (miedo), los dolores (Algeas) y Ponos (labor) con algunos de sus hijos.

Otros daimones (demonios) señalados como hijos suyos son: Momo/Querella (Sarcasmo), Oizys (miseria),  Geras/ Senetus (vejez), Hybris (petulancia, violencia), Apate/ Fraus (Fraude), Anaideia (provocación), Adikia/ Adicia (injusticia) y Pertinacia/ Obstinancis (obstinación); hijos suyos pero de naturaleza más amable se incluyen: Filotes/Amicitia/Gratia (amistad), Sofrosina/ Sobrietas (Continencia, templanza), Epifrón (prudencia) y Eleos (misericordia), todos espíritus encerrados por los dioses en la Caja de Pandora y liberados por la joven, para cubrir de males el mundo y explicar el porque los dones y las virtudes han abandonado a la humanidad.

Los daimones (poder) incluye a seres como: Átê (locura ciega), la Discordia (Eris), los miedos (Deimos y Fobos), el Tumulto (Kydoïmós) y hasta el mismo Ares (el Destructor). Se les llama dioses, pero carecen de personalidad e individualidad, ya que no constituyen sino un poder de cierto tipo. Son personificaciones y/o alegorías. En Grecia se acabará produciendo una progresiva evolución del concepto del dáimôn primitivo, dándole rasgos primitivos e irracionales que llevan a identificar al daimon con el genio que cada persona parece poseer dentro.

Los Griegos helenísticos dividieron a estos daimones (demonios) en las categorías buenas y malas: agatodemones y cacodemones, respectivamente. Agatodemones se parecen a la idea judaica del ángel de la guarda; o con el genio romano quien acompaña a una persona y la protege. Los cacodemones, no serían otros que los ángeles caídos a los que se refiere la tradición judeo-cristiana. Tal es el caso de Lucifer, príncipe de los demonios, que el cristianismo identifica con Satanás, si los primeros son las alegorías de las virtudes, los segundos son las alegorías de los pecados.

Momos/Momus/Momo/Querella

Momo era el dios (daimon) de la burla, el reproche, el ridículo, el desdén, la queja, la censura y la crítica picante. Él fue expulsado de los cielos por ridiculizar los dioses. A Hefesto le criticó que no dejó en los hombres una puerta en su pecho para poder ver sus verdaderos sentimientos, y a Afrodita que era parlanchina. Su opuesto era Eufeme/Aglaya (la carite de la Alabanza). Se hace a Momo hijo de Nix (sola), de Nix y Erebo, e incluso se le hace hijo de Nix y Hipnos (el sueño). Hoy Momo vive como el espíritu del carnaval moderno.

Oizys

Oizys era el espíritu (daimona) de la miseria y las penas, el dolor y el sufrimiento, aunque similares a las Algeas (espíritus femeninos del pesar y dolor físico o emocional), las Oizys eran demonios de la angustia y la tristeza.

Apate/Fraus

Apate era el espíritu (daimona) del engaño, astucia, fraude y decepción. Su colega masculino era Dolos el daimon de engaño y supercherías. Ella también era una compañera de los Pseudologos (las Mentiras). Su opuesto era Alethia el espíritu de verdad.

Geras/Senectus

Geras era el espíritu (daimón) de la vejez, uno de los espíritus malévolos hijos de Nix. Es representado como un hombre viejo, diminuto y arrugado. El número opuesto era la diosa de juventud, Hebe (hija de Zeus y Hera).

Hybris / Hybreos / Petulantia

Hybris era la diosa o espíritu (daimona) de la insolencia, la violencia, la perversidad, el orgullo temerario, la arrogancia, desmesura y el ultraje en general. Los romanos la personificación como Petulantia.

Esopo, Cuenta en sus fábulas (siglo IV a.C.):

Los dioses se casaron. Uno después de otro, ellos todos se juntaron en parejas, hasta que finalmente fue tiempo para Polemos (un dios/daimon menor de la guerras civiles), el último de los solteros, para encontrar su compañera. Hybris (violencia) se volvió su esposa, para entonces ella era la única mujer sin un marido. Se dice que Polemos amó Hybris con tal abandono que él todavía la sigue por todas partes que ella va. Así nunca le permita a Hybris venir a las naciones o ciudades de humanidad, ya que mientras ella sonríe tiernamente a las muchedumbres, Polemos (la guerra civil) estará viniendo justo detrás de ella.

Anaideia

Anaideia es el nombre dado a la daimona o espíritu de la desvergüenza y la provocación. Hija probablemente de Nyx o Eris, compañera de Hybris (la violencia). La Anaideia constituye uno de los tres rasgos básicos de la figura de los filósofos cínicos, junto con la adiaphoría o distintividad y la parresía o franqueza y libertad en el hablar. Es la Anaideia la que lleva a la comparación de estos filósofos con los perros de donde deriva la palabra cínico; ya que como estos nobles animales que viven con los humanos pero mantienen sus costumbres naturales, los filósofos cínicos se comportan sin pudor, con irreverencia y desparpajo, siguiendo la satisfacción de sus necesidades tanto físicas como espirituales.

Adikia/Adicia

Adikia es el espiritu (daimona) de la injusticia, su nombre significa opuesto a Dike (Diosa de la justicia), se le hace hija de Eris o de Nix. Es representada como una fea figura, siendo estrangulada por Dike, la diosa de la justicia. Esta imagen hace referencia a al gobierno de Cípelos, un rey de Corinto, hijo de Eetión y de una noble corintia de la familia dórica de los Bacchiadae llamada Labda. La madre de Cipselo no era muy agraciada, por lo que no pudo casarse con ningún miembro de la aristocracia. Su matrimonio con Eetión fue tranquilo hasta que un oráculo les dijo que tendrían un hijo que gobernaría Corinto con justicia. La familia reinante de los Bacchiadae planeó asesinar al niño por su propia seguridad, pero los intentos resultaron infructuosos. Cuando Cipselo llegó a adulto llegó a ser  el Polemarca, (encargado del ejército). La guerra que Corinto mantenía con Corcira y Argos estaba haciendo muy impopular el gobierno de los Bacchiadae, circunstancia que aprovechó para erigirse en adalid de la causa de los plebeyos e iniciar una rebelión en la que se expulsó a los Bacchiadae y tras la que se proclamó tirano de la ciudad. Al principio de su reinado cometió algunos crímenes para contrarrestar la oposición que le seguían haciendo los anteriores gobernantes, pero después fue un rey muy querido por su pueblo, sintiéndose tan seguro en su ciudad que rehusó llevar guardia personal (de hecho, falleció de muerte natural). Su reinado se prolongó durante treinta años, y fue sucedido por su hijo Periandro.

Pertinacia/Obstinancis

Pertinacia es la daimona de la obstinación, la terquedad, la tozudez, la testarudez. La negligencia, la rendición y la resignación. La obstinación es la voluntad que se afirma sin poder justificarse; es la persistencia sin motivo plausible, es la tenacidad del amor propio que se constituye en tenacidad de la razón o de la conciencia. La obstinación engendra todo mal, ya que la pobreza espiritual produce la obstinación al no creer fácilmente en lo que está más allá de lo que alcanzamos a ver, cerrándonos a otras posibilidades.

Filotes/Filia/Amicitia/ Gratia

Filotes era el espíritu (daimona) de la amistad y afecto. Su opuesto eran los Neikeas (las peleas). Alternativamente Filotes era la daimona de la comunicación sexual. Hoy Filia es un cultismo del griego que se usa para la composición de numerosos vocablos en español, especialmente como sufijo. Estos neologismos hacen referencia a fenómenos psicológicos en los que predomina la afectividad, pudiendo ir desde lo patológico a lo normal. Ejemplos: Homofilia: atracción sexual por una persona del mismo sexo; Ninfofilia: atracción sexual de un adulto por una adolescente, Zoofilia: atracción (sexual) por los animales, etc.

Sofrosina/ Sobrietas

Sofrosina en la mitología griega era la diosa o espíritu (daimona) de la moderación, el autodominio, la templanza, el refrenamiento, y la discreción.

Ella fue uno de los espíritus buenos que escaparon la caja de Pandora cuando la mujer alzó la tapa y huyó al Olimpo, abandonando la humanidad. Teognis, poeta griego (siglo VI a.C) cita:

Elpis (esperanza, Spes para los romanos) es la única diosa buena que permanece entre la humanidad; los otros que salieron y se fueron al Olimpo. Pistis (la Confianza), un dios poderoso ha ido, Sofrosina (la templanza) ha abandonado a los hombres, y junto con las Carites, mi amigo, han abandonado la tierra. Los juramentos judiciales de hombres son ningún más largo ser confiado, nadie venera los dioses inmortales; la raza de hombres píos ha perecido y los hombres ya no reconocen las reglas de conducta o actos de piedad.

Lucio Apuleyo, escritor romano de siglo II d.C nos cuenta en su obra «El Asno Dorado» como Afrodita furiosa con su hijo Eros por el problema con Psique exclama:

¡Honesta cosa es, y que cumple mucho a nuestra honra y a tu buena fama lo que has hecho! ¿Te parece buena cosa menospreciar y tener en poco los mandamientos de tu madre, que más es tu señora, dándome pena con esos sucios amores con mi enemiga, la cual en esta tu edad pequeña juntaste contigo con tus atrevidos y temerarios pensamientos? ¿Piensas tú que tengo yo que sufrir por tu amor a nuera que es mi enemiga? Pero tú, mentiroso y corrompedor de buenas costumbres, ¿presumes que tú sólo eres engendrador de amores, y que yo, por ser ya mujer de edad, no podré parir otro Cupido? Pues quiero ahora que sepas que yo podré engendrar otro mucho mejor que tú, y aunque, para que más sientas la injuria, adoptaré por hijo a alguno de mis esclavos y servidores; y le daré yo alas y las llamas del amor con el arco y las saetas, y todo lo otro que te di a ti, no para estas cosas en que tú andas, que aun bien sabes tú que de los bienes de tu padre ninguna cosa te he dado para ese negocio; pero tú, como desde muchacho fuiste mal criado y tienes las manos agudas, muchas veces, sin reverencia ninguna, tocaste a tus mayores, y aun a mí, que soy tu madre. A mí misma digo que, como parricida, cada día me descubres y muchas veces me has herido, y ahora me menosprecias como si fuese viuda, que aun no temes a tu padrastro, el dios Marte, muy fuerte y tan grande guerrero. ¿Qué no puedo yo decir en esto que tú muchas veces, por darme penas, acostumbraste a darle mujeres? Pero yo haré que te arrepientas de este juego, y que tú sientas bien estas agrias y amargas bodas que hiciste, como quiera que esto que digo es por demás, porque te burlabas de mí. Pues ¿qué haré ahora, o en qué manera castigaré a este bellaco? No sé si pida favor de mi enemiga Sobrietas (la Templanza), la cual yo ofendí muchas veces con la lujuria y el vicio de éste; como quiera que sea, yo pienso ir a hablar con esta dueña, aunque sea rústica y severa; pena recibo en ello, pero no es de desechar el placer de tanta venganza, y por esto yo le quiero hablar, que no hay otra ninguna mejor que castigue a este mentiroso y le quite las saetas y el arco y le desnude de todos sus fuegos de amores; y no solamente hará esto, sino que a su persona misma atará con fuertes remedios. Entonces pensaré yo que mi injuria está satisfecha cuando le raspe de la cabeza aquellos cabellos de color de oro, que muchas veces le atavié con estas mis manos, y cuando le trasquile aquellas alas que yo en mi falda le unté con ambarina y almizcle muchas veces.

Epifron

Epifron era el daimon (daimon) de la prudencia, la agudeza, la atención, el esmero y la sagacidad.

Eleos

Eleos (o Eleus) era el espíritu (daimona) de misericordia, piedad y compasión. Su número opuesto era Anaideia (la Crueldad).

Hijos de la Noche (9) Los hijos de la discordia

En su Teogonía Hesíodo (siglos VIII y VII a.C) nos habla de los hijos de Eris [la Discordia], que aunque no se nombra su compañero, el dios Ares [dios de la guerra] suele ser citado como su hermano (podemos presumir de quienes son hijos estos demonios), así como algunos de sus hijos también se les hace hijos de Zeus; cita el autor a los siguientes espectros:

Por su parte Eris (la Discordia) parió al doloroso Ponos (el Trabajo duro), a Lete (el Olvido) y a Limos (el Hambre) y a las llorosas Algos (los Dolores), también a las Hisminas (las Disputas), las Macas (las peleas), los Fonos (las Matanzas), las Androctasias (las Masacres), las Neikea (los odios), las Anfilogías (los altercados), los Pseudologos (las mentiras), a Disnomia (el Desorden) y a Ate (el engaño y la Insensatez), todos ellos compañeros inseparables de Horcos (el Juramento), que es el que más problemas causa a los hombres de la tierra cada vez que alguno perjura voluntariamente.

Hay que señalar que la paternidad de algunos de estos espíritus se ve compartida con Eter [el aire superior] y Gaia [la tierra], de quienes tenemos según Pseudo-Higinio (Romano del siglo II d.C) como hijos a: Algos (el dolor), Dolus (el engaño), Lyssa (la Ira), Pentos / Luctus (la lamentación), Pseudologo / Mendacium (la falsedad), Horcos / Jusiurandum (el Juramento), Poine / Ultio (la venganza), Intemperantia (intemperancia), Anfilogía / Altercatio (los altercados), Lete / Obliuio (el Olvido), Socordia (Pereza), Deimos / Timor (Miedo —este también es hijo de Ares con Afrodita y hermano de Fobos, el terror—), Superbia (soberbia), Incestum (incesto) y Hisminas / Pugna (combate).

Ponos / Ponus


Ponos es el espíritu (daimon) de la dura labor y el trabajo; del trabajo físico extremo, como el que requieren los granjeros sólo para sobrevivir.

Disnomia / Dysnomia


Disnomia era el espíritu femenino (daimona) de la ilegalidad. Era compañera de Adikia (la Injusticia), Ate (el engaño) e Hybris (la Violencia). Su opuesto era la hora Eunomia (el Orden).

Lete / Leteo / Lêthê / Oblivio


Leteo es un espíritu femenino (daimona) asociado al olvido. Ella era a menudo asociada con uno de los ríos del infierno. Era opuesta a Mnemosyne (la Memoria), otro rio en los infiernos que era la encarnación de una de las Titanidas (Hijas de Gaia y Urano) y que fue madre con su sobrino Zeus de las nueve Musas (ninfas de las artes sociales). En los mitos griegos, las almas que podían reencarnar se les hacía beber de las aguas de este río [Leteo], para que se olvidaran de sus vidas pasadas.

Ath / Atê / Ate / Até / Atea / Nefas


Ate era el espíritu femenino (daimona) del engaño, la ruina, la tontería ciega, la acción precipitada y el impulso temerario que lleva a los hombres a perder el camino, la diosa de la fatalidad, la personificación de las acciones irreflexivas y sus consecuencias. Típicamente se hacía referencia a los errores cometidos tanto por mortales como por dioses, normalmente debido a su Hybris o exceso de orgullo, que les llevaban a la perdición o la muerte. Su poder era opuesto a las Litas (las Oraciones) qué siguen en su estela. Ate, según Hesiodo era una hija de Eris, y según Homero una hija de Zeus, era una divinidad griega antigua que llevó a dioses y hombres a las acciones desconsideradas y al sufrir. Por ello algunos autores la consideran hija de Zeus con Eris.

Ella una vez incluso indujó a Zeus ante el nacimiento de Heracles, a que Zeus tomara un juramento, por cuya forma de decreto permitió a Hera dar a Euristeo el poder que se había destinado para Heracles. Cuando Zeus descubrió su error lanzó a Ate del Olimpo y la desterró para siempre de las moradas de los dioses. Ate vagó entonces por el mundo, pisando las cabezas de los hombres en lugar de la tierra, provocando el caos entre los mortales.

Las intrigas de Hera con Ate no terminaron, en su vendeta con Dioniso (hijo de otra rival), Hera incita a Ate para persuadir a Ampelos, un joven a quien Dioniso amaba apasionadamente, para que impresionase a éste cabalgando un toro. Ampelos acabó por caerse del mismo, rompiéndose el cuello, siendo entonces transformado en vid por las Moiras.

En los escritores trágicos Ate aparece con una luz diferente; ella venga los hechos malos e inflige sólo castigos en los ofensores y su posteridad, asi que su carácter aquí casi es igual que el de Némesis y las Erinias.

Horco / Jusjurandum


Horco (Orko, Horkos, Horcus, Jusjurandum) era el espíritu (daimon) de juramentos y que infligia castigo por los perjurios. Él es el compañero punitivo del Dike de la diosa (la Justicia). Esopo (la fábula griega del siglo VI a.C.):

Un cierto hombre tomó un depósito de un amigo pero pensó guardarlo para él. Cuando el depositante lo convocó jurar con respecto al depósito entonces, él comprendió el peligro que estaba y se preparó para dejar la ciudad e ir a su granja. Cuando él alcanzó las verjas de la ciudad, él vio a un hombre cojo que también estaba saliendo del pueblo. Él le preguntó al hombre quién era y a donde iba. El hombre dijo que él era el dios nombrado Horcos y que estaba de camino. El hombre le preguntó entonces a Horcos cuán a menudo él volvió a visitar cada ciudad. Horcos contestó, —yo vengo de regreso cada de treinta, o a veces cuarenta años—. Asi al siguiente día el hombre no dudó jurar que él nunca había recibido el depósito. Pero entonces al final del día el hombre se encontró con Horcos que lo arrastró al borde de un precipicio. El hombre le preguntó a Horcos cómo estaba aquí si había dicho que no regresaba hasta dentro de treinta años o más. Horcos explicó, —Usted también necesita saber también que si alguien piensa provocarme, yo acostumbro a regresar el mismo día— dijo soltando al hombre al vacio.

Limos / Limus / Etón / Famas


Limos era el espíritu (daimon) del hambre y la inanición. Su opuesto la diosa Demeter. Su equivalente romano era la diosa Famas, de donde proviene nuestra palabra famelico. Jugó el papel de verdugo en algunos castigos que los dioses infligieron a mortales, En la mitología griega Eresictón o Erisictón era un rey de Tesalia. Eresictón despreciaba a los dioses y no les hacía sacrificios. Una vez que quiso construir un techo para su sala de banquetes y no dudó en talar, ayudado por una veintena de gigantes, un árbol sagrado que formaba un santuario ancestral de la diosa Deméter construido por los pelasgos, el pueblo que habitaba Tesalia antes de ser expulsados por el padre de Eresictón. Las dríades que habitaban estos árboles corrieron a solicitar auxilio de la diosa. Deméter tomó la forma de su sacerdotisa Nicipe y de esta intentó de buenas maneras hacer desistir a Eresictón de continuar con el sacrilegio. Pero este, lejos de dejarse disuadir, amenazó a la diosa con matarla con el mismo hacha que estaba utilizando. Fue entonces cuando Deméter, víctima de una ira sin precedente llamó a una ninfa de las montañas (una oreade) para que fuera en busca de Limos, (los destinos, Las Moiras, habían decretado que ambas diosas nunca podrían encontrarse; la oreade buscó a Limos y le dio el mensaje de la diosa. El terrible monstruo penetró en las entrañas de Eresictón de tal forma que desde entonces nada saciaría sus ganas de comer, y cuanto más engullera más crecería su hambre. Erisictón vendió todas sus posesiones para comprar comida, su padre se encargó de alimentarle, pero fue tal su voracidad que en poco tiempo acabó con las riquezas de Tríopas y Erisictón acabó convirtiéndose en un mendigo que comía inmundicias. Ni siquiera vendiendo a su hija Metra pudo conseguir alimentos suficientes para calmar su desazón. Metra obtuvo de su amante Poseidón el don de poder cambiar de forma, con lo que pudo huir del hombre al que había sido vendida. Cuando Erisictón descubrió esta facultad, la vendió repetidas veces a hombres distintos, pero los alimentos que obtenía a cambio no fueron suficientes para saciar su apetito. Erisictón terminó comiéndose a sí mismo, poniendo fin así a su tormento.

Algos / Algea


Algos (Algea en plural) son los espíritus femeninos (daimonas) del pesar y dolor (físico o emocional). Ellas eran las responsables del llanto y las lágrimas. Se mencionan tres de estas ninfas infernales: Luph/Lupê/Lupa [el dolor], Ania [la aflicción] y Aco/Akhos/Achus [tristeza por el duelo de alguien amado]. Estas ninfas estaban relacionadas con las Oizís (demonios de la angustia y la tristeza) y con las Pentos (demonios de la aflicción y los lamentos). Por lo tanto son los opuestos de las Cárites y a Hedoné (demonio del placer sexual/Lujuria).

Hisminas/Pugnas,  Macas / Neikeas y  Amfilogia/Atercatio.


Hismina (Hisminae en plural, Pugna en romano) eran los espectros femeninos (daimonas) de la lucha y el combate. Sus hermanas, las Macas / Makhê / Makhai / Machae representan el combate en los campos de batalla, mientras que las Hisminae están asociadas con las peleas callejeras. Entre las macas se citan los nombres de: Homados (gritos de batalla), Alala (llantos de guerra), Proioxis (avalancha), Palioxis (regreso a la lucha) y Kydoimos (Confusión) todas nombradas entre las macas.

Los neikeas (o Neiceas, Neikos, Neicus) era los espectros (daimones) de riñas, peleas y agravios que surgen espontáneamente en cualquier lugar y representan al odio que crece en las almas, también suelen ser denominados Anfilogias / Amfilogia / Amfilogiai / Amphilogia / Amphilogiai y por los romanos Atercatio (altercados).

Fono/Asesine y Androctasias.


Los Fonos (Fonoi, Phonos, Phonoi, Phonus, Phoni) eran los espectros (daimones) del asesinato y matanza fuera de las batallas. Sus hermanas las Androctasias (Androktasia, Androktasiai, Androktasia, Androktasiai, Androctasia, Androctasiae) representaban los Homicidios involuntarios, ambos son las imágenes de los asesinatos y la muerte fuera de los campos de la guerra. Son el equivalente de las Keres en versión urbana.

Pseudologos / Mendacium


Los Pseudologos eran los demonios (daimones) de las mentiras y falsedades, en la mitología romana los Mendacium serían sus equivalentes. Esopo en sus fábulas (siglo VI a.C.) narra:

Prometeo el alfarero que dio la forma a nuestra generación, decidió un día esculpir a Veritas [Aletheia, la verdad], usando toda su habilidad para que el pudiera regular la conducta de las personas. Mientras estaba trabajando, una llamada inesperada del poderoso Júpiter[Zeus] lo hizo salir. Prometeo dejó al hábil Dolus (el Engaño) encargado de su taller, Dolus se había vuelto uno de los aprendices del dios recientemente. Disparado por la ambición, Dolus usó el tiempo a su disposición para formar con sus dedos furtivos una figura del mismo tamaño y apariencia que Veritas, con los rasgos idénticos. Cuando él había completado casi la pieza que era verdaderamente notable él corrió afuera para buscar arcilla para sus pies. El amo volvió, así que Dolus (el Engaño) rápidamente se sentó en su asiento, temblando con el miedo. Prometeo estaba asombrado de la similitud de las dos estatuas y quiso parecer como si todo el crédito fuera de su propia habilidad. Por consiguiente, puso ambas estatuas en el horno y cuando ellas se habían sido cocidos completamente, él infundió a ambas con la vida sagrado; Veritas (la Verdad) caminó con los pasos moderados y derechos, mientras su gemelo inacabado estaba de pie tras sus huellas con pasos inciertos y tortuosos. Esa falsificación que producto de subterfugio, adquirió el nombre de Mendacium (Pseudologos, falsedad), y yo pronto las personas se dan cuentan que no tiene pie para apoyarse cuando algo es falso, puede empezar con éxito, pero con tiempo Veritas (la Verdad) seguro prevalecerá.